martes, 6 de septiembre de 2016

POR FIN LIBRE !!!
DOCUMENTO SOBRE EL PROFESOR MIGUEL ANGEL BELTRÁN.
FUENTE: REPRESENTACIÓN PROFESORAL,UNAL.BOGOTÁ.

 TIEMPO DE RECTIFICACIONES OFICIALES Y UNIVERSITARIAS
“no acepto ningún indulto por parte del Estado porque no he cometido ningún delito y menos el de rebelión. Nunca me he levantado en armas contra el Estado ni tampoco he conspirado contra este. Mis armas han sido la escritura y la producción académica”. Miguel Angel Beltrán Villegas.
Miguel Ángel Beltrán Villegas, es un profesor de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, que actualmente se encuentra recluido en la Cárcel La Picota por posibles nexos con el grupo terrorista de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Beltrán Villegas, fue arrestado y extraditado de manera ilegal el 22 de mayo de 2009, cuando adelantaba sus estudios de post-doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México, institución en la cual era becado.
El entonces presidente Álvaro Uribe Velez felicitó y agradeció a su homólogo mexicano, Felipe Calderón Hinojosa, por la colaboración en la captura de "el terrorista más peligroso de las FARC".1

Pero él no fue el único, porque el entonces comandante de la Policía Nacional, el General Óscar Naranjo, también dio su parte de victoria afirmando que "Beltrán era muy cercano y asesoraba al abatido Raúl Reyes y es uno de los siete jefes máximos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia "2 . Todo esto ocurrió dentro del marco de la política de "seguridad democrática" del ex presidente Uribe, que pretendía hacerle frente a los grupos insurgentes y a la delincuencia organizada.

Desde el 2009, el profesor Miguel Angel Beltrán Villegas ha sufrido una serie de acosos incesantes, que van desde amenazas a su vida, hasta acoso disciplinario por parte de la Procuraduría General de la Nación, que lo acusa de ser simpatizante del grupo terrorista basada en pruebas que hasta el momento son consideradas como ilegales.
Lo cierto es que el profesor se encontraba pagando 100 meses de prisión por delitos de rebelión y concierto para delinquir con fines terroristas y de financiación del terrorismo, hasta la semana pasada.
Beltrán Villegas se negó a recibir indulto por parte del gobierno en medio de la coyuntura de los Diálogos de paz entre el gobierno Santos y las FARC, dado que está seguro de su inocencia y no quiere que su nombre se vea manchado. Y, en efecto, la Corte Suprema de Justicia, le dio la razón, al resolver positivamente el recurso presentado. A la fecha el profesor se encuentra en ejercicio de su libertad que le fuera conculcada injustamente.
Índice
1 Vida académica y profesional
2 Persecución política
3 Apoyo de la academia
4 Referencias

Vida académica y profesional

Institución Curso o programa
Universidad Distrital de Colombia Licenciatura en Ciencias de la Educación con especialización en Ciencias Sociales.
Universidad Nacional de Colombia Sociología.
Universidad Nacional de Colombia Magister en Historia.

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso. Magister en Ciencias Sociales
Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Doctor en Estudios latinoamericanos

Miguel Ángel Beltrán, es un estudioso de todo lo relacionado con movimientos sociales en América Latina y, sobre todo, del conflicto armado colombiano. Su trabajo se centró siempre en el análisis antropológico del conflicto armado y como buen investigador llegó hasta las profundidades de la organización de las FARC, para lograr de esa manera trabajos serios, neutrales y con testimonios realmente desgarradores.
Uno de sus últimos libros, "La vorágine del conflicto colombiano: una mirada desde las cárceles" (2013), narró de manera viva, sin facilismos, cómo se vive la guerra desde las cárceles colombianas y cuáles son las condiciones de los presos en las mismas. Sin pasar por alto que el hecho de conseguir testimonios directos de los actores de la guerra, prueba el talante y rigor de Beltrán Villegas como investigador.
Dentro de sus obras más destacadas están:
Año Obra
2009 Un decenio de agitación política: México, la revolución cubana y el Movimiento de Liberación Nacional MLN (1958-1968)
2009 Colombia y América Latina: historia de disidencias y disidentes
2011 Crónicas del "otro cambuche"
2011 Perspectivas contemporáneas de las Ciencias Sociales
2013 La vorágine del conflicto armado colombiano: una mirada desde las cárceles
2015 Las FARC-EP (1950-2015): luchas de ira y esperanza

