miércoles, 19 de marzo de 2014


SANTOS SE LLEVÓ DE CALLE LA CONSTITUCIÓN. 

                                           Ante el amparo obtenido por Gustavo Petro en la Comisión Interamericana de D.H, que solicitó por unanimidad del gobierno nacional la observancia de medidas cautelares en el caso de la destitución que confirmó el Consejo de Estado, el presidente Santos en la tarde de hoy miércoles cortó el "nudo gordiano"  de los D.H. y de la precaria democracia colombiana.

Pero detrás de él, de su arbitraria decisión,  estuvo casi todo el establecimiento, el poder instituido del país, con poquísimas excepciones que el presente y la historia menuda de este vergonzoso episodio, la historia de los grupos y clases subalternas no dejarán pasar ni borrar.

Al lado del mismo presidente, está también como cancerbero el ministro del trabajo, Rafael Pardo, quien también asistió al presidente Gaviria cuando se ordenó el bombardeo sorpresa a Casa Verde como acto previo a la elección de delegados para conformar la Asamblea Constituyente en diciembre de 1990.

La hora del poder Constituyente

Es Rafael Pardo,quien a partir de mañana sustituye a Petro en su condición de alcalde mayor de Bogotá. Igualmente, esta decisión coloca al alcalde y a la ciudadanía que lo respaldó en la elección y después de ella en la situación de hacer una defensa en su carácter de poder constituyente. 

Frente al desconocimiento flagrante de la Constitución, y de la jurispruidencia que reconoce explícitamente el derecho a demandar y conseguir medidas cautelares en el trámite de amparo de derechos fundamentales, la constituyente social es la garantía de avanzar en defensa de la democracia y en procura de la paz. Pero solo prosperará si se traduce en un acto que convoque en los hechos a las multitudes.  

Y el día será el próximo 9 de abril de doble conmemoración!

viernes, 14 de marzo de 2014

¿CUÁL ES LA CULTURA POLÍTICA DOMINANTE?

NADIE PERDIÓ LA ELECCIÓN  (II PARTE)


Miguel Angel Herrera Zgaib


                                                                 La cultura dominante, que no hegemónica, “fundamenta su legitimación  en una dominación legal-racional, donde el derecho  es estatuido de un modo racional, con arreglo a fines y no a valores, respondiendo a un universo de reglas abstractas y no personalizadas…”[3] A las dos se suma, “el efecto globalizador de la sociedad posmoderna, de parte del mundo postindustrial, y por las políticas neoliberales de apertura económica…bosquejando un choque tectónico de placas legitimatorias en tensión.”[4]

Así las cosas, la fuerza política plural que protagoniza la paz democrática, enfrentada a la tensión manifiesta con el partido de la guerra, y la acción conformista del partido de la U, y su proyecto de una paz próspera en clave neo-liberal, tiene que desplegar una estrategia que recupera y repotencia lo acordado y “sepultado” en San Francisco de la Sombra del 5 de octubre de 2001,[5] para darle cabida efectiva al mundo urbano y rural, cada uno con sus diversas expresiones políticas y sociales, tal y como las conocemos hoy en día.

Pero hacer lo anterior una realidad requierem ni más ni menos, traducir en términos nacional populares, para empezar, la interrumpida interlocución entre la ciudad y el campo, asumiendo la presencia activa de una pluralidad de actores organizados en torno a sus intereses manifiestos, explícitos por la lucha que adelantan. Y en este caso, el movimiento estudiantil, y profesoral en mucho menor medida, que desde el año 2011 viene recuperando terreno y capacidad de convocatoria, son catalizadores y animadores de singular importancia en este año que comienza. 

Todo lo cual supone un replanteamiento del quehacer y la conducción de la Mane, que tiene que oxigenar su dirigencia, y derivar lecciones de la participación desorganizada y por separado en la pasada elección para Congreso, donde pudo haberse ganado varios escaños, en Bogotá y otras ciudades, aprendiendo de las lecciones ensayadas en Chile.

Con todo, bajo estas condiciones, el fenómeno de la abstención, sumada a la doble realidad de los votos nulos y blancos, junto con la categoría de los no marcados, es sintomático de la presencia potencial de una transición. Los tres hechos que  tipifican la verdad de la cultura “cívica” de la representación política entre los colombianos, en el marco pre-establecido de la negociación de paz con las Farc-ep, le fijan el rumbo a la disputa por la hegemonía entre dos proyectos alternativos.

