viernes, 26 de agosto de 2016

AHORA, SOMOS NOSOTROS!
LA PAZ DEMOCRÁTICA DE LOS SUBALTERNOS, SIN EXCLUSIONES.

miguel angel herrera zgaib
Profesor asociado, exdirector Ciencia Política, Unijus, Universidad Nacional de Colombia.
Exrector Universidad Libre de Colombia.

El odio que es vencido enteramente por el amor, en amor se trueca..Baruch Spinoza, Etica, proposición 44.

La persona singular ha de entender ante todo que la paz no podrá brotar del cansancio. También el miedo contribuye a la guerra y a la prolongación de la guerra...La persona singular se parece así a la luz, que, al encenderse, vence en su parte a la oscuridad. Ernst Jünger. La paz, 1941-1944, p. 54.

Desde el 24 de agosto, la ciudadanía fue notificada, y la nación también que concluyeron en La Habana las negociaciones de paz, y que han acordado todo, para que los Acuerdos vivan la suerte del Plebiscito.

Hemos sostenido desde hace casi un quinquenio, que queremos la paz democrática, pero se trata, con Spinoza de la acción que termina la guerra.

No hay una, sino tres manera de hacer realidad la paz, y las clasificamos en reaccionaria, cuyo portaestandarte es Álvaro Uribe, la neoliberal, con Juampa, y la subalterna, que no puede no ser, democrática que va más allá del plebiscito, que es el mínimo del ejercicio participativa establecido por la democracia liberal.

Dicho lo cual, se trata de votar positivamente el plebiscito, pero preparar desde ya las escuelas de augestión de lo común que avanzarán hacia la paz democrática, lo que supone hacer realidad las tareas propias de la Constituyente Social.

Ello supone el impulso inclaudicable, fundamental, de una reforma intelectual y moral, poner en acto nuestra mayoría de edad intelectual y política, sin cortapisas.

Dicho de otra manera avanzar en la dirección de la autonomía integral, lo que requiere poner en acto, en la praxis, nuestra potencia constituyente, la de todos y cada uno. Es una inmensa fiesta de pluralidad, diversidad, alegría para reinventar a Colombia, sin tapujos.

Así corresponde, colocar en sus justos términos a los tiranos, los sacerdotes y los esclavos del antiguo orden, que no quieren hacerse a un lado.

Comprender esta acción estratégica requiere del pensamiento de ruptura , que revolucione en composición el sentido común de la multitud que resiste por todos los medios.

domingo, 21 de agosto de 2016

LA MARATON Y LA GUERRA EN LA DESPEDIDA DE  RÍO 2016.

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB
Proyecto Deportes, Política e Ideologías

Hoy, domingo, en las calles de Río de Janeiro, que ven desfilar las escuelas del samba, y la maratón de fin de año, esta vez, como al inicio de los juegos olímpicos modernos, en Atenas, durante 1896, se celebra a los grandes atletas del globo, sin distinción de raza, credo político o religioso, continuando la genial propuesta del barón francés, Pierre de Coubertin, 1863-1937, para reemplazar las guerras por la competencia entre individuos y grupos en representación de sus países nativos, o adoptivos.

Pero, de los tiempos del barón a la fecha, el deporte amateur desapareció del mapa mundial, y los que compiten lo hacen bajo las reglas del capitalismo de libre competencia antes, y ahora, bajo la marca de su globalización. Lo que hace que las nacionalidades ya cuenten poco, en el fútbol como en todos los deportes, cuando las potencias y sus excolonias se juntan para ofrecerle alegría a las audiencias de ya casi 200 países, desde Fidji hasta Palestina.

Hace unos pocos minutos concluyó la maratón, donde figuras extradelgadas, rejudas, y a prueba del cansancio devoraron los 42 kms y 195 mts que recuerdan el mítico recorrido del mensajero militar que llevó la comunicación en la batalla de Marathón en la antigua Grecia.