Ahora bien, el profesor ha recibido grandes reconocimientos por su importante labor académica y su amplia colaboración en la construcción de un marco contextual del conflicto armado colombiano. Entre ellos, el reconocimiento reciente de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia en el marco de la celebración de sus cincuenta años de fundación, generó el rechazo de varios académicos de diferentes facultades.
Beltrán Villegas fue premiado por su destacada labor como egresado de la facultad de Ciencias Humanas, lo cual no fue tan bien recibido por los demás docentes. Aquellos que estaban inconformes con la decisión de la decanatura, escribieron una carta en el que expresaban su inconformismo con la premiación del ex docente de la universidad, que en ese momento se encontraba destituido de su cargo por el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez y que estaba condenado por el Tribunal Superior de Bogotá desde diciembre de 2014.

La carta de los académicos

La carta, firmada por 32 docentes de los departamentos de Sociología, Historia, Antropología, Filosofía, Psicología, Lenguas Extranjeras y Geografía, decía lo siguiente:
"No es la primera vez en que celebraciones de este tipo se busca imponer sobre la comunidad académica evaluaciones sobre el perfil científico y el legado histórico de sociólogos que quienes firmamos, consideramos inspiradas por agendas políticas externas que nada tienen que ver con lo académico y al servicio de intereses que se originan afuera de la academia y que buscan colonizarla".
"Esta defensa de lo académico se vuelve aún más urgente durante la etapa de post acuerdo y en el marco de procesos de reinserción de miembros de grupos insurgentes a la vida civil.
Una universidad que se dejara ocupar por lógicas ajenas a lo académico, faltaría a su misión histórica de formar capacidades en toda la sociedad colombiana al servicio del fortalecimiento democrático del país y de la consolidación de la paz, y se transformaría en un mero órgano de propaganda y adoctrinamiento cuyo papel ya no sería la institucionalización del estado de derecho, sino el debilitamiento, esta vez directo y proactivo, de los ideales de una sociedad abierta y más democrática".3
El itinerario de la Persecución política
                                                                  Para el 2009, el profesor Miguel Ángel Beltrán Villegas se encontraba adelantando sus estudios de post doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México; y, además, se encontraba en contacto con altos dirigentes de las FARC, a quienes les realizaría una entrevista para una de sus tantas investigaciones sobre el conflicto armado colombiano.
El 22 de mayo de 2009, Beltrán se dirigió al Instituto Nacional de Migración (México) con el fin de solucionar un problema con su visa provisional, que había expirado días antes. El profesor iba acompañado de su esposa y su abogado, quien esperaba le ayudaría a conseguir una visa definitiva para poder continuar con sus estudios post doctorales. La situación fue completamente opuesta.
El profesor Miguel Ángel fue retenido en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, y fue separado de su esposa y el abogado que lo acompañaban ese día. Su esposa aún no lo sabía, pero en ese momento empezaría a tornarse gris la suerte de la familia.