En la acción electoral hay dos bloques de poder y contra-poder disputándose la orientación de la sociedad civil, donde la clase media es la primera interpelada por tres proyectos políticos. Uno es (neo) conservador reaccionario, el cual alimenta y configura el partido de la guerra bajo el nombre de Centro Democrático, CD. El otro es reformista y burgués (neo)liberal, que configura y pretende liderar el partido de la paz sin reformas socio-económicas radicales, se identifica con el nombre de Partido de la U, PU, y sus aliados para-políticos, quienes le dieron el triunfo en la Costa Atlántica con centro en la Córdoba de Musa Besaile y Bernardo Miguel Elías Vidal, que es parte del PU. 

En Sucre,  es el antiguo PIN/ Opción Ciudadana el que está en comando con 527.124 votos, y es la franja conectora y el separador con el resto de departamentos, Bolívar, Magdalena, Cesar y la Guajira. Por último,  Atlántico, donde el triunfo fue del  Conservatismo de los grandes caciques, que está en franca rivalidad con la candidata Martha Lucía Ramírez, espera el pronunciamiento del Consejo Nacional electoral, y ha prometido y jurado de antes que apoyan la reelección de Santos. Para ambos también hubo "mermelada" en cantidades y nutrió "eficazmente" al clientelismo. Lo cual es relativo según las cuentas de "La silla vacía" que tasa cada voto en una suma superior a los $2 millones..

El tercero de los proyectos es animado por un partido en ciernes, proclive a la reforma radical, que, sin embargo, tiene también dos alas, “la progresista” que se expresó electoralmente en la Alianza Verde, donde predomina el centro de tendencia social-demócrata; y la de izquierda que lidera con manifiesta dificultad el PDA, porque tiene la problemática no resuelta, de una alianza estratégica con la “resucitada” UP, que pasa, primero, por un acuerdo electoral con miras  a la participación en la elección presidencial de 25 de mayo, y en la disputa por la alcaldía de Bogotá, donde se ventila la suerte de la Alcaldía de Bogotá, el núcleo de la insurgencia, de resistencia de autonomía de los grupos y clases subalternas urbanos. 

Esta primera parte está casi cumplida, y este lunes pasa la prueba de fuego con los resultados de la Cumbre Agraria, étnica y popular, cuando manifieste su apoyo al alcalde Petro,  y decida si llama o no al segundo paro agrario, con el apoyo de la candidatura presidencial de la izquierda.

Los subalternos: “¿en pañales”?

                                                                La fuerza potencial de un proyecto nacional popular, incialmente, está en el devenir de la UP como animador plural de la Marcha Patriótica, de una parte; y de otra, la necesaria interlocución con el Congreso de los Pueblos, que requiere la concreción de un verdadero partido social Agrario, capaz de quebrarle el espinazo al bloque agrario reaccionario.  

Una vez que se zanjen las diferencias en la cópula y en la base con las dos principales expresiones de la insurgencia armada, las que fortalezcan la unidad de las simpatías políticas y sociales en el campo, dinamicen los consensos básicos, traduzcan bien el sentido común y el buen sentido acumulado en la abigarrada experiencia de sus luchas, el proyecto de un bloque histórico alternativo será posible.

Para lo cual se requerirá la articulación del partido de la reforma radical, y la organización de un partido agrario como tendencia plural de necesaria base campesina y población pobre desplazada del campo y proletariado agrícola, donde los raspachines y  los obreros enganchados en los mega-proyecto agro-mineros son fuerzas fundamentales.
Tal es el escenario fijado, las condiciones para la disputa de la hegemonía sobre, o con los grupos y clases subalternas, después del fracaso de la iniciativa de la paz en San Vicente del Caguán, que obró como cabeza de puente de la zona de distensión, antes y después del recrudecimiento de la guerra contra la insurgencia subalterna. Después se desplegó la estrategia contrainsurgente de copamiento de la sociedad civil en sus expresiones regionales, semi-rurales y rurales.