Quien corrió la primera maratón de la historia fue Filípides, un hoplita, un soldado de la democrática Antenas, quien llevó el mensaje a Atenas, de su triunfo sobre los persas dirigidos por Darío en la batalla de Marathón, 490 a.e.
Era importante comunicarlo, y preparar la defensa de la ciudad, porque después de su derrota, Darío enfiló sus naves hacia la polis ateniense; y Miltiades tuvo que movilizar sus fuerzas a marchas forzadas para defenderla. 

Esta vez, no ha sido la guerra, sino la competencia deportiva, la que por enésima vez cierra una justa planetaria. Los ganadores son, una vez más los corredores africanos, un keniano, Kipchoge, que prueba y honra el trabajo de otro deportista excepcional, Kenio, quien ganó cuatro olímpiadas, y abrió una escuela deportiva para recuperar a la niñez desamparada, o descarriada de su nativa Kenia. 

Esta vez, las calles de Río contemplaron también la sorpresiva presencia de un maratonista estadounidense, G. Rupp, quien se ubicó en tercer lugar, después de dos africanos. El segundo fue Lilesa de Etiopía, recordando a la maravilla etíope Abebe Bikila, quien en Roma, puso de nuevo  a Africa como parte del mundo moderno, corriendo descalzo sobre el pavimento de la antigua república que construyó su gloria sobre la esclavitud de miles, y el poderío militar de sus legiones. Esta vez es otra legión, la de los deportistas estadounidenses la que gana con gran ventaja los Olímpicos, y es tiempo que ellos se subleven contra las guerras que su país apoya o impulsa en diferentes territorio de un mundo martirizado.

En suma, esta maratón, con que terminan los Olímpicos de Río de Janeiro, han visto a Brasil coronarse campeón de fútbol, con los goles de Neymar, quien cobró revancha este sábado, mientras Brasil espera por la suerte de Dilma sujeta de un proceso de posible destitución. Al mismo tiempo, coronaron al jamaiquino Usain Bolt, descendiente de las poblaciones africanas trasladadas al Caribe por los bucaneros ingleses, holandeses y españoles, quien ha ganado 9 medallas olímpicas. 

Esta vez, al final, tiene a dos africanos, como los protagonistas de la prueba insignia de los juegos Olímpicos, la maratón, que sin embargo, no pone fin a las guerras y el terror en el mundo, tan cerca de todos, y que tiene a los niños como sus víctimas principales, y a Aleppo como monumento y santuario de la brutalidad humana. 

Ojalá que las palabras de cierre, hoy en Río de Janeiro, al caer la noche, recuerden la imagen del niño sirio, cuyo hermanito falleció hoy, luego del feroz bombardeo del que fueron víctima busca sellar la guerra en Siria, donde las fuerzas del mundo chocan entre sí, produciendo muerte y desolación, en lugar de alegría y regocijo. Es tiempo de parar las guerras, y que los atletas del mundo que han competido, triunfado y perdido exijan el deber moral de parar las guerras.  

sábado, 20 de agosto de 2016

¿QUIÉN LE TEME A NATALIA SPRINGER?
UNA PERSPECTIVA SUBALTERNA. LA CIENCIA POLÍTICA HOY.
miguel angel herrera zgaib

Natalia era una joven egresada de Ciencia Política, cuando la conocí en la Universidad de los Andes, donde yo era profesor de Ciencia Política, en el último año de mi quehacer académico. Ella se acercó a saludarme, y a felicitarme porque había sido votado como mejor docente por los estudiantes. No la conocía, nunca fue mi estudiante durante los casi cinco años en que dicté clases en el pregrado y maestría.

No volví a saber de ella, sino, después, cuando estaba buscando proyectos de investigación y consultoría. Ya estaba casada con el profesor Springer de relaciones internacionales, un joven austriaco, quien estuvo dictando clases en los Andes con exitosa solvencia. Entonces no resultó nada en común, pero pude ayudarlos en el diligenciamiento de una visa.

