martes, 7 de julio de 2015


CONVERSANDO SOBRE GRECIA:
 RIESGO MORAL, COLOMBIA Y SURAMÉRICA.

A PROPÓSITO DEL RIESGO MORAL
Luis Mejía  


Miguel, tu nota sobre la rebelión griega contra sus acredores internacionales es acertada en cuanto a la traición de los intereses nacionales que había cometido la derecha y el centro.


Creo, sin embargo, que hay un factor que no se ha discutido en esa crisis y que es adicional a lo que mencionas. Es el papel de la corrupción y del mal manejo de proyectos en el desastre griego, como lo es también en el de España, y se está volviendo a repetir en Colombia.


En Grecia [como en España] las élites se robaron una gran porción de los dineros que le entraron de la Comunidad económica europea. Esas elites, hábilmente, para embobar al público se pusieron generosísimas con el empleo oficial, los salarios a cargo del fisco, las pensiones de jubilación y los gastos sociales; llevándolos a un punto en que esos gastos eran insostenibles con respecto al producto doméstico. 

El pueblo, drogado de esa manera, los eligió y reeligió una y otra vez, mientras la riqueza verdadera desaparecía en las cuentas externas de la élite. 


De otra parte, los administradores económicos de los dineros de la Unión Europea sabían lo que estaba pasando, como lo saben en todas partes. El FMI, el BM, el BID saben exactamente en qué bolsillos se queda la plata, en Grecia y en Colombia,y en cualquier país, como lo saben los banqueros privados y los grandes inversionistas que compran deuda externa, porque a sus bancos van a parar esos dineros "en fuga".

Pero no hacen nada para asegurarse de que los dineros se invierten como ha de ser. Actúan con la certeza de que esos fondos no van a ser pagados por las élites que robaron sino por el pueblo que queda amarrado con la deuda. Es lo que se llama en economía contemporánea riesgo moral. 

De eso se quejan muchísimo las compañías aseguradoras; por ejemplo, pero en el caso de la deuda de las naciones, la idea es que la plata no se pierda, pase lo que pase; y en esto están de acuerdo los dirigentes de los partidos de derecha y de centro, y algunos de izquierda floja o de mentiritas.

Grecia  y Colombia


De esto hay un ejemplo propio. Recuerdo haber leído hace muchos años, que en el gobierno de Betancur se renegoció parte de la deuda externa. La primera condición impuesta por los financistas internacionales fue la de que el gobierno colombiano debía garantizar la deuda privada no pagada, y así se hizo. Igual ocurrió con Grecia. 


Por supuesto, la crisis de pago de la deuda externa generada en la corrupción y la incompetencia en la ejecución de proyectos tiene otro aspecto muy serio: la "missallocation of resources" que se convierte en una traba más para el desarrollo.


Dejemos el tema así por el momento.


UNA RESPUESTA BREVE

Miguel Angel Herrera Zgaib

Luis, no abrigo la menor duda acerca de la corrupción que anotas.  Ésta empezó, mucho antes, con Stalin incluido, cuando se traicionó el proceso de liberación de Grecia del nazismo. 

La lucha partisana quedó con "un palmo de narices," como lo escribió Kostas Mavrakis, entre otros, hace años. Pero, a diferencia de la Yugoeslavia de Tito, en Grecia no hubo tolerancia alguna, como tampoco la hubo para el caso de la Francia de la resistencia, de que ambas tomaran un rumbo distinto al capitalismo "occidental".  

"Novecento", el filme de Bertolucci recuerda con vivas y dolorosas imágenes lo que pasó también en Italia, sujeta a los dictados de Stalin, observados con obsecuencia por su secretario Palmiro Togliatti. 

Esta claudicación tuvo su precio para Grecia, y se mantuvo hasta 1974, cuando los militares "entregaron" el poder, en razón de su fracaso económico y administrativo. Empezando la ola de las democratizaciones, junto con otras dictaduras, la de España y Portugal, sobre las que escribió Samuel P. Huntington su Tercera Ola.

Desde entonces la derecha, la reacción y la socialdemocracia (tu izquierda de mentiritas) estuvieron turnándose en el mal gobierno de los griegos. En el último periodo, del que aquí tratamos, compartido entre Adonis Samaras y Gyorgios Papandreu, el bipartidismo, la corrupción alcanzó la exhorbitante suma de los eu $350.000 millones, repartidos entre compras militares de submarinos y otras "lindeces," y todos "las chucherías y abalorios" que tú bien sumarizas, hasta engordar las cuentas de los bancos y los burócratas.

Pero, para el resto de los 11 millones de griegos, ¿qué quedó de este "reparto negro", antes y después? ¿No lo vieron los acreedores del gobierno griego?  Angela Merkel, Juncker, Schäuble, y demás burócratas de la Comisión Europea? 

Claro que lo vieron y lo saben. Mucho más los alemanes que tienen la contabilidad hecha, puesto que con Kohl/Schäuble juntaron los dos mundos, a lado y lado del muro que cayó en 1989.

Tu recuerdo del gobierno Betancur, y el reparto de "pérdidas" entre la ciudadanía para cubrirle la espalda a los especuladores, y "banqueros" de toda laya es una ejemplar advertencia, a lo que aquí se viene cocinando desde los tiempos de Pastrana, con el Plan Colombia y todos los que han mamado de ese cuento sangriento.





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