Tal fue el propósito ensayado por el presidente Álvaro Uribe Vélez, líder visible de la alianza terrateniente-capitalista financiera. Bajo su patrocinio económico y político se buscó imponer la legitimidad de su comando en el bloque dominante a través de los ejercicios proto-fascistas de tierra arrasada y desplazamiento en cabeza de las organizaciones para-militares, que se buscaron legalizar, una vez confederadas precariamente en las Auc, se implementaron las dos caras del Pacto de Santa fé de Ralito, una encubierta, y otra al descubierto que fue sancionada y constitucionalizada en la Ley de Justicia y Paz.

Tal es el contenido de clase, social y político, de la “justicia y paz” impuesta por la primera administración de Álvaro Uribe, en si misma, que se trasuntó en el intento parcialmente exitoso de institucionalizar, juridicizar si no la hegemonía, cuando menos, la legitimidad de un orden marcial bajo el imaginario de la seguridad pseudo-democrática y el proyecto político reaccionario llamado Estado comunitario.

Esta fue la traducción casi inmediata de la derrota política infringida a las Farc-ep, toda vez que su dirección había equivocado el momento de la lucha estratégica, en concreto, el modo de conducir, traduciéndola en sus exactos términos una acción político-militar contra-hegemónica.

Entonces se trataba de orientar e incorporar activamente a la sociedad civil de abajo que se había dado cita,[6] molecularmente, en la “peregrinación” de San Vicente del Caguán, en una suerte de precipitado “caosmótico”,[7] que requería una perspectiva y un hacer incluyente sin renunciar a la pluralidad de singularidades.[8]

Ver primera parte del escrito en la publicación anterior de Praxisur.


¿NADIE PERDIÓ EL 9 DE MARZO DE 2014?

Miguel Angel Herrera  Zgaib

Proyecto de investigación Paz Democrática y Constituyente Social
Grupo Presidencialismo y Participación, Unijus/Ciencia Política. Unal, Bogotá
Email: presid.y.partic@gmail.com

INTRODUCCIÓN

 “El congreso es ilegítimo... No busco una constituyente para ser reelegido." Álvaro Uribe Vélez, cabeza del senado por el Centro Democrático.
“No hay solo que protestar, sino tomarse el poder para el pueblo.” Aída Avella, candidata a la vicepresidencia por la coalición PDA/UP.  Exhortación al momento de inscripción de la candidatura. Bogotá, 14/03/2014. 

                                                            Conocidas las cifras de la elección del pasado domingo, amargo para unos, agridulce para otros, resulta que ninguno de los partidos participantes, según sus discursos auto-justificatorios, perdió la elección del 9 de marzo.

 Pero la realidad es otra, indudable, desafiante, bronca. Una vez más, no solo ocurrió la derrota en la generalidad de los casos, sino que se repitió y agravó el triunfo  de la abstención, que llegó esta vez al 56  por ciento a nivel nacional. Es la impronta que nos indica que la hegemonía sobre o con la sociedad civil es una disputa no zanjada aún.

Desde los tiempos de San Vicente del Caguán, pasando por Santa fé de Ralito, hasta llegar a La Habana, esta periodización nos muestra que otras formas de participación política son requeridas y actuantes. Por lo pronto, están a la vista como arreglos institucionales  la consulta, el referendo y la constituyente para el refrendo de lo que se acuerde en La Habana por los campos políticos rivales en el tránsito a la paz.

La punta de lanza de los grupos subalternos de asiento rural, primordial, con las Farc-Ep  como protagonista de la guerra social, después de una década, ha interiorizado la lección que exige la interpelación, y el libre despliegue del poder constituyente de una pluralidad multitudinaria que encarnan los diferentes movimientos sociales, y las organizaciones políticas comprometidas con una paz democrática, tal y como en parte se plasmó en la Constitución de  1991, que, sin embargo, no logró convertirse en un verdadero pacto de paz.[1]

Entonces, se trata que la paz tantas veces aplazada le de paso y viabilidad a una construcción contra-hegemónica de nuevo tipo, subalterna. Una fuerza política plural que ponga en ascuas a la dominación legítima (tradicional-carismática),[2] impuesta por el terror y las armas durante los dos mandatos de Álvaro Uribe Vélez. Pero, a la vez, esta subcultura choca con la  propia de la sociedad civil moderna que establece y entroniza la nueva Constitución de 1991.

Los últimos hechos tienen que ver, de una parte, con la circunstancia que no ha sido posible inscribir al candidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, a la presidencia porque el conteo después de 5 días no ha terminado.