Después volvieron a pasar años, y Natalia apareció en un proyecto de investigación con la UE, que se propuso y adelantó durante la decanatura de Jairo Iván Peña. Eran si mal no recuerdo, los temas de justicia, por la circunstancia que Natalia había realizado posgrados en el exterior, y en particular, en una afamada escuela italiana. Había hechos contactos con agencias europeas que fructificaron.

El proyecto se ganó, pero los ejecutores, al final no fueron sus gestores. Esto le tocó al siguiente decano de Derecho y Ciencias Políticas, quien excluyó al ex decano Peña Ayazo, y a Natalia, y en su lugar fueron colocados otros.

Dicho en forma simple, hubo "un raponazo" académico. Según comentarios que se hicieron en su momento. Nada supimos, de manera pública, en qué resultó ese jugoso contrato, que, si mi memoria no falla, se realizó por un millón de euros. De ello sabe, supongo el exdecano, porque su sucesor ya falleció hace varios años.

Después, la leía en sus columnas de El Tiempo, y escuché algunas intervenciones públicas cuando se vinculó con la U. Jorge Tadeo Lozano, donde fue decana por unos dos años. Me invitó a ser docente en Ciencia Política, Conversamos, pero no llegamos entonces a una acuerdo, porque entonces yo quería ser partícipe en proyectos conjuntos de investigación.

Hubo sus valerosas confrontaciones con el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y su régimen para-presidencial, en las que participó en intensos debates públicos, junto a Claudia López y José Fernando Isaza, quien era rector de la Tadeo. Aquellas discusiones y cuestionamientos no fructificaron hasta el día de hoy.

La relación polémica con la Fiscalía

Bajo la dependencia del fiscal Eduardo Montealegre, ella fue incorporada a una investigación especial, en el marco de las negociaciones de paz con las Farc-ep. Ella puso en práctica una metodología en la que la estadística fue herramienta fundamental del quehacer de la Unidad de Contexto, donde la dupla Montealegre-Perdomo, desplegó su preparación académica y científica afincada en las enseñanzas alemanas.

El trabajo que Springer cumplió en materia de investigación criminal, hizo la tarea de juntar hechos para realizar un análisis de contexto en relación con la conducta criminal de la insurgencia subalterna de las Farc-ep, lo que era de interés indudable para el gobierno que negocia la paz parcial en La Habana.

Se estableció un contrato por un valor superior a $ 4.000 millones, para establecer una base de datos que permitiera instruir potenciales causas de responsabilidad, como criterio orientador de la investigación, ante la Justicia global existente bajo las premisas del Estatuto de Roma. No, necesariamente, ante la justicia nacional.

La validez y pertinencia de la contratación hecha fue cuestionada, y la propia persona de Natalia Springer fue ridiculizada, y sometida a escarnio en relación con sus apellidos originales, Lizarazo Tocarruncho, "ocultos" según sus detractores bajo su apellido de casada, Springer, al que ya me referí.

Más aún, a la fecha, ella es objeto de investigaciones judiciales, y fue premiada también por la Fiscalía como uno de los últimos actos del mandato de Eduardo Montealegre. Lo que de nuevo levantó ampolla, y reiteró el escándalo con respecto a la investigación hecha, y al contrato que ella y su empresa celebraron.

Natalia, en su momento, presentó sus argumentos y aclaró la metodología, así como los especialistas que participaron en ella para acreditar el pago que recibió por lo hecho. Pero no pocos estiman aún, que lo pagado fue exhorbitante, y que la metodología es un "refrito" de otras ya existentes.