Beltrán fue extraditado de manera ilegal de México a Colombia, sin previo aviso y no se le respetaron sus derechos básicos. Según los altos mandos de la Policía, Beltrán era requerido por cargos de rebelión y concierto para delinquir con fines terroristas, y con fines de financiación del terrorismo.
Entonces fue catalogado por el presidente Álvaro Uribe Velez como "el terrorista más peligroso de las FARC", y fue presentado ante la opinión pública colombiana como un delincuente de enormes proporciones, y su "expulsión" como un triunfo de la entonces vigente Política de seguridad democrática.
Miguel Beltrán fue privado de su libertad por dos años. Él no lo sabía, pero resulta que para la Procuraduría General de la Nación (Colombia), eran pruebas más que suficientes una USB encontrada en su poder que contenía la noticia de la muerte de Édgar Devia, alias "Raúl Reyes", durante la Operación Fénix del Ejercito Nacional en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos y una foto del profesor junto a los dirigentes de las FARC, en México, tomada en medio de una entrevista que el investigador les estaba realizando para uno de sus tantos trabajos académicos.
Finalmente, el 27 de julio de 2011, Miguel Ángel Beltrán fue liberado por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Bogotá, que consideró insuficientes y poco contundentes las pruebas presentadas en contra suya. Aún así, Beltrán siguió siendo instigado por la fuerza pública y tuvo en varias ocasiones amenazas contra su vida, por lo cual se vio obligado a salir del país.
El profesor Beltrán continuó con su labor intelectual y volvió al país, para continuar con sus labores en el departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia. Aún así, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, no estaba dispuesto a olvidar los supuestos pecados del profesor y procedió a proferir un fallo disciplinario que ordenó destituir al profesor de su cargo en la universidad.
Además lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por 13 años, basándose en unas pruebas ilegales obtenidas del computador personal de Raúl Reyes; aún cuando Beltrán ya había sido absuelto de los crímenes por los cuales era acusado de nuevo por la Procuraduría General de la Nación.
A raíz de ese fallo se despertaron grandes sectores del mundo académico y estudiantil, para denunciar una posible incidencia del Gobierno Nacional en la autonomía universitaria. Lo cual se agudizó más, cuando el rector de la Universidad Nacional de Colombia, el señor Ignacio Mantilla Prada, decidió acatar el fallo de la Procuraduría y procedió a destituir al profesor.
Finalmente en diciembre de 2014, la Procuraduría volvió a abrirle pliego de cargos por rebelión, y concierto para delinquir ;y siguió insistiendo en que Beltrán era un peligroso instigador del terrorismo, que organizaba charlas en la Universidad Nacional para adoctrinar a sus estudiantes y que era un importante personaje de las operaciones internacionales de expansión ideológica que llevaban a cabo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
El profesor, como resultado de tal actuación de la Procuraduría, fue recluido en la Cárcel La Picota, donde se encontraba pagando una condena de 100 meses de prisión, hasta cuando se produjo la sentencia definitiva de la Corte Suprema de la Corte, que le permitió recuperar su libertad inmediata.