De otra parte, está la inscripción de la dupleta de la izquierda democrática, donde Clara y Aída, contrariaron la voluntad de Jorge Enrique Robledo y Carlos Gaviria Díaz, quienes querían que la fórmula vicepresidencial de la coalición PDA/UP fuera el académico, exmagistrado de la Corte Constitucional, Rodolfo Arango.  El liderazgo masculino del Polo fue derrotado en la votación del comité ejecutivo. Sin embargo, Robledo insiste en que no comparte la fórmula ganadora. Veremos qué dicen las encuestas, y el voto de las multitudes.

La ambigüedad del voto en blanco, y otras representaciones
“La verdad siento cierta desmoralización…tuvimos el mismo porcentaje de votos nulos que en 2006 y 2010…Eso lo podré saber por allá en cuatro o seis meses, cuando se entreguen credenciales y se puedan mirar los documentos.” Carlos Ariel Sánchez, registrador nacional del estado civil, ET, 11/03/14. Bogotá, p. 5.
                                                          El voto en blanco también triunfó por segunda vez, porque obtuvo la votación requerida para invalidar los resultados de la elección para el parlamento Andino. La primera ocurrió en Piedras (Tolima), en un espacio semi-rural de Colombia. Pero, esta vez el escenario fue urbano, y puso en cuestión la fórmula de la representación política, afectando sin distingo a diferentes culturas políticas que compitieron por las curules, que por lo demás, tienen una remuneración de $24.054.000 millones de pesos colombianos. En la disputa por el voto en blanco concurrió una población de 10.172.124 ciudadanos. 
Los primeros lugares en esta votación aparte, del 9 de marzo, fueron conseguidos por el partido Conservador con 947.774 votos; Alianza Verde, 815.239, ambos con lista abierta; y por último, el PDA, que en lista cerrada obtuvo 721.681 sufragios. Junto con estos resultados, hubo 2.848.990 votos no marcados, 510.439 votos nulos. Los totales fueron,  a su vez, votos por lista o partido: 3.189.502, votos en blanco: 3.623.193, y votos no válidos: 6.812.695.[9]
Adicionalmente, se mantuvieron las altas cifras de votos nulos y no marcados que ponen de presente una ineficaz pedagogía para preparar en el acto físico de votar, o la disposición de la gente, consciente, para anular su voto. Lo cual, igualmente, traduce un acto de rebeldía objetiva frente a las formas de la representación imperantes.
Lo anterior es una hipótesis con fuerza, porque en los escenarios de la Costa, donde hubo copiosas votaciones, y los índices de analfabetismo y exclusión social son dramáticos no se "desperdician" votos.  Los analistas citas los casos de los departamentos de Sucre  y Córdoba.
Si hay verdad en el decir del portal “la Silla Vacía”, en lo divulgado por el analista político  Ariel Ávila, la parapolítica como fenómeno sigue vivita y coleando en todas las listas, menos en las de Alianza Verde y el PDA. Ella tiene arraigo en lo que denominamos el proyecto de la “para-república” que es la avanzada sobre la sociedad civil para el desmonte simultáneo, progresivo del Estado social de derecho desde dentro suplantado por el placebo del Estado comunitario de los propietarios.[10]
Tal proyecto no ha sido detenido, tal y como lo indica el hecho, que directa o indirectamente, ahora en alianza con las Bacrim, en lugar de las Auc, cuya dirección fue extraditada a los Estados Unidos, hay alrededor del 33 por ciento de presencia de congresistas electos con tales vinculaciones. Lo cual permite concluir que el régimen para-presidencial no ha sido desmontado, y  los Acuerdo de Santa fé de Ralito, en sus dos versiones, siguen operando, y dando frutos políticos.