Como un simple ejemplo, recuerdo hace poco, cómo el senador Gaviria del Centro Democrático volvió a mencionar a la politóloga en la liza, "señalándola" con el apellido Tocarruncho para desvirtuar los quehaceres que ella ha cumplido en torno a la paz en curso.
Por supuesto, Gaviria no olvida los cuestionamientos que ella hizo al "más grande presidente" que ha tenido Colombia, conforme a la insulsa retórica de José Obdulio, el consejero pago del viejo príncipe, de cuyos pagos recibidos poco o casi nada sabe la opinión hasta nuestros días, pero sí lo que percibe por su quehacer como congresista.

Lo nuevo: la vuelta de Natalia.

Hoy, en la mañana del viernes 19 de agosto, y se convirtió en tendencia, hubo la participación de Natalia Springer en una entrevista adelantada por el equipo noticioso de RCN radio. Por algo más de media hora, ella ha puesto toda "la carne en el asador", ofreciendo cifras y conceptos de lo que investigó, frente a detractores y defensores, sin violar la reserva para material relevante para futuras causas penales.

Lo presentado y comentado llega con oportunidad, porque en La Habana se está resolviendo lo que falta de los puntos de la negociación de paz, para luego pasar a la votación del Plebiscito.

Después que se hizo pública la sentencia de la Corte Constitucional en su texto completo. Su lectura de detalle ha generado dudas e interpretaciones acerca de la obligación de dejar armas las Farc-ep, antes que la votación acontezca.

Hay dos bandos con sus intereses en choque: los que dicen sí, y los que no. Porque si la dejación tuviera que ocurrir antes, la suerte de la paz, tal y como se ha concebido, podría producir la reticencia de la insurgencia subalterna a cumplir dicho trámite antes.

Mientras tanto, en Cuba, se ventila el asunto de los crímenes de lesa humanidad, así como el grado de responsabilidad que le cabría a la insurgencia, y si éstos podrán o ser aministiados. Es decir, estamos en los asuntos puntuales y complejos de la justicia transicional, que afectan la participación política regular de la insurgencia subalterna . Y sabido es que la última instancia global es la Corte de Roma, porque la salvaguarda de 7 años que estableció el gobierno Uribe ya feneció.

En estos tópicos, precisamente, Natalia Springer es estudiosa de tiempo ha, como ya lo comenté. Ella estudió desde el pregrado derecho y ciencia política. Estos datos son relevantes, para ponderar las "revelaciones" que hizo con respecto a las potenciales conductas criminales no amnistiables en la que estaría incursa la dirigencia de las Farc-ep.

Cruzando informaciones establecidas en diferentes fuentes. verificándolos con las víctimas de secuestro, violencia sexual, reclutamiento infantil y otros hechos, Natalia señala que están las respectivas bases de datos que permitirían procesar, sindicar a la dirigencia de las Farc-ep, con todo lo que implica para finiquitar los acuerdos, y para darle paso definitivo a la paz con todos los colombianos.

Natalia, durante la conversación del viernes, hizo explícita la diferencia de lo hecho al aplicar la Ley de Justicia y Paz, durante el gobierno Uribe Vélez. Y lo que ocurrió ahora, durante la Fiscalia Montealegre-Perdomo. Porque su trabajo investigativo fue contratado y pagado por la Fiscalía, en el marco de las competencias de la Unidad de Contexto, para ofrecer información veraz, y potencial validez jurídica a lo obtenido.

Natalia mencionó cifras terribles en las tres materias. Aclaró también que la cadena de custodia, y otros requisitos para potenciales causas criminales contra la insurgencia se respetaron. En ningún caso, Natalia y su firma privada son operadores judiciales, sino profesionales de la investigación. Serán los organismos de la rama jurisdiccional los que hagan la parte pertinente en esta materia.

Vuelve y juega: investigación y justicia ordinaria.

Hace unos años, en el tiempo nublado de la seguridad democrática, la periodista y graduada en Gobierno de la U: Externado, Claudia López obtuvo celebridad merecida. Al plantear los resultados atípicos de las elecciones presidenciales y regionales, donde el beneficiario directo era el expresidente Álvaro Uribe.

