miércoles, 27 de mayo de 2015

LA FIFA Y EL CAPITALISMO GLOBAL
¿CAERÁ BLATTER?

PROYECTO FÚTBOL, IDEOLOGÍA Y POLÍTICA

¿CAERÁ BLATTER?

"Hoy es un día triste para el fútbol...No sería apropiado comentar más en este momento." Ali Bin al Hussein, jordano, candidato a presidencia de la Fifa.

                                                       No es simple casualidad, que a pocos días de la asamblea general de la Fifa, en Zurich, donde se elegirá el presidente por los siguientes cuatro años, se destapen dos investigaciones, la de la fiscalía estadounidense y la suiza. En la primera, ya hay indictments, y de la segunda se sabe menos.

En los Estados Unidos, ya hubo aceptación de cargos por un riquísimo empresario brasileño, quien ha devuelto dineros por una suma cercana a los  US 25 millones. La malversación, y desviación de fondos detectada es superior a los US 100 millones, y tiene en la picota a quien fuera presidente de la Concacaf, Jack Warner de Trinidad Tobago, y con él a otras personalidades de la burocracia del fútbol latinoamericano,  entre ellas, Eugenio Figueredo de Uruguay, Eduardo Li, de Costa Rica. Las también en de Europa y Africa.

¿Y Blatter dónde estaba? 

                                                    El vocero oficial de la Fifa, Walter de Gregorio se adelantó a decir que el gran barón, Joseph Blatter está preocupado por lo que se ha "destapado", pero advierte que él mismo, y la organización que hasta el viernes preside, había ordenado investigar. 

La investigación camina en paralelo en  Zurich, como se ve; pero, no es menos cierto que la estadounidense empezó con anterioridad en New York, al cuidad de Loretta E. Lynch, hoy Fiscal general de aquel gobierno.

La gran piedra de escándalo, que deja escapar su podredumbre, tiene que ver con el modo como se dio a Qatar la sede del campeonato mundial, con una feria de "coimas", así como el modo como se han repartido los contratos para derechos de transmisión que producen las mayores entradas a la caja rota de la Fifa.

Amen del reparto descarado de las ayudas y fomento destinados a varios países africanos, que se quedaron en el bolsillo de autoridades internacionales y locales.

Este viernes se sabrá

                                                           Este viernes, sin falta, habrá un ajuste de cuentas interno. Quedará el eco de lo espetado por Maradona, la sentencia anticipada de Michel Plattini, quien dijo por estos días que Blatter es un mentiroso, porque dijo que la anterior era su última elección y no lo cumplió. Ahora tiene como rival al príncipe Al Hussein de Jordania, y el poder del dinero árabe que aceite la caja mayor de las finanzas de los clubes que juegan en Europa, y hacen propaganda a empresas árabes en sus camisetas.

Parece difícil que le vayan a soltar las riendas de la Fifa a un príncipe árabe, que no parece ser un conocedor del fútbol, pero, sí de los flujos de caja internacionales; y que es relativamente vecino de Qatar, la piedra que más duele en el zapato de la descuadernada Fifa, y quien tiene la responsabilidad de hacer el mundial de 2022. 


De lo anterior ha dicho el vocero De Gregorio, que se realizará, y en cuyas obras de construcción se denuncia por otras fuentes, ya perdieron la vida más de 200 obreros en diversas circunstancias, que contravienen todas las normas de la OIT. En todo caso, la corrupción del balompié mundial supura, y el mal olor cunde. Le convendría a esta organización global ajustarle las "cuarenta" a su máximo responsable. Ya veremos, porque apenas quedan dos días.

jueves, 7 de mayo de 2015

LA SEGUNDA JORNADA DEL V FORO PALABRA Y ACCIÓN, MAYO 6 DE 2015. AUDITORIO CAMILO TORRES.
AUTONOMÍA Y AUTOGOBIERNO EN LA CIUDAD BLANCA

GOBIERNO UNIVERSITARIO  Y CONSULTA VINCULANTE

                                                A partir de las 2 pm., nos reunimos en el auditorio Camilo Torres para avanzar en el temario del V Foro. Intervinieron  el grupo de jóvenes investigadores que indagan sobre las Ciudadanías Subalternas en Bogotá, con centro en la problemática de la localidad de Suba. Cristian, Reina y Sergio intervinieron.

Pero la jornada académico-política se abrió con la presentación del grupo Capoeira, cuyos integrantes coordinados por David Guzmán nos dieron a conocer de palabra y de obra este proyecto de estética militante, donde la presencia de las luchas subalternas tuvo relieve y contenido histórico.

Tuvimos la ponencia de Carlos Medina Gallego del Centro de Pensamiento, quien a propósito de Antonio Gramsci nos presentó la problemática de la guerra de posiciones en el marco de la negociación de paz actual, e hizo una referencia puntual a la urgencia de transformar el sentido común colombiano, una revolución cultural, una reforma intelectual y moral que potencie la presencia de la Sociedad Civil de los de abajo.

Catalina Toro, directora (e), nos actualizó en la lucha que se libra al interior de la Nacho, y  recorrió las novedades que orlan el campo libre de la Universidad por estos días. Comentó la propuesta que el Grupo PyP ha hecho desde el inicio de esta semana, y destacó que en ella se parta de señalar que la experiencia de gobierno autónomo arranca de la acción de toma/plantón del edificio de rectoría, cuando el rector se rehusara a recibir el pliego/carta de exigencias. Ella manifestó su disposición para acompañar los ejercicios de la agenda del Congreso Universitario.