La verdad de una elección sintomática
                                                            La verdad de los resultados muestra que ninguna de las listas a Congreso obtuvo una mejoría concluyente en las votaciones que habían registrado en la elección pasada en lo referido a resultados de Senado. Pero sí hubo un ganador numérico, el Partido de la U, que sin embargo, perdió congresistas. Lo máximo que obtuvo un partido, el Liberal, fue obtener el mismo número de senadores, 17, cuando hacía oposición a la aplanadora del Uribismo, al cual le hacían oposición.
El Centro Democrático, CD, que obtuvo 19 senadores en "el destape", sí mostró  el real poderío electoral de Álvaro Uribe Vélez como persona. La lista cerrada que encabezó contabilizaba 2.045.564 votos, escrutado el 98,40 por ciento de las mesas.
Esto permite calcular la realidad de las cifras conseguidas en sus dos presidencias, y de qué modo fue posible elegirlo, y con el concurso de qué fuerzas santas y non sanctas, que ahora en parte se alinderan, se reparten en otros partidos, desde Opción Ciudadana hasta el mismísimo CD.  En la edición de El Tiempo del 11/03/14  están los nombres de tres elegidos: Ciro A. Ramírez, Marta Cecilia Curi y Teresita García Romero.
Sin embargo, en documento privado del CD, elaborado por el equipo del exministro Juan F. Londoño pronosticaba  40 senadores. Entonces, la votación debería alcanzar los 4 millones. En entrevista con Blu Radio, del martes 11/03/14, Uribe despotricó del exministro Martínez Salcedo quien filtró esa "perla documental".
Así las cosas, la pifia fue monumental, y se entiende por qué Uribe exclama que el congreso elegido fue ilegítimo, y que se disponen a obrar en consecuencia.
El antiguo "mejor socio" de Álvaro Uribe, en el partido de la U, PU, Juan Manuel Santos dio parte de victoria, solo que se trata de una victoria pírrica, porque los 47 senadores obtenidos por la Unidad Nacional, donde se juntan todavía PL, 17, y Cambio Radical, CR, 9 no les da la mayoría para obrar libremente en el Congreso. Luego fueron también perdedores.
Así las cosas, el partido de la reelección tendrá que aliarse, si quiere ganar, al P. Conservador, que eligió 19  senadores, acogiendo en sus filas, entre otros, a los rechazados por otros partidos, y donde la rebeldía de Martha Lucía Ramírez, cosechó derrotas. De los electos a la candidata le contabilizan 4  que respaldan su candidatura independiente a la presidencia de Colombia.
Un posible bloque histórico alternativo se cocina
                                                                Por otra parte, el bloque que junta a fuerzas de centro, izquierda y proyectos sociales democráticos, tiene que articular el espacio electoral que abarca también a las iniciativas del voto en blanco, cuya mayor fuerza está concentrada en Bogotá, donde superó el 10 por ciento de la votación general.
Al mismo tiempo el bloque histórico, contra-hegemónico de los subalternos, en su anclaje urbano, le corresponde  establecer una interlocución programática con la abstención, si quiere disputar el rumbo de la presidencia en cabeza probable, del presidente Juan Manuel Santos.  A éste tendrá que ponerle la condición de realizar una asamblea constituyente de contenido social, en  la letra y el espíritu del artículo 13, de la Constitución nacional. ^
Pero, la primera prueba indiciaria de los acuerdos que hacen posible el bloque contra-hegemónico, constituido de los grupos y clases subalternas de la ciudad y el campo se dará en la disputa por la hegemonía en el primer espacio urbano, gobernado por alianzas de izquierda, bajo la dirección del PDA con otros sectores, de variopinta procedencia política.
Ello ha ocurrido en tres oportunidades seguidas luchando en las urnas contra la reacción y el  reformismo liberal.  Ahora se reedita esta lucha, sin los aliados de antes, por la defensa de la democracia en el proceso de la destitución del alcalde Gustavo Petro, para detener la consumación de su muerte política por vía administrativa, y cuestionar los motivos que lo sancionan por gravísimas faltas de carácter disciplinario.
Todo lo cual se resolverá por la ciudadanía que participó en la elección de alcalde de la ciudad capital, en la votación de la revocatoria señalada por la Registraduría nacional del estado civil el próximo 6 de abril.  Previamente está la decisión sobre las tutelas presentadas por la ciudadanía bogotana en defensa del derecho a la participación política, que establece el artículo 40 de la Constitución,  y  que serán resueltas el 18 de marzo por el Consejo de Estado.