Se convirtió en evidencia investigativa para las causas penales contra los protagonistas de la parapolítica, que, por supuesto, no tocaron directamente a las dos presidencias de AUV, quien, por lo demás, se encuentra inmunizado de un juicio político ante el congreso, en su condición de expresidente, después de lo que pasó con el llamado proceso 8.000, y el absuelto expresidente Ernesto Samper Pizano.

La CSJ, citando aquellos estudios, y valiéndose del libro "Y Refundaron la Patria," fue fallando procesos contra los congresistas de la parapolítica, y otros sindicados. La apoyatura científica, en materia política, resulta de las encuestas e investigaciones en terreno, donde hubo los procesos electorales, con un grupo de más de 50, auxiliares y asistentes de investigaciones que complementaron los datos electores atípicos.

Estos equipos fueron contratados por la Fundación Arcoiris. Bajo Techo la dirección Claudia, León y Ariel, entre los más conocidos por la opinión pública. La operación fue relativamente simple, sin sofisticación, pero sus actores directos vivieron el riesgo de ser objeto de acciones criminales, y amenazas por quienes hicieron el trabajo de minería en municipios y regiones, donde se perpetró el fraude electoral armado.

Con este antecedente, Natalia Springer perfeccionó la metodología estadística, para atender al proyecto de la Fiscalía de Eduardo Motealegre. Acudiendo a las herramientas disponibles. En particular, incorporando técnicas puestas en práctica para esclarecer los crímenes cometidos, por ejemplo, en la ex Yugoeslavia, para adelantar causas penales contra Milosevic.

Esta vez, cuando ya se conocen cifras concretas, con fundamento en documentos de los computadores de las Farc-ep, con la exclusión de los obtenidos ilegalmente en el ataque de Angostura, al campamento de Raúl Reyes; más las noticias criminales y los procesos fallados en Colombia; amén de otras fuentes adicionales.

En ningún caso ha dicho Natalia que esta es una investigación judicial, con inmediata validez en materia penal, para enjuiciar a los jefes y dirigentes de las Farc-ep. Esto será asunto de las instancias judiciales nacionales. Aunque, penalistas como el doctor Bernate, entrevistado el mismo viernes por RCN radio, digan que el Tribunal de Roma no tiene competencia penal, en virtud de los raseros que esta instancia global estableció, Dizque para darle el eventual carácter de prueba a las evidencias recolectadas en el ejercicio de minería de datos concluido por Natalia Springer.

Una lección brutal y esclarecedera

Sean o no procesados los dirigentes de las Farc-ep, y sus subalternos, en determinado grado, esos datos, una vez hechos públicos, son brutales. Para indicar la abyección de la guerra social interna, de parte de la insurgencia subalterna entre 1985 y el 2013, en tres materias: secuestro, violencia sexual y reclutamiento infantil. Lo documentado es de forzoso estudio y contrastación.

La revolución, la insurrección, la rebelión, sus actores, y sus contradictores, la contrainsurgencia en sus diferentes variantes, que está claro no triunfó en Colombia, y sus auxiliadores y financiadores, tienen que estar sujetos a la determinación de la verdad real y procesal. Una y otra no son coincidentes, pero la primera verdad es definitiva para un presente de paz y reconciliación.

Lo que ocurre y ocurra, eficaz y efectivamente en Colombia, será ejemplar para nosotros, comprometidos en la terminación de la guerra. Viviremos pronto la prueba del Plebiscito que es el más diluido de los medios de participación establecidos por la democracia liberal, que existe formalmente desde 1991.

A manera de ejemplo y como desafío

Lo dicho es ejemplar, relevante para lo que hacemos, y no hacemos en la Facultad de Derecho y Ciencia Política, y Ciencias Humanas en la Universidad Nacional de Colombia, que se encuentra marginada de los grandes debates nacionales en la presente coyuntura de paz y guerra.

