martes, 2 de junio de 2015


PROYECTO FÚTBOL,  IDEOLOGÍA Y POLÍTICA

DE BLATTER  A MESSI: ENTRE FÚTBOL  Y POLÍTICA GLOBAL

                                                      El mismo día que Joseph Blatter se va en forma definitiva de la Fifa, después de su victoria pírrica, en el Camp Nou, conviene recordar a Lio Messi, la pulga, quien hizo de las suyas, con dos goles de excelente factura para dejar  en el camino al gigante Neuer, y acercarse este sábado a un tercer título de resonancia global. De paso este zurdo superaba por un "pepino" las anotaciones que había hecho Ronaldo en la Champions, según registran los apuntes de los estadísticos del fútbol.

Y Cayó Blatter

Hace poco hice la pregunte si caería el rey de chocolate; y sí, lo derritieron dos sucesos, los indictments, en particular uno, para un colaborador, un íntimo de la casa Blatter, que le calentó el fundillo al máximo jerarca suizo, quien empezó jugando en el fútbol amateur de su país, escaló todos los peldaños ayudado por el zorro Joao Havelange,  y se fue corrompiendo junto a él, y después solo hasta arribar al despelote definitivo.

El otro suceso, sin duda, fue el del descabelle, con el anuncio de Platini de avanzar en la secesión de la UEFA, que es la liga que más factura, año tras año. Esta Federación produce sola más billete que toda la Fifa. Esta amenaza, a pesar de la cordialidad frente a las cámaras, ya fue demasiado. 

Ido Blatter todo parece indicar que regresará el príncipe jordano Al Hussein por sus fueros. Él será el "reformador", de ser probable el presidente de la Federación, pero tendrá que esperar a la asamblea extraordinaria que ya anunció el renunciado Sepp. El ex KGB, Vladimir Putin se quedó con "los crespos" hechos, lo que por supuesto es mucho decir, para este político que le gusta montar potros a pelo en su dacha palaciega.

Un plebeyo subirá al curubito

Después del tercer gol del Barca, hace unos cuantos días, en su propio terreno, en los botines de Neymar Jr., quien completa con Luis Suárez, el mordelón,  el trío de los tres chiflados por el fútbol, quedó claro el retorno de Lionel Messi por sus pagos, a reclamar su reinado en el fútbol global. 

Aquella vez estuvo "mesiánico" este pibe  refaccionado en la fábrica del Barca; y lanzado después a encantar a Europa y al mundo de la bola redonda y cosida por proletarios jóvenes y viejos en factorías alrededor del mundo, que por lo demás, tiene la forma de un balón mareado por el uso, achatado hacia los polos . 

De nuevo, Messi  obra como un mesías laico, anunciando a punta de goles una tercera copa para el Barcelona. La nueva fe en él  ya casi nadie la discute, aunque no tenga todavía que se sepa una iglesia como Maradona. Este Barcelona, a pesar de "los catanos" que los hay, vuelve a ser un equipo que quita el sueño a millones, casi sin parangón en la historia del fútbol moderno.

Este Barcelona curtido, sin Guardiola, con un Luis Enrique que escucha órdenes de sus dirigidos, es  comparable con las hazañas de los merengues de Puskas y Di Stéfano, la "maquinita" de River, el Santos de Pelé, o la selección húngara que se destortilló en un accidente aéreo.

Los catalanes de estos días, en medio del paro juvenil y las demandas de autodeterminación como nación,  reviven as zancadas una revolución en la cancha y en la política, porque la coalición de Podemos y Comu, con Ada Colau se hizo a la alcaldía de esta ciudad condal, rica y levantisca. 

Es una mujer, Ada, quien se jugó con la causa de los desahuciados la que completa esta pareja con Messi, para juntar la dupla popular de balompié y política. Es posible, entonces, que esta España entera, desde Cataluña rehaga su historia, y que bien que así sea. 

Y no sería extraño que Madrid, y los castellanos sigan el ejemplo, aunque su equipo de estrellas esté opacado por los malos resultados de este año, y elija como alcaldesa a otra mujer, renovadora, con 71 años de experiencia, como penalista al cuidado de las causas públicas, y presta a contener los desmanes neo-liberales.

Los días del doble juicio

Quedan unos días, este sábado, en Berlín, cuando el Barca enfrente a la Juventus;  y meses, hasta noviembre, para que estos dos propósitos, compartidos por multitudes se hagan realidad. 

En la cancha de Berlín, con miles de españoles e italianos, y alemanes que aman el futbol. Teniendo a Luis Enrique como el visitante, y otro españolito Jhosep Guardiola, como testigo del local Bayern Münich derrotado, todos soñarán despiertos con el tercer triunfo del Barcelona.

Puede anticipar también otro triunfo, en la zona euro, el de Grecia que con Tsipras y Varoufakis quiere democratizar los dictados soberbios de la troika  que manda en lo económico a los países asociados austeridad y despojo de las seguridades que gozaron por décadas después de la posguerra . 

Después, en noviembre los españoles estarán en  las elecciones generales. La política española toda calibrará si Podemos es o no la guía de una efectiva democracia, que la saque del barranco del desempleo, y del parasitismo de la monarquía, para lo que no hay Felipe VI que valga. 

Suenan los pitos y panderetas, cuando en el tinglado de la vida presente, es posible que se junten Pablo Iglesias, un excomunista, quien se atrevió a meterle el acelerador a la democracia peninsular, para quebrar un bipartidismo corrupto;  y un "sudaca", Lio Messi, quien en lugar de achicarse en la mala  se dio la maña para regresar de nuevo con su genialidad, su sonrisa tímida y su desenfado ante cualquier rival.

Quizás este sábado se corone un nuevo triunfo de los muchos que aman al  Barca, con goles de antología, hechos por la tripleta suramericana; que hagan resonar millones de gargantas, y preparen el triunfo de la izquierda española en las urnas, hermanando las pasiones alegres que se expresan no sólo en el fútbol sino, por sobre todo, en la política de "a de veras."                                                    

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