[1][1] DUGAS, John (1993). La constitución de 1991: ¿Un pacto político viable? Departamento de Ciencia Política. Universidad de los Andes. Bogotá.
[2] MEJÍA QUINTANA, Oscar et al (2008). Estatuto epistemológico de la cultura política. UNIJUS/UNAL. Bogotá, p.67
[3] Op. cit., p. 67.
[4] Op. cit., p. 68.
[5] Ver  el texto del Acuerdo de San Francisco de la Sombra “para concretar y consolidar el proceso de paz”, en: BBCMUndo.com, domingo 13 de enero de 2002.
[6] Expresión acuñada por el sociólogo y teólogo belga François Houtarte, quien orienta la actividad investigativa en el Centro  de investigación  CETRI basado en Bruselas.
[7] La expresión caósmosis proviene del discurso de Felix Guattari, en su conversación con Gilles Deleuze, cuando piensan las realidades de la micropolítica y los micropoderes, en  tanto proponen una alternativa  práctico discursiva del encuentro entre los discursos de la cultura cívica estadounidense, y las lecturas del biopoder y la biopolítica propuestas por Michel Foucault, que develan las relaciones de poder  cristalizadas en el enfoque sistémico de la política, tanto en la versión estructural funcional de Talcott Parsons,  como en la funcional de  Niklas Luhmann, su discípulo tardo-capitalista.
[8] GUATTARI, Felix (2007). Caosmosis. Editorial Manatial. Buenos Aires
[9] La fuente es la información consignada en el diario El Tiempo, ET,  11/03/14. Bogotá, p. 5.
[10] HERRERA ZGAIB, Miguel Angel et al. El 28 de mayo y el presidencialismo de excepción en Colombia.  UNIJUS/UNAL. Bogotá, noviembre  de 2007.

martes, 4 de marzo de 2014


DECIR LA VERDAD ES REVOLUCIONARIO
                                                     Lassalle/Gramsci
A un año de la muerte de Hugo Chávez Frías
El escritor y artista venezolano escribe sobre la coyuntura venezolana, y utiliza como coda una cita al escritor colombiano de la "franja amarilla", ahora que la clase media y los ricos protestan contra el gobierno de Nicolás Maduro. 
Al mismo tiempo, el estudioso colombiano, Medófilo Medina, ha puesto de presente el manejo manipulado de la información en la crisis, como cuando se empleó una foto de una procesión religiosa como si fuera una manifestación de protesta contra el gobierno, que El Tiempo de Colombia reprodujo sin el respectivo pie de página.  N de la R. 