En cambio, la Nacional está convertida en notario de lo que viene ocurriendo, o reducida a comentarista argumental de lo que ha pasado en el trayecto de esta catastrófica modernidad nacional, que se intenta inventariar desde 1946/47 a la fecha.

Desde la primera mitad de los años 80, del siglo pasado, cuando se trató y planteó el ejercicio de los violentólogos a la fecha, no hubo una respuesta cabal, adecuada a aquel diagnóstico en lo que tuvo de verdad y de error.

Es tiempo de corregir el rumbo, e incorporar a nuestro saber, sin más resistencia, desde hace algo más de 12 años, que yo conozca, los aspectos cuantitativos y cualitativos en los procesos de enseñanza, investigación y formación de nuestros programas. Requerimos una refundación de la Ciencia Política.

Recuperar el pensamiento de ruptura, que tiene tímidos comienzos en los trabajos de Aristóteles, Tucídides, y mayor fortaleza en lo propuesto en De Principatibus y los Discursos a la Primera Década de Tito Livio de Maquiavelo, quien propuso tomar en cuenta "la verdad efectiva de la cosa". La rigurosa crítica racional de Baruch Spinoza, a las formas políticas y su redefinición de democracia, en sus trabajos: El tratado teológico-político y Político (inconcluso), y la Ética, y su correspondencia son de suma importancia conceptual.

Después vienen los trabajos seminales de Carlos Marx, sobre el materialismo práctico que se maduró en la fórmula compleja del materialismo histórico; así como la "revisión" de Max Weber sobre la dominación legítima, insistiendo en el punto de los valores y los componentes superestructurales, ejemplar en su tratamiento de la sociología política y de las religiones establecidas.

Una coda final

Por supuesto, la relevancia de las notas de la cárcel de Antonio Gramsci, escritas, que se sepa entre los años 1929-1935. A quien, en particular, yo reconozco la refundación de la ciencia política que in nuce arranca con la experiencia teórico práctica de V.I. Lenin, a propósito de la hegemonía, que explica y orienta el triunfo histórico de una clase subalterna, el proletariado, quien dirige al grupo subalterno mayoritario, el campesinado ruso, y articula a la pequeña burguesía intelectual, y capas urbanas de la clase media.

Al respecto, para distinguir entre legitimidad y hegemonía he dedicado el último libro, recientemente publicado, Antonio Gramsci y el pensamiento de ruptura, donde en un ensayo trabajo las diferencias entre la legitimidad de Weber, fundamento de la ciencia política establecida; y la hegemonía tratada por Lenin y Gramsci.

Ellos nos permiten pensar y avanzar en la propuesta de una nueva ciencia de la democracia. Los invento a leerlo, y a discutirlo en la perspectiva de contribuir a terminar la guerra entre los colombianos, y darle paso a la Constituyente Social.

viernes, 19 de agosto de 2016


CELEBRANDO EN COMÚN, CON ALEGRÍA A LOS NUEVOS GRADUADOS. POR LA RENOVACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL, Y LA TERMINACIÓN DE LA GUERRA INTERNA EN COLOMBIA. CONSTRUYENDO LA AUTONOMÍA INTEGRAL.

Miguel Angel Herrera Zgaib
Profesor asociado, Ciencia Política, Unal
Director Grupo Presidencialismo y participación
Catedrático, Maestría de Estudios Políticos, UJaveriana
Bogotá.


Con orgullo, complacencia y alegría comparto como maestro, y director del grupo Presidencialismo y participación el discurso de SARA ARIAS, el día jueves 18 de agosto, al graduarse con otros compañeros del pregrado en Ciencia Política, por varias razones. Conocí a Sara desde el inicio de la carrera, cuando expuso con entusiasmo y lucidez la lectura sobre la autonomía posible, que es parte integral del programa de Introducción a la Ciencia Política, del que soy responsable.