El profesor Juan Carlos García, doctorante en Historio, miembro activo del Grupo Presidencialismo y Participación desde sus inicios en 1999,  enfatizó en la importancia de pensar no solo la victoria sino la derrota también en tiempos de una aguda crisis de hegemonía, que hoy por hoy, golpea al bloque dominante en Colombia. Recordando a Eduardo Galeano, nos invitó a leerlo en clave de los grupos subalternos, en particular, insistió en releer "Las venas abiertas de América Latina". Al tiempo que recordó la propuesta de leer la obra en construcción de Antonio Gramsci como un ejemplo de pensamiento de ruptura.

La rica jornada de reflexión y acción se cerró con las ponencias de Cristian Castaño, quien nos compartió sus avances sobre la problemática de raizales y afrocolombianos, a partir de la Constitución de 1991. Insistió en cómo los raizales siguen esperando la reglamentación de los artículos que reconocen su presencia en la nueva Colombia, que tiene cabida en el articulado de la carta magna, y el modo como la academia lee esa problemática. Qué dijeron Jaime Arocha, Orlando Fals, entre otros, sobre esta problemática viva, que tendrá que ser tenida en cuenta en el espacio de la Constituyente Social, para la Paz que tiene a los subalternos como sus animadores y proponentes principales.

La segunda jornada del V Foro  la cerró la presentación del grupo de investigación en Historia social de la ciencia y la técnica, que orienta el político y estudiante de maestría César Camilo Castillo, y sus dos jóvenes colegas, quienes hicieron un barrido sintético sobre un campo novedoso de la investigación de la materia en Colombia, que tiene en Mauricio Nieto, un historiador de la U. de los Andes, uno de sus pioneros, cuando fijó su atención en la historia de la Expedición Botánica, y el quehacer de José Celestino Mutis.

Al respecto, César Camilo, y sus colegas se hicieron eco del caracter dependiente y subordinado que desempeña la actual Colciencias, que induce a pensar que el rumbo de la ciencia y la técnica tiene que atender a los dictados del exterior, sus modas y códigos; y lo que ha significado ello para los saberes tradicionales, que incluye el conocimiento ancestral, y que en parte, responde a un desafío que Orlando Fals Borda, para los tiempos en que se creó Sociología en la Nacional, y luego cuando se invoiucró con el gran despertar de campesinos y estudiantes definía en términos de "Ciencia propia, y colonialismo intelectual".

Hoy continuamos con la tercera jornada de cierre del V Foro Palabra y Acción, que es preparatoria del X Seminario Internacional A. Gramsci, que adelantáremos en la primera semana de octubre.  Los esperamos en el Auditorio Camilo Torres, de la Facultad, que hoy más que nunca es la Casa de Tod@s.

Mayor información: presid.y.partic@gmail.com

miércoles, 6 de mayo de 2015

V  FORO PALABRA Y ACCIÓN. SEGUNDA JORNADA ACADÉMICO POLÍTICA. 

AUDITORIO CAMILO. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. BOGOTÁ.





                                                                          Invitación a tod@s: Segunda Jornada Político Académica: V Foro Palabra y Acción.

Participan Mario Hernández, Triestamental,  Carlos Medina Gallego (Centro de Pensamiento), Catalina Toro, directora (e) Ciencia Política, Miguel Angel Herrera Zgaib (GPyP). No será posible la participación de Gabriel Boric, diputado a la Asamblea de Chile.

Habrá ponencias del Curso de Teorías de la Cultura Política; César Camilo Castillo (maestría EP), y el profesor Juan Carlos García Lozano (docente Psicología/ doctorante en Historia), Universidad Nacional.  

Adjuntamos Propuesta de Jornadas, y Programa del V Foro. Información: presid.y.partic@gmail.com

martes, 5 de mayo de 2015

PONENCIA  PARA   "V  FORO PALABRA  Y ACCIÓN", 5 DE MAYO 2015. GRUPO PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN. AUDITORIO CAMILO TORRES. UNAL, BOGOTÁ.

ACTUALIDAD DE ANTONIO GRAMSCI:
SUBALTERNOS Y PENSAMIENTO DE RUPTURA EN AMÉRICA LATINA.


Miguel Ángel Herrera Zgaib.[1]
                  
          
UNA ACLARACIÓN NECESARIA  

Los laboratorios de las formaciones socio-políticas de América Latina, y Suramérica, en particular, son el banco de prueba de muy diversas lecturas e interpretaciones de las corrientes de izquierda, democráticas y progresistas. En este escrito el énfasis está puesto en la relevancia que el pensamiento de Antonio Gramsci tiene para una reflexión actual de la democracia latinoamericana, poniendo a prueba su validez en tanto es comprendido como pensamiento de ruptura.

Tales reflexiones, por lo demás, acompañan o critican la práctica de un elenco de disímiles gobiernos que se ubican con mayor o menor comodidad bajo el paraguas del "Socialismo del siglo XXI"; o retoman, en cambio, la más amplia noción de populismo en la búsqueda de una sombrilla protectora que cobije sus experimentos de alianzas y/o coaliciones entre diversos grupos y clases sociales de rumbo incierto bajo la impronta del capitalismo dominante.