Luis Britto García
CUANDO LOS RICOS PROTESTAN
                                                        Decía el novelista colombiano William Ospina que en todo el mundo los ricos celebran y los pobres protestan, mientras que en Venezuela los pobres celebran y los ricos protestan. Nuestros privilegiados se sublevan  contra todo el que gana elecciones: en catorce años el bolivarianismo triunfó en 18 de 19 consultas inobjetables. La oposición las desconoció todas, salvo un referendo donde obtuvo pírrica victoria, o aislados triunfos en elecciones locales.  
En los comicios del 8 de diciembre de 2013 los bolivarianos ganaron  240 de 337 alcaldías: no es raro que los disturbios se concentraran primero en 18, luego en 8, finalmente en 6 alcaldías opositoras de población de clase media. No es gran hazaña bloquear a los vecinos acomodados con barreras de basura incendiada bajo la solícita protección de autoridades y policías locales. Algunos sicarios abalean a sus propios manifestantes por la espalda o abaten bolivarianos desde  edificios. Incendian medio centenar de metrobuses y varias centrales eléctricas. Caen víctimas de ambos bandos: lo que interesa al sicariato es la víctima, materia prima para las transnacionales de la desinformación. Adoradores de la muerte ahorcan muñecos como los que anuncian las atrocidades del Cartel de Sinaloa.
2
Comenta sagazmente Alejandro Fierro que “De ser cierto el relato de los medios internacionales sobre el hartazgo de la juventud, hace tiempo que el chavismo tendría que haber sido derrotado en las urnas, puesto que el 60% de la población venezolana tiene menos de 30 años”(Other News, 20-2-2014). Reciente encuesta de GIS XXI aporta datos esclarecedores: 79% de los jóvenes entre 14 y 24 años estudia; 67% de ellos en instituciones públicas y  gratuitas. 90%  considera que los estudios le aportan muchas o bastantes oportunidades. 73% aprecia que el mejor sistema es la bolivariana democracia participativa; 6%, la democracia representativa, 6% la dictadura. 60% piensa que el mejor sistema económico es el socialista; 21% el capitalista. 
Añadamos que  nueve millones y medio de venezolanos -uno de cada tres- estudia, y uno de cada diez en Educación Superior. Si la mayoría del estudiantado apoyara la protesta, el gobierno caería en horas bajo el empuje de la tercera parte de la población. Pero según el Guinnes World Book Records 2008, somos para ese año el país más feliz del mundo. De acuerdo con la Encuesta Gallup 2010, somos el quinto país más próspero del mundo. Conforme al Happy Planet Index, Venezuela presenta para 2010 una marca de  Bienestar Experimentado de 7.5 sobre 10,  lo cual la empata con Suiza y lo coloca apenas por un decimal por debajo de Noruega
En una década hemos disminuido la pobreza en más de treinta puntos; somos el país con menor desigualdad social de la Latinoamérica capitalista. No es un cuadro de frustración o falta de expectativas. Masivas manifestaciones de mujeres, estudiantes y campesinos bolivarianos recorren el país sin que las agencias internacionales las registren. En Venezuela alborota una minoritaria combinación de lumpen violento con clase media que sólo respeta elecciones cuando las gana. 
3
Encuesta publicada el 24 de febrero por Hinterlaces arroja todavía más luz. 42% de los consultados opina que Maduro debe concluir su mandato; 29% considera que sólo podría salir por referendo revocatorio; apenas 23% elige la opción de “salir a la calle”: una mayoría de 71% apoya por tanto la institucionalidad. Sobre la economía del país, 35% reclama “mano dura contra los acaparadores y especuladores”; 29% “una alianza entre gobierno nacional y empresa privada”; de nuevo apenas un minoritario 22% se pronuncia por la “salida ya” del Presidente.
4
La dirigencia  de cuarentones que promueve disturbios no sólo no representa a la juventud ni a la mayoría del país: ni siquiera representa la mayoría de la oposición. Leopoldo López, quien desencadena la violencia el 12 de febrero azuzando una multitud para que destruya el edificio de la  Fiscalía y luego desaparece, llegó de tercero en las elecciones primarias para candidaturas presidenciales. María Corina Machado, febril partidaria de la línea incendiaria, no obtuvo ni 2% de la votación en ellas. Ambos compiten  en  riña de protagonismo para arrebatarle el liderazgo de la ultraderecha a Capriles, quien declaró que el gobierno no se conquista con disturbios de calle, luego de haber convocado uno que dejó una docena de muertos. No respetan la democracia ni siquiera entre ellos.
5
En 2002 el gremio patronal Fedecámaras impuso por golpe de Estado a su Presidente como dictador por 72 horas; intentó quebrar al país con un cierre de empresas o lock out de más de dos meses y cortó la distribución  de alimentos. La actual oleada de violencia arranca después de que el empresariado desvanece en importaciones fantasmas 50.000 millones de dólares que el gobierno les otorga  con tasa de cambio privilegiada; luego de que los negociantes inician una guerra económica con desabastecimientos estratégicos y sobreprecios usurarios, y en cuanto  el gobierno la contrarresta con una Ley de Precios Justos que fija tope de 30% al beneficio comercial ¿Las protestas reclaman otros 60.000 millones de dólares vaporizables? ¿Legalizar beneficios de 1.500%? ¿Una nueva dictadura?
6
¿O son  desesperado llamamiento al Golpe de Estado o la intervención extranjera? El último y más violento foco de disturbios se concentra en algunos municipios del fronterizo estado Táchira, puentes de una prolongada infiltración paramilitar ¿Excusa  una invasión que secesione el rico Occidente de Venezuela? ¿La recolonización de la Patria de Bolívar? Todo  se puede esperar de quien cree tener derecho a todo sin contar con el voto de nadie.
(FOTO/TEXTO: LUIS BRITTO)

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domingo, 2 de marzo de 2014

¿QUIÉNES SE QUEDARÁN CON EL OSCAR DE LA INDUSTRIA FÍLMICA?

Miguel Angel Herrera Zgaib

“Recuerdo mucho a Jimmy Stewart, que tenía un aura como pocas veces se han visto”. Bruce Dern. Protagoniza a  Woody Grant, en Nebraska.  ET,  2/03/14.