Después en otros escenarios académicos, la clase de Teorías de la Cultura; como partícipe de los semilleros de investigación y grupos de trabajo, Quincho Barrilleta, Sin Fronteras, y la revista Cinexcepción; como ponente en los Seminarios Internacionales A. Gramsci, y luego como su director de la monografía de grado, dedicada a hacer un análisis de la obra fílmica de Pier Paolo Pasolini en interrelación con Antonio Gramsci, mediada por el soberbio trabajo intelectual de Mijail Bajtin.

Y para hacerlo, en esta oportunidad, estuvo un semestre de intercambio en la U. de Pisa, en Italia, donde perfeccionó sus conocimientos en lengua italiana, hablada y escrita, y se abrió mucho más al conocimiento de la obra del sardo, que con humildad mencionó en su discurso, para el que fue escogida por sus grandes merecimientos académicos, que la distinguieron en esta generación aguerrida, que ella recuerda aquí con nostalgia.

Pero, nosotros, en el grupo Presidencialismo y participación, celebramos y exaltamos su esfuerzo generoso y su compromiso político, por la Autonomía individual y colectiva. Al lado de muchos de sus colegas, y varios con quienes hemos compartido conversaciones y saberes en la dirección que denominamos Investigación Acción Formativa, IAF. que Sara mencionó al inicio de su discurso, que ella ha enriquecido con su ejemplo y su praxis, en clave sentipensante, cuya filiación es indiscutiblemente gramsciana, y que en Colombia divulgó y posicionó otro maestro de generaciones, Orlando Fals Borda, un socialista que no menospreció la academia sino que junto con su credo religioso.

Hizo de ella una trinchera en disputa por la hegemonía, como lo hizo a su tiempo Camilo Torres Restrepo, recordándonos que la pluralidad es necesaria y fundamental para reinventar a Colombia. No dudamos que Sara, Heiner, Carolina, Lathbe, Joel, estarán acompañándonos con sus luces, su frescura, sus identidades, su diversidad, su rebeldía ilustrada por el compromiso con su gente.

DISCURSO DE GRADUACIÓN
POR SARA ARIAS
Buenas tardes a todas

(no son las más elaboradas, pero están pensadas llenas de nostalgia y esperanza) aquí va:

Estas palabras están sentipensadas a varias mentes, a varias voces y a varias manos, como todo en la vida: se debe al entorno y a las relaciones. Es por esto que seremos muy breves, y así los diez minutos que me dieron pueden reducirse a 5 y darle la palabra, quizàs, a otra compañera que se anime a tomarla.

Nos encontramos en el auditorio emblemático de la universidad, el mismo en el que se han dado discusiones trascendentales para la Universidad y el país; en el nos reunimos para dar las grandes discusiones de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, la MANE y en este sitio hemos propuesto se lleve a cabo la firma del acuerdo final entre la insurgencia y el gobierno Colombiano. Esperemos siga siendo y sea el espacio de discusiones tan necesarias en el país y en la universidad.

Sin embargo este auditorio no es el mismo que conocieron generaciones atrás, antes no existía tuboleta, por ejemplo, incluso no es el mismo que conocimos cuando entramos, su ritmo de asambleas de 5 años atrás ha disminuido notablemente. Aún así es un honor poder graduarnos acá, un auditorio diseñado por una arquitecta colombiana, y que fue el marco de los debates que permitieron configurar las bases de las propuestas que la sociedad civil envió a La Habana.

Es en resumidas cuentas el edificio en el que muchos esperábamos graduarnos, y hoy lo logramos con alegría, cumpliendo esa aspiración que por algunos años tuvimos.
El que seguirá con el Che pintado en la fachada, para malestar de algunos pero como un homenaje a las generaciones comprometidas con el pensamiento crítico, con la educación pública y con la incansable lucha por construir el país que nos han querido negar durante tanto tiempo.

En este momento afloran muchos sentimientos, que para resumir y no hacer el cuento muy largo son la nostalgia y la esperanza.