LA ACCIDENTADA TRAYECTORIA DE UN CUARTO DE SIGLO

“…la historia no hace nada, no posee ningún poder enorme, no libra ninguna lucha. Es más bien el hombre, el hombre real y viviente, el que hace todo, el que posee y lucha; la historia no es una realidad que se sirva del hombre como medio para alcanzar fines con los propios esfuerzos – como si fuera una persona por sí – la historia es nada más que la actividad del hombre que persigue sus fines.” (MARX, 1964, p. 83).

“Es cierto que la filosofía de la praxis se realiza en el estudio concreto de la historia pasada y en la actividad actual de creación de nueva historia. Pero se puede hacer la teoría de la historia y de la política porque aunque los hechos sean siempre individuales y mudables en el flujo del movimiento histórico, los conceptos se pueden teorizar…” (GRAMSCI, 2009, p. 21)

Las experiencias histórico políticas que cubren ya un cuarto de siglo de la historia latinoamericana, en su conjunto, - con independencia de que las fuerzas que las animan sean gobierno, y/o no permanezcan ya en él -, todas obran en complemento o reacción a la hegemonía neoliberal que luego de triunfar impuesta por las armas en Chile en 1973, se despliega en el subcontinente americano por otras vías a partir de los años 80.

Aquí la atención está focalizada en atender a los desarrollos más actuales, cuando nuestros países, los grupos subalternos en primera fila, confrontan un conjunto de desafíos cruciales que nutren y dinamizan la presente coyuntura política y social, sin excepción. Sin embargo, este precipitado de experimentos reformistas que no desbordan aún los dictados del capital, los calificamos en un espacio/tiempo propicio para el despliegue transformador de la revolución democrática que no ha encontrado todavía su cauce eficaz y definitivo.

Para empezar, estas realidades conectan de modo singular pasado y presente del subcontinente, fijan y hacen posible un horizonte teórico-práctico diferente, después del fracaso de la moratoria mexicana,[2] ensayada como rebeldía burguesa inocua durante el gobierno del presidente José López Portillo (1976-1982). Ahora se actualizan de modo traumático tales actuaciones y falsas salidas, cuando el modelo extractivo minero como pretensa fórmula para el desarrollo capitalista dependiente repite una lección duramente aprendida: la caducidad del modelo primario exportador de commodities.

Esta experiencia repetida se encuentra agravada por la  más severa recesión capitalista que ha abierto las “venas de América Latina” en el año 2008.[3] Es una fuga acelerada de plusvalía que tampoco cauteriza, porque los drásticos correctivos de los gobernantes desangran más aún a los grupos y clases subalternas.

Estas tensiones ponen a consideración, en tiempos de crisis económica y política, el legado de Antonio Gramsci, específicamente, la pertinencia de su pensamiento revolucionario, para responder a la democracia como el centro de la disputa teórica y práctica en América Latina y en el mundo asimétrico de la globalización capitalista; mucho más ahora cuando es urgente un tratamiento diferente para enrutar los países del subcontinente americano.

Entonces se trata de proponer una salida radical, con el proyecto gramsciano de otra hegemonía animada por el encuentro plural de los subalternos. Claro está, atendiendo a las condiciones históricas en que la abigarrada sociedad de los de abajo  lucha y crea en la praxis de cada colectividad nacional, y regional un programa anti-capitalista que reinventa la articulación de lo común y la democracia en procura de consolidar una participación política de los muchos.


HEGEMONÍA Y PENSAMIENTO DE RUPTURA

“La coincidencia de la transformación de las circunstancias y de la actividad humana o  auto transformación no se puede captar y entender racionalmente más que como praxis revolucionaria.” (MARX, 2002, p. 608).

“La filosofía de la praxis como resultado y coronación de toda la historia precedente. De la crítica del hegelianismo nacen el idealismo moderno y la filosofía de la praxis. El inmanentismo hegeliano se torna historicismo, pero es historicismo absoluto solamente con la filosofía de la praxis, historicismo y humanismo absolutos…” (GRAMSCI, 1986, p. 110)                                   
  
La presencia e influencia del pensamiento de Antonio Gramsci en América Latina comienza en la segunda posguerra del siglo XX. Este pensamiento tiene un epicentro en la Argentina de finales de los años 40, cuando esta nación experimenta la aparición del embrión populista, el protagonismo político y social del peronismo, y la emergencia del partido justicialista durante la presidencia de Juan Domingo Perón.

Entonces el comunista Héctor P. Agosti, y un grupo de jóvenes entre los que se contaban Pepe Aricó, Oscar del Barco, Juan Carlos Portantiero son los divulgadores de la obra de Antonio Gramsci; primero, presentándolo como modelo de humanidad, sacrificio y compromiso al enfrentar la cárcel fascista. Así se publica, siguiendo la línea editorial italiana que orientan Palmiro Togliatti y Felice Platone,[4] la selección de las Cartas desde la Cárcel (1950).[5] 


Luego circula un primer volumen de notas escritas en los Cuadernos de la cárcel agrupadas con el título El materialismo histórico y la filosofía de B. Croce,[6] donde Antonio Gramsci trabaja una Introducción al estudio de la filosofía y del materialismo histórico, examina unos problemas de la filosofía de la praxis, hace una crítica al Ensayo popular de sociología de Nicolás Bujarin,[7] al tiempo que confronta al liberalismo y a su paladín italiano, el filósofo neohegeliano Benedetto Croce, quien antes se despachó contra el marxismo y su antiguo maestro, Antonio Labriola, el más destacado estudioso de Marx en Italia, escribiendo el libro Materialismo histórico y economía marxista.