Más allá de la nostalgia

                                                                Hoy es el día, ni modo. Hay dos películas que me interesan, en particular, “Gravedad”, y” Doce años de esclavo”, que se encuentran dentro del favoritismo, y en las cuales hay presencia latinoamericana, en la parte actoral y en la dirección. Es México, de una de las industrias de cine más consolidadas, con sus crisis, que ahora brilla con "luz propia", en un tiempo donde el espectro electromagnético tiene a Carlos Slim como uno de los magnates de la explotación privada de lo que es común.

Los estudios Churubusco en Ciudad de México fueron leyenda, y meca del naciente cine latinoamericano;  pero ahora los talentos mexicanos migran, no tienen problemas con la "migra" que si los tienes los comunes, los de abajo, los "mojados" que siguen fascinados por el otro sueño americano, que sigue esperando aún la gran película.

También habrá en Hollywood tiempo para la nostalgia, porque se celebran los 75 años del “Mago de Oz”, una película de culto, y una actriz extraordinaria, Judy Garland, con una vida repleta de extremos, se despidió de la  vida a los 47 años, y nos dejó a una hija, cantante y actriz de talla, Liza Minelli.

Esta vez

Tenemos a un actriz, mexicano-keniana, graduada de Yale en actuación que se lleva las palmas  en 12 years on Slave, haciendo el contra personaje de una saga de la esclavitud en los Estados Unidos del siglo XIX, donde la crueldad y la disposición por la vida no tiene atenuantes.

Los papeles masculino y femenino son de gran factura, y el realismo en la presentación de la historia que tiene que ver con la primera mitad del siglo XIX, en una plantación de Georgia, quita el respiro y potencia la complejidad de los espectadores.

Le da una presentación diferente al asunto de la esclavitud en Estados Unidos donde hay presidente negro reelecto, y constituye la otra cara impenitente, de Lo que el viento se llevó. Pero, algunos, no pocos, piensan que hay una cierta carga de efectismo sado-masoquista. Yo pienso que la crueldad pasada y presente es necesario que se muestre sin tapujos, porque azota las convenciones de un cine rosa.

Lupita Nyong´o, de un lado; y de otro, su contraparte, el negro libre vendido por traficantes como esclavo, y quien existió en la vida real, y dejó su relato que filmó de modo magistral, Steve McQueen, quien recuerda a un gran actor de los años 70, por el nombr, actor de El gran escape y  El cañonero del Yang Tse. Pero a este actor no lo dan como favorito para ningún premio.

Entre Alfonso Cuarón y Sorrentino

De otra parte está la película "Gravedad", de Alfonso Cuarón, que se presenta con vigor inusitado en el género de ciencia ficción que deja un poco a un lado, el tiempo de las catástrofes, para darle lugar a la supervivencia en la era espacial.

Cuarón puede ganar la estatuilla por mejor película, en la que tiene la competencia de un personaje de culto, el legendario Martin Scorsese, quien esta vez trajo un "rollazo," acompañado de su actor preferido, Leonardo Di Caprio, pero no la merece ganar. Pudo hacerla más corta y contundente.

Doy mis votos, por una película generosa en la exploración del cine como lenguaje, y una historia de amor con todas sus "nuances", La gran belleza, que pone en la palestra aun gran y joven director, que se ha ensayado en todos los géneros; y en particular en la historia de Giulio Andreotti, "Il Divo".

Aquí también está respaldado por uno de sus actores favorito. Puede ser la ganadora del Oscar a la mejor película extranjera, y dará a Sorrentino otro premio que lo coloca en el gran mercado hollywoodense, las grandes ligas, como se dice.

Por último, es posible que como actor secundario, Michael Fassbender, podría ganar en el papel secundario. Es un trabajo sobrio, bien cuidado, con economía de medios, sin estridencias conectando una historia desgarradora, "12 años de esclavo".

Pienso que un posible triunfo de  Cate Blanchett está  afectado por el escándalo de su director en Blue Jasmine, Woody Allen, de vuelta al problema con la familia extensa que constituyera con Mia Farrow. Pero, en últimas, no somos nosotros los que decidiremos esta noche de glamour y dólares; llena de fantasías como en los tiempos en que la sede era el teatro de Eastman-Kodak, en Los Angeles. Pero los ángeles también han volado cuando se entregará el Oscar en su 86 versión. Pero, claro, América Latina, ya tiene presencia con buenas posibilidades. Crucemos los dedos y abramos los ojos!!!