Nostalgia al saber que no defendimos nuestra universidad como debimos y pudimos haberlo hecho, y de tampoco hacer lo mismo con nuestra facultad,y haber llegado al extremo de que el techo se nos cayera, como resultado de la forma como el gobierno nacional garantiza el derecho a la educación, y por si fuera poco, haber aceptado terminar un periodo académico en esas condiciones.

Nostalgia que llega a la tristeza cuando pienso que fuimos de las últimas generaciones que entraron al edificio de arquitectura, y ante la sospecha de que posiblemente será igual con el de bellas artes, pues así como vimos caer escombros también vimos decaer el espíritu crítico y rebelde de la Nacional para dar paso al conformismo y la resignación que no puede ni debe mantenerse.

También es inevitable pensar que somos una de las últimas generaciones que eligió su pregrado, pues las personas que llegan han sido relegadas de la posibilidad de elegir su vocación y renunciar a ésta por un cupo. Dejamos que se impusiera un sistema de admisión que ha profundizado la desigualdad de gènero y que disparó la tasa de deserción al 47%.

A pesar de todas estas nostalgìas, por no hablar de la tragedia de la autofinanciaciòn, fue en nuestra generación que se re-acreditaron los pregrados como de alta calidad, y es de esta universidad de donde sale la tercera parte de la investigación en Colombia.

Ahora bien, así como la universidad pública no se defiende únicamente siendo buen estudiante, construir una sociedad más equitativa, incluyente y democrática no se logra solo siendo buen profesional. Es un primer paso, muy importante, pero no el único. Entonces, siguiendo el consejo del sardo Antonio Gramsci, este título nos certifica como instruidos, pero para conmovernos y organizarnos este titulo no es suficiente.

Es por esto que las razones de la esperanza son mayores que las de la nostalgia y la tristeza. Estamos convencidas de que nos convertimos en profesionales en el momento indicado; un momento histórico para Colombia, es la oportunidad para escribir una historia bajo unas condiciones que no conocemos, y de poder leernos con las gafas de la verdad.

Este momento requiere de la participación y compromiso de todos nosotras. Sólo así podemos darle realidad al acuerdo, no solo como profesionales, sino como personas que sabemos que la Paz, manifestación de la plena satisfacción de los Derechos Humanos para todos los colombianos sin excepción, SI debe estar con nosotros, y que ésta pasa por una educación verdaderamente pública; por una universidad que impulse la crítica, la controversia, el debate, la creación y la transformación.

Finalmente la gratitud a nuestras redes de apoyo, materiales e inmateriales; la felicidad de ver felices a quienes nos aman y esperaban esta ceremonia, a nuestras familias, de todo y tipo y género, y a nuestros entrañables amigos, los de esta universidad y los de todas partes.

La confianza en que no defraudaremos a los colombianos que día a día tributan para financiar nuestra educación, pagando absurdos impuestos incluso sobre los productos más esenciales de la canasta familiar, mientras los responsables de empobrecer nuestros suelos y contaminar nuestros ríos pagan cada vez menos impuestos por las exorbitantes riquezas que arrancan de nuestra tierra y nuestra gente. Es a nuestra gente, esa misma que cada vez tiene menos posibilidades de ingresar a la universidad que mantienen, a quienes no podemos defraudar.

En últimas esta es y seguirá siendo nuestra casa, y esperamos que como egresados la cuidemos un poco más de lo que la cuidamos y defendimos como estudiantes. y con la convicción de que aportaremos a la construcción de una paz estable y duradera. A una paz que vaya más allá del cese de las confrontaciones armadas y apunte a las transformaciones que necesitamos y hemos reclamado.

Como politólogos y abogadas, nuestros medios, muchos o pocos, siempre estarán al servicio de la humanidad, nuestras fuerzas dispuestas hacia la paz con justicia social y en nuestras acciones la aspiración de luchar sin descanso por una altísima existencia.

… Siempre recordando que ¡somos UN somos Un grito de Libertad!



Gracias.