Labriola era el profesor de filosofía en la Universidad de la Sapienza, en Roma, había sido contemporáneo de Federico Engels, y participó de la II Internacional como socialista independiente. Él empezó sus ensayos dedicados a Marx y a su pensamiento con el escrito In memoria del Manifiesto dei comunisti (1895), el cual hace parte de los Ensayos en torno a la concepción materialista de la historia.

Gramsci desprendió de Labriola su lectura madura de Marx, asumiendo el materialismo práctico como Filosofía de la Praxis; y discutió en sus Notas” con el decir de Trotsky, quien en sus Memorias calificaba a  Labriola de dilettante. Al contrario, Gramsci en “II: Algunos problemas para el estudio de la filosofía de la praxis”, establece que: “En realidad, al afirmar Labriola que la filosofía de la praxis es independiente de toda otra corriente filosófica, que es autosuficiente, resultaba ser el único que había buscado construir científicamente la filosofía de la praxis.” (GRAMSCI, 1986, p. 84)

 Antonio Gramsci debate sobre la actualidad de la revolución rusa y el curso incierto de la revolución proletaria; y con el antecedente teórico político de Antonio Labriola, confronta  el discurso de Benedetto Croce contra el marxismo en Italia y en Europa. Este señalaba que el materialismo histórico no era autónomo, sino a lo sumo un canon de interpretación historiográfica.

Croce quería refutar, primero que todo, la enseñanza de Labriola, su maestro de filosofía, tout court; y la de los continuadores, uno de los cuales era Nicolás Bujarin, vocero oficial de la ortodoxia bolchevique que, después de muerto Lenin, fue sometida a los dictados políticos de José Stalin.

Antonio Gramsci potencia la respuesta de Labriola, en procura de un pensamiento de ruptura, en esos dos frentes; señala, primero que todo, a Marx como fundador de la Filosofía de la Praxis, que no es equiparable con la filosofía de la acción, o enfoques afines.

Él hace la crítica de la tendencia filosófica dominante en el marxismo que se expresa en dos corrientes principales: la ortodoxa que lidera J.V. Plejanov, con su obra Problemas Fundamentales que cae en el materialismo vulgar. Gramsci indica que aquel “no ha encarado bien el problema de los “orígenes” del pensamiento del fundador de la filosofía de la praxis…Es necesario, en primerísimo lugar, tomar en cuenta su actividad creadora y constructiva.” (GRAMSCI, 1986, p. 85).

La otra corriente es contraria a la ortodoxia, y acude al kantismo o “a otras tendencias positivistas o materialistas, llegando a la conclusión agnóstica de Otto Bauer, quien en su librito sobre la Religión escribe que el marxismo puede ser sostenido o integrado por cualquier filosofía, hasta por el tomismo.”

Gramsci explica esta problemática comparando este descuido por la filosofía al “período romántico de la lucha, durante el Sturm und Drang popular, donde el interés va dirigido hacia las armas más inmediatas…” Pero, igualmente, resalta que “desde el momento en que un grupo subalterno se torna realmente autónomo y hegemónico, cuando crea un nuevo tipo de Estado, nace concretamente la exigencia de construir un nuevo orden intelectual y moral, esto es, un nuevo tipo de sociedad.” (GRAMSCI, 1986, p. 85)

Así las cosas, es necesario retornar a Antonio Labriola, porque la revolución ya triunfó en Rusia y desarrolla un nuevo tipo de sociedad, la sociedad socialista. Es la hora de “hacer predominar su concepción del problema filosófico.” (GRAMSCI, 1986, p. 86)

Entonces Gramsci debate con el doble revisionismo filosófico: uno a cargo de los idealistas, Croce, Gentile, Sorel, Bergson y el pragmatismo, y la ortodoxia apoyada en el materialismo tradicional. Igualmente confronta un segundo revisionismo: el retorno al kantismo con el austriaco Max Adler, y con los italianos Pogg y Baratono.

La explicación de Gramsci destaca que uno y otro se definen en parte por el tipo de intelectuales que lo practican. El primero corresponde, sobre todo, a los intelectuales “puros”, mientras que el otro tiene que ver con “personalidades más estrechamente vinculadas a la actividad práctica.” (GRAMSCI, 1986, p. 87)

Esta reflexión concluye en que “Labriola se distingue de los unos y los otros por la afirmación (no siempre segura, es verdad) de que la filosofía de la praxis es una filosofía independiente y original, que tiene en sí misma los elementos de un desarrollo ulterior que le permite transformarse, de interpretación de la historia en filosofía general.” (GRAMSCI, 1986, p. 87)

Antonio Gramsci critica también el trabajo de Rodolfo Mondolfo, profesor de filosofía en Turín y Bolonia, quien pretendía desarrollar la filosofía de Antonio Labriola sin abandonar el positivismo de su maestro Roberto Ardigó. Gramsci es demoledor con el trabajo de Diambrino Palazzi, su discípulo, autor de La filosofía de Antonio Labriola, que “es un documento de la pobreza de conceptos y de directivas de la enseñanza universitaria de Mondolfo mismo”. Mondolfo tuvo que salir de Italia para la Argentina, donde continuó su obra filosófica y enseñanza en la Universidad Nacional de Tucumán y Córdoba.