Apoyo de la academia

El profesor Miguel Ángel Beltrán, ha contado con el apoyo de grandes grupos de estudiantes tanto en Colombia como en México. Igualmente, con el de algunos profesores que se han manifestado a favor de la liberación de este sociólogo.
El 9 de octubre de 2013, María Rocío Bedoya Bedoya y Jorge Aristizábal, presidenta y secretario de la Junta Directiva de la Asociación de profesores de la Universidad de Antioquia, publicaron una carta reclamando la libertad de Miguel Ángel y abogando el derecho al pensamiento crítico. 4
Sus exigencias plasmadas en ésta, fueron:
Que la Procuraduría revoque su decisión y restituya plenamente los derechos del profesor Beltrán. Es de recordar que esta entidad representa a los ciudadanos frente al Estado y tiene como uno de sus deberes primordiales “vigilar el cumplimiento de la constitución, las leyes, las decisiones judiciales y los actos administrativos; proteger los derechos humanos y asegurar su efectividad, con el auxilio del Defensor del pueblo; y defender los intereses de la sociedad” (Art. 277 de la Constitución Nacional).
Que la Universidad Nacional de Colombia en cabeza del Rector Ignacio Mantilla reconozca el fallo absolutorio que ya le había otorgado la Juez Cuarta Penal del Circuito Especializado de Bogotá, al leer sentencia absolutoria al profesor Beltrán en audiencia pública el 27 de julio de 2011.
Que la Universidad Nacional de Colombia reconozca la parcialidad con la que actuó porque su proceder cuestiona el dictamen y la condena.
Que tanto la Procuraduría como la Rectoría de la Universidad Nacional devuelvan el buen nombre, reparen el daño y ofrezcan disculpas públicas al profesor Miguel Ángel Beltrán.
Que se restituya plenamente la autonomía universitaria y la libertad de cátedra en las universidades públicas del país, como parte de sus principios constitucionales, legales y estatutarios actualmente vigentes.
Que la Universidad Nacional reconozca y haga efectivo el pago de la licencia no remunerada al profesor Beltrán, durante el tiempo que estuvo detenido.
Que tanto la Universidad Nacional como las demás universidades públicas desistan de su pretensión de utilizar a la Procuraduría como instrumento de persecución disciplinaria a docentes y trabajadores de las casas de estudio, y en tal caso que recurran a las instancias que tienen consagradas en su funcionamiento interno para tal propósito, haciendo valer a su interior la Constitución y las leyes que nos rigen.
Que el Rector de la Universidad Nacional de Colombia, doctor Ignacio Mantilla, desestime e inaplique la resolución de la Procuraduría General de la Nación que inhabilita al Profesor Miguel Ángel Beltrán Villegas a seguir ejerciendo la docencia y la investigación en la Universidad, con fundamento en el fallo absolutorio que lo benefició.
Que el Rector de la Universidad Nacional de Colombia, Ignacio Mantilla, defienda la Autonomía Universitaria y aplique los Reglamentos Internos de la Institución. Que se respete la libertad de cátedra, de pensamiento crítico y la autonomía universitaria de las Universidades Públicas en Colombia.
Igualmente, en el 2009 hubo un pronunciamiento por parte de la Asamblea General del 53 Congreso Internacional de Americanistas, relacionado a la detención de Miguel Ángel Beltrán:
“En consonancia con la Resolución 5 del 53 Congreso Internacional de Americanistas, votada y aprobada en Asamblea General, el pasado viernes 24 de Julio en que se exige respeto a la libertad de investigación señalando:
“Conocedora de que algunos investigadores han sido detenidos, perseguidos y censurados sin respetar sus derechos humanos y de defensa, y de que en varios países de Latinoamérica se vulnera la libertad de investigación y del ejercicio de la crítica, levantamos la voz para exigir el respeto a la libertad de investigación y de la opinión crítica como parte de un trabajo académico comprometido con la democratización de las sociedades latinoamericanas”,
Los y las abajo firmantes, coordinadores y participantes del mismo, nos unimos al llamado internacional por la defensa del pensamiento crítico, componente fundamental de una sociedad libre e igualitaria”. 5
Los mismos estudiantes de los cursos ofrecidos por este sociólogo han abogado por la libertad y los derechos que le han sido vulnerados a Miguel Ángel. Las páginas web han jugado un papel fundamental para dar a conocer el caso a nivel mundial, tanto así que han recibido el apoyo desde el Movimiento Social y Político Colombiano Marcha Patriótica hasta de organizaciones que hicieron parte del II Encuentro ‘Hacia un movimiento pedagógico latinoamericano’, reunidas en Recife, Brasil. 6
Así mismo, “Solidaridad con Miguel Ángel Beltrán” es una página creada en Facebook por colombianos en México y en el extranjero que buscan apoyar y exigir su liberación. En esta misma página, el día 24 de agosto de 2016, 
Entonces Miguel Ángel se manifestó en un video diciendo:
“no acepto ningún indulto por parte del Estado porque no he cometido ningún delito y menos el de rebelión. Nunca me he levantado en armas contra el Estado ni tampoco he conspirado contra este. Mis armas han sido la escritura y la producción académica”.

Observación del editor

Ahora, el colega Beltrán Villegas se encuentra libre, y su dignidad intacta; y su disposición para disentir, pensar por cuenta propia se mantiene incólumne, y es un bastión de la autonomía universitaria verdadera; de la pasión por la verdad, y de la urgente reforma intelectual y moral en cabeza de las universidades de Colombia.

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