El rescate de la Filosofía de la Praxis, el pensamiento de ruptura  con los revisionismos, es central para la construcción de la hegemonía proletaria pieza fundamental en la construcción de la nueva sociedad. En esta tarea, Gramsci utiliza diversos textos de Marx, en particular, tres escritos: Introducción general a la Crítica de la economía política (1857), El Prefacio a la Crítica de la economía política (1859), de una parte; y de otra se vale también de Las Tesis sobre Feuerbach (1845).

Al hacerlo, Gramsci, de una parte, destaca el poder heurístico del materialismo práctico. Cuando escribe acerca del Análisis de las situaciones. Relaciones de Fuerzas, en sus palabras, “El estudio de cómo hay que analizar las “situaciones” o sea, de cómo hay que establecer los diversos grados de las relaciones de fuerzas…una exposición elemental de ciencia y arte políticos, entendida como un conjunto de cánones prácticos de investigación y de observaciones particulares útiles para despertar el interés por la realidad de hecho y para suscitar intuiciones políticas más rigurosas y vigorosas.” (GRASMCI, 1977, p. 342)

Entonces, él deriva hacia el problema de las relaciones entre la estructura y las superestructuras, para hacer un análisis acertado de las fuerzas que operan en un determinado periodo, postulando dos principios tomados de Marx, en su Introducción General: “1) El que ninguna sociedad se plantea tareas para cuya solución no existan ya las condiciones  necesarias y suficientes, o no estén, al menos, en vías de aparición o desarrollo; 2) el de que ninguna sociedad se disuelve ni puede ser sustituida si primero no ha desarrollado todas las formas de vida implícitas en sus relaciones…” (GRAMSCI, 1977, p. 343)

En seguida prosigue en la formulación de otros principios de metodología histórica, basándose en los cánones de Marx, para el estudio de la estructura de una formación social concreta, para distinguir “entre los movimientos orgánicos (relativamente permanentes) y los movimientos que pueden llamarse de coyuntura (y que se presentan como ocasionales, inmediatos, casi accidentales).” (GRAMSCI, 1981, p. 343)
 
De otra parte está el carácter activo, propio del pensamiento de ruptura. Por eso Gramsci lo llama como Labriola Filosofía de la Praxis, conformes ambos con la crítica de Marx al materialismo contemplativo de Feuerbach, de acuerdo con la famosa tesis 11. Es a la vez, el ajuste de cuentas teórico y práctico con la hipóstasis empirista que acompaña toda la filosofía hegeliana del derecho público, y su filosofía política como un todo.

Por último, en esta corta revisión de los Cuadernos de la cárcel, consideremos el apartado “La dialéctica”. Gramsci encara la exposición de Bujarin en el Congreso de historia de la ciencia realizado en Londres, diciendo que con “la escisión de la filosofía de la praxis en dos partes: la doctrina de la historia y de la política, y la filosofía (que ahora dice que consiste en el materialismo dialéctico y no ya en un viejo materialismo filosófico)…no se comprende ya la importancia y el significado de la dialéctica: de doctrina del conocimiento y sustancia medular de la historiografía y de la ciencia de la política, se degrada a una subespecie de la lógica formal, a una escolástica elemental.” (GRAMSCI, 1986, p. 136)

Ni más ni menos, se trata de la inversión de la dialéctica que trata Marx en El Capital, de la dialéctica como “sustancia medular de la historiografía y de la ciencia de la política”. Por lo que es posible concluir, de modo provisional:

Uno, que la Filosofía de la Praxis no escinde sino que articula en sí misma  historia, política y filosofía; para la comprensión de Gramsci, la dialéctica no es una subespecie de la lógica formal.

Dos, que la filosofía de la praxis es pieza fundamental de la hegemonía, en tanto acción de los intelectuales en su carácter organizadores de la cultura, toda vez que encaran la construcción de la nueva sociedad, en este caso, enfrentando el desafío de la revolución socialista, construyen la nueva sociedad civil, el conjunto de los organismos privados, a través de los cuales se ejerce la función de dirección.  La sociedad civil y la sociedad política, en su sentido estrecho, son las superestructuras complejas.

Esta es la “fase en la cual las ideologías antes germinadas se hacen “partido”, chocan y entran en lucha, hasta que una sola de ellas, o por lo menos, una sola combinación de ellas, tiende a prevalecer, a imponerse, a difundirse por toda el área social…” (GRAMSCI, 1977, p. 347)

Ahora bien, esta difusión determina, no solo “la unidad de los fines económicos y políticos, también la unidad intelectual y moral, planteando todas las cuestiones en torno a las cuales hierve la lucha…en un plano “universal”, y creando así la hegemonía de un grupo social fundamental sobre una serie de grupos subordinados.” (GRAMSCI, 1977, p. 347)

Bajo estas premisas podemos tratar la parte final de este ensayo , que toca con el carácter del nuevo Estado, el que resulta de dos hechos relevantes en la historia de Occidente, el desenlace de la I Guerra Mundial, y la crisis del orden capitalista, el crack de la bolsa de New York.

Nos referimos a la creación de un nuevo tipo de estado, que Gramsci define como estado ampliado, como estado integral, un estado que no es ni puede ser más el vigilante nocturno del que habló Ferdinand Lasalle, sino que “El estado se concibe, sin duda, como un organismo propio de un grupo, destinado a crear las condiciones favorables a la máxima expansión de ese grupo…y la vida estatal se concibe  como un continuo formarse y superarse de equilibrios inestables (dentro del ámbito de la ley)…equilibrios en los cuales los intereses del grupo dominante prevalecen, pero hasta cierto punto, no hasta el nudo interés económico-corporativo.” (GRAMSCI, 1977, p. 347)


GUERRA DE POSICIONES Y ESTADO AMPLIADO

“La estructura y las superestructuras forman un “bloque histórico”, o sea que el conjunto complejo, contradictorio y discorde de las superestructuras es el reflejo del conjunto de las relaciones sociales de producción. De ello surge: sólo un sistema totalitario de ideologías refleja racionalmente la contradicción de la estructura y representa la existencia de las condiciones objetivas para la subversión de la praxis…” (GRAMSCI, ¿qué año?)

Para empezar, era y es tarea propia de la hegemonía socialista la construcción de un nuevo orden intelectual y moral, de una renovada sociedad civil. Por lo que se trata de atender a la tarea impostergable de una reforma intelectual y moral, de conformidad con un específico principio estratégico.

Antonio Gramsci reinterpretaba lo escrito por Ernest Renan, quien en el contexto histórico francés teorizó tal reforma en ¿Qué es una nación? (1882), y en otras obras dedicadas al examen histórico crítico del cristianismo.

Entonces, de cara a las condiciones presentes, y en referencia a lo observado en América Latina, luego del derrumbe del socialismo soviético y su campo de influencia inmediato, dos preguntas no admiten espera: ¿por qué articular hegemonía y pensamiento de ruptura, y ¿por qué identificar a la filosofía de la praxis con un pensamiento de ruptura?

Para responder a los desafíos que experimentan los gobiernos de izquierda en América Latina, al tiempo que se atiende a la profundización de la crisis de representación política en todo el globo. Tales son los aspectos más destacados y relevantes del actual curso de una revolución democrática, en el marco de la globalización capitalista, cuando se ha cumplido la subsunción tanto formal como real del proceso de trabajo por el capital.

Hoy, vivimos  bajo un principio estratégico diferente, la guerra de posiciones democrática, uno que según Gramsci hace posible articular la estructura y las superestructuras complejas, para responder a la derrota del avance de la  revolución proletaria mundial, que queda primero circunscrita a la Rusia bolchevique, pero que  recupera su vigencia y oportunidad de nuevo en los años 60 del siglo pasado, cuando el antagonismo entre capital y trabajo derrumba la fórmula del estado bienestar en Europa y Estados Unidos, y del llamado Estado compromiso en América Latina.

Este momento de la transición democrática, esta tensión y esta lucha dieron paso a una nueva forma de acumulación capitalista, como resultado de la derrota sufrida en los diversos frentes de la revolución proletaria, que ensayó a escala planetaria la autonomía y autovalorización del trabajo de los grupos y clases subalternas, y al hacerlo puso en la liza política y económica una nueva forma de cooperación social, la actualidad del comunismo del trabajo liberándose de la explotación y la alienación capitalista que le es concomitante; haciendo práctica la lectura política de El Capital.

Este devenir sintomático marcó el despertar reaccionario de la ciencia política neoconservadora que intentó encasillar esta acción liberadora como una crisis de gobernabilidad. Es lo que reclamaron Huntington, Crozier y Watanuki, en el coro de la Trilateral, exigiendo, recomendando moderación democrática, mientras que la izquierda radical, el amplio y heterogéneo abanico de los autonomismos insistía en expandir la participación en todos los ámbitos de la sociedad, y puso de presente la presencia de una nueva figura del trabajo, “el obrero social”.[8]


SURAMÉRICA, SOCIALISMO Y DEMOCRACIA DE LOS SUBALTERNOS

La crisis de representación política sobreviniente tiene cura, una efectiva democracia, que abarque la gestión de la economía, con la acción decisoria de los subalternos transformados en multitudes. Pero, en cambio, lo que ocurrió antes fue una revolución pasiva de nuevo cuño bajo la imposición de un nuevo modelo de acumulación, el posfordismo que controló la productividad del trabajo,  dándole una nueva forma a la libertad bajo el capitalismo.[9] Tal fue la fórmula integral del neo-liberalismo cuya hegemonía se extendió por un cuarto de siglo.

Después, el heraldo en el nuevo despertar de la revolución democrática es América Latina, y Suramérica como la primera en la línea de combate, pero luego de 16 años de gobiernos de izquierda, catapultados por el despertar plural de los grupos y clases subalternas, el socialismo del siglo XXI experimenta la máxima prueba.

La lucha por la hegemonía, la demanda de construcción de una nueva sociedad civil sigue estancada o desvirtuada por el placebo de un asistencialismo que pasó de ser focalizado a generalizado, pero asistencialismo al fin. El esfuerzo socializante mutó en la mayoría de los casos en un neopopulismo de izquierda, que tornó a los procesos revolucionarios iniciados con la presencia intempestiva de las multitudes en la liza política (que como movimientos sociales renovadores, resistieron al neoliberalismo),  en masa de maniobra de caudillismos reformistas que no cambiaron el modelo extractivista para la reproducción económica de sociedades profundamente desiguales.

Este transformismo hoy hace agua con la crisis del petróleo, y la caída en los precios internacionales de las commodities. En consecuencia, los subalternos, una vez más demandan autonomía, y acciones decididamente anticapitalistas que paren la especulación y los empoderen eficazmente para conjurar la crisis y la miseria y la exclusión que los azota con más dureza.

Así las cosas, la guerra de posiciones democrática en la era imperial adquiere renovado vigor en América Latina, porque proyecta a los de abajo bajo diferentes formas. Pero, estos, primero que todo, en esta crisis de representación tienen que ajustar cuenta con sus direcciones erráticas. De ese modo se presentan las cosas en el Brasil, donde la gente lucha contra la corrupción inducida por el PT, a través del saqueo a Petrobrás y a los impuestos.

En Venezuela donde el desabastecimiento y la enfermedad holandesa juntas, los subalternos organizados exigen al presidente Maduro darle verdadero protagonismo, para impedir otro golpe de estado, y la descarada amenaza de los Estados Unidos de intervenir.

Ecuador hace pocas semanas vio marchar a miles en Quito contra el autoritarismo y la austeridad asimétrica impuesta por el gobernante de “la revolución ciudadana”, que reclama reelegirse a toda costa; en tanto que el resultado variopinto en la disputa por las gobernaciones y municipalidades en la Bolivia de Evo Morales, pone en calzas prietas al vicepresidente Álvaro García Linera, y el modo como allí se construye el Estado ampliado de corte plurinacional, para que respete las autonomías consagradas en la Constitución, y democraticen los gobiernos a todos los niveles.

Mientras que la Argentina de Cristina Fernández casi que se resigna a perder la contienda electoral presidencial, a no ser que se disponga a reconocer el despertar de obreros, capas intelectuales  y clases medias que reclaman democracia, no más corrupción en la administración de justicia, exigiendo un viraje hacia la izquierda en los meses que quedan. Colombia, entre tanto, los subalternos se disponen a inclinar la balanza a favor de la paz, frente al conflicto en la cúpula del bloque dominante, donde cruzan fuegos y acusaciones, la centro derecha y la reacción. El reclamo es por una constituyente que haga de la paz que se negocia un verdadero ejercicio en y para la democracia.

Tal es el panorama que motiva la lectura de Gramsci, de la Filosofía de la Praxis como pensamiento de ruptura para subvertir la praxis reformista, y abrir las anchas avenidas de una reforma intelectual y moral que haga posible y activa la sociedad civil animada por la autonomía de los subalternos para conjurar el desastre de una revolución pasiva más del capital administrada por gobiernos de una izquierda infatuada por el velo de la ignorancia.


BIBLIOGRAFÍA

GRAMSCI, Antonio (2009). Cuestiones generales. En: Notas críticas sobre un intento de <>.

GRAMSCI, Antonio (1986). Hegemonía de la cultura occidental sobre toda la cultura mundial. En: Algunos problemas para el estudio de la filosofía de la praxis. El materialismo histórico y la filosofía de la praxis. 2a. edición. Editorial Juan Pablos. México.

GRAMSCI, Antonio (1981). Escritos Políticos (1917-1933) Antonio Gramsci. Traducción Raül Crisafio. Cuadernos de pasado y presente 54. Siglo XXI Editores. México.

GRAMSCI, Antonio (1986).El materialismo histórico y la filosofía de la praxis. Juan Pablos Editor. Traducción Isidoro Flambaum.  2ª edición. México.

GRAMSCI, Antonio (1986). Estructura y superestructura. En: Introducción al estudio de la filosofía y del materialismo histórico. El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce. Editorial Juan Pablos. México.

MARX, Carl (2002). III Tesis sobre Feuerbach. En: Marx Antología. Edición de Jacobo Muñoz, p. 608.

MARX, Carl (1964). Segunda batalla de la crítica absoluta. En: MONDOLFO, Rodolfo. Fundación del materialismo histórico, p. 83.






[1] Profesor asociado, ex director del Departamento de Ciencia Política y UNIJUS, Universidad Nacional de Colombia. Catedrático Maestría de Estudios Políticos Universidad Javeriana Bogotá.
Ex rector de la Universidad Libre de Colombia. Autor: La participación y la representación política en Occidente (2000), Antonio Gramsci y la Crisis de Hegemonía. La refundación de la Ciencia Política (2013), Antonio Gramsci y el Pensamiento de Ruptura (en preparación, 2015).
La versión original fue publicada en la Revista La Tendencia 14. Director: Francisco Muñoz. Quito, 2015.
[2] Él se encargó de consumir, en lugar de consumar lo que quedaba de esperanza revolucionaria, mientras que en lo internacional promocionó la Cumbre Norte-Sur, a la que acudieron Ronald Reagan, Margareth Thatcher, al lado de Mitterand, Trudeau  e Indira Gandhi, para ponerle colofón a su desastre económico.
[3] Al respecto conviene releer los ensayos agrupados en la revista La Tendencia N. 9 mar/abr 2009, cuyo dossier se titula Programa anticrisis: legitimidad y eficacia. FES/ILDIS. Quito.
[4] Manuel SACRISTÁN, un notable marxista español tradujo y publicó una selección de textos de Gramsci, en un libro, Escritos políticos, 1917-1935. En una nota posterior, incluida en Introducción al estudio de la filosofía. Barcelona, Ed. Crítica, 1985, indica lo siguiente: “Los Cuadernos que escribió Antonio Gramsci en la cárcel de Turi (cerca de Bari, en la Apulia) entre 1929 y 1933 y luego en clínicas de Formia y Roma desde aquella fecha hasta 1935, o quizás algo más tarde, fueron primeramente editados por Felice Platone, bajo la inspiración y con la colaboración de Palmiro Togliatti, a partir de 1948.”
[5] GRAMSCI, Antonio (1950).  Cartas desde la cárcel, trad. De Gabriela Moner. Editorial Lautaro. La edición italiana apareció en 1947, y obtuvo el premio Viarreggio, el más acreditado galardón en la literatura de Italia. Esta selección mereció los más altos elogios de Benedetto Croce.  En la revista Sur, de Victoria Ocampo, opositora del peronismo y el populismo,  casi al tiempo de aquella premiación, Ernesto Sábato escribió una vigorosa semblanza literaria, política y humana de Antonio Gramsci.
[6] Este volumen se publicó originalmente en Italia en el año 1948. Allí siguieron apareciendo los demás libros hechos con las notas de la cárcel: Los intelectuales y la organización de la cultura (1949), El Resurgimiento (1949), Notas sobre Maquiavelo, la política y el estado moderno (1949), Literatura y vida nacional (1950), y Pasado y presente (1951). A la publicación de los así llamados Cuadernos de la cárcel se añadió un volumen del trabajo periodístico de Gramsci, L’Ordine Nuovo (1954), y Scritti giovanili (1958)
[7] La referencia directa es al libro de Bujarin, La teoría del materialismo histórico. Manual popular de sociología marxista que se publicó por primera vez en Moscú (1921). Existe una edición francesa del mismo que corresponde a la cuarta edición rusa, y que se publica en 1927.
[8] Tal fue el nombre dado por Mario Tronti a la nueva figura del trabajo que se manifiesta en toda una década de luchas en Italia, entre los años 60 y 70,  subsumidos bajo el apelativo de “los años del plomo”, por los media burgueses al servicio del terrorismo de estado que logró conjurar este estallido revolucionario durante la segunda mitad del siglo XX.
[9] Fue Francis Fukuyama el cantor más publicitado de esta victoria pírrica, con su famoso ensayo ¿El fin de la historia? Publicado en la revista conservadora National Interest, hace algo más de 25 años. Anticipándose a la masacre de la Plaza de Tienamen como a la caída del muro de Berlín. Hoy,con cajas destempladas vuelve a insistir en la democracia liberal, pero el título de su nuevo libro es Political Order and Political Decay, que estará presentando por estos días en Santiago de Chile.

lunes, 4 de mayo de 2015

             PROGRAMACIÓN  "V FORO PALABRA Y ACCIÓN"

 "20  Años de Ciencia Política, Universidad Nacional de Colombia"

                                                      INVITA

                 GRUPO PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN
                        Y GRUPOS DE TRABAJO ASOCIADOS

Auditorio Camilo Torres Restrepo- Facultad de Derecho y Ciencia Política

Tema: Paz subalterna, Constituyente Social, y Posguerra Democrática

                                                        En la programación, cada uno de los días, abrirá una intervención de los estamentos de la Universidad Nacional, quienes representan a los grupos sociales subalternos en conflicto en el sector educativo: Universidad Nacional, Fecode, y UPN

Martes 5. 

Trabajadores: Comité pro mejora salarial/ Video
Pliego de Exigencias: Edwin Hernández
FECODE: Amanda Rincón, UPN, Jorge Aponte (P/C)
Ponencias:
Miguel Angel Herrera: Gramsci y el Pensamiento de Ruptura (GPyP)
Fernando Dorado, Líder sindical y político: La coyuntura y “Somos Ciudadanos”
Manuel Panero, Juventud Justicialista y Política (Argentina)
Oscar Hernández- Zonas Reserva Campesina/Ecoturismo (T. Grado)

Presentaciones:
Grupo Revista Cinexcepción: Sara Arias
Proyecto Historia Subalternos/Colombia: Daniela Ferro (GPyP)
IAF/Proyecto Soacha: Heiner Gaitán (GPyP)

Miércoles 6

Estudiantes: Congreso Universitario/
Mesa de Diálogo y Negociación
Reina A. Jiménez (Grupo PyP)
Doctorante Juan Carlos García Lozano (GPyP)

Ponencias:
Gabriel Boric: Autonomía y región - Videoconferencia (por confirmar)
Cristian Castaño: Raizales y Etnia (TGrado)
César Camilo Castillo- Ciencia y Tecnología
Emi Bermúdez- Vivienda y Segregación Bogotá (TGrado) 



Presentaciones:
Grupo Hip Hop/Diáspora
Revista La Tendencia (Ecuador): Francisco Muñoz (por confirmar)
Revista virtual: Pensamiento de Ruptura: Fernando Villada/Luis E. Lamus (G PyP).

Jueves 7

Docentes: Gobierno  Universitario/
Consulta Vinculante
Mario Hernández (por confirmar)
Carlos Medina Gallego: Paz y Guerra de Posiciones (Centro de Pensamiento/Unal)
Justo Soto /U. Bolivariana (Venezuela)

Ponencias: 
Colectivo Estudiantes ICP: Subalternidad, autonomía y hegemonía
Cristian Joan Fajardo: Política Pública y Gestión Común (TG)
Juan David Palacios: Discurso y Política (TG) 
Grupo Estudios del Medio Oriente/Proyecto Observatorio Política y Religión.

Presentaciones:
Grupo Capoeira
Revista Interlocuciones
Revista Páginas de Nuestra América (por confirmar)
Grupo "Quincho Barrilete"-Educación Popular

Información y Recepción de Ponencias: presid.y.partic@gmail.com
Telefax: 3165000 extensión 10968

Oficina 301 Bloque C, Módulo 4. Edificio Camilo Torres, C.U. Universidad Nacional, Bogotá, D.C.