miércoles, 1 de abril de 2020

RESIDENTE – RENÉ. 

Fabio Curtidor Argüello.1 

                                                                          Hace unas pocas semanas el canta autor René (calle 13) publicó su nuevo video Residente-Rene. Todo un acontecimiento cultural  popular que ya se acerca a los ochenta millones de visualizaciones; un récord en el mundo musical. 

 Nuevamente este cantante, compositor, rapero puertorriqueño, sorprende con sus historias descarnadas, que reflejan la cruda realidad que viven millones de muchachos y muchachas de cualquier barrio latino. A través de su relato en el que desnuda su alma y exorciza sus más recónditos demonios (Revista Arcadia 2020), para reencontrarse consigo mismo y   para expiar sus pecados en público. 

 René, sin duda, rescata una vez más la narrativa urbana, fresca, trasparente, sin maquillaje, en contravía de esta posmodernidad centrada en la construcción de imágenes de lo correcto, de las buenas maneras, de la formalidad, de la imagen fabricada e impostada, que pretende tapar los más sórdidos e infames actos; como la muerte que ronda, como posible destino la existencia de las barriadas. Por ella, miles de niños y jóvenes, mueren a manos de la criminalidad de todo cuño, que no pocas veces se alía con las fuerzas de seguridad de los Estados, en medio de la silente complicidad de la “opinión pública”.  

…“a la mitad de mis amigos los mataron”…. 
Muertes que nadie clama, investiga o mucho menos castiga, y pasan a engrosar frías estadísticas; aquí son evocadas con la nostálgica tristeza del recuerdo de los amigos que ya nunca estarán, y que hacen hoy de los lugares que ayer fueron espacio de encuentro, de risas, juego y camaradería, espacios fríos, solitarios y distantes en donde ya no vale la pena estar:  
“Ya no queda casi nadie aquí 
A veces ya no quiero estar aquí 
Me siento solo aquí 
En el medio de la fiesta” 

Espontáneo, natural y a veces visceral, René nos reconcilia con esa figura rebelde, contestataria que guardamos muchos. No es la rebeldía vana sin razón, (aunque ninguna rebeldía es vana); es la rebeldía que denuncia, confronta y hace eco de los relatos que nos son comunes y que no tienen espacio en los ambientes culturales investidos de luces y reflectores de las grandes urbes.  

En medio de tanta basura sexista, machista y de despecho, que pretende perpetuar la cosificación de lo femenino, el crimen pasional, el macho arrogante;  reconforta escuchar esta prosa fluida, liberadora, que reconoce su historia, su cultura, consciente de su realidad social, la cual asume coherentemente. A su vez manifiesta en la construcción de su identidad como individuo, que pertenece a un contexto concreto y real en la identidad societaria. 

 “ no se pa’ donde voy pero sé de dónde vengo” 

René ha construido nuevas maneras de comunicarse exitosamente  con un público amplio, sin contar con la mediación de los vericuetos de las grandes discográficas, que estilizan y adornan.  Directo, ya sea en la calle, en el barrio, en la tarima o a través de los medios virtuales, lo que define una nueva forma de masificar su arte. 

René igualmente se ha convertido en un referente para muchos otros jóvenes quienes a través de la cultura del rap, encuentran un espacio para narrar sus experiencias, de vida familiar, barrial y de ciudad, un espacio que a su vez es de denuncia, de resistencia, pero también de lucha por la sobrevivencia. Los vemos y los escuchamos a diario en el transporte público de las urbes, esforzándose por ganarse la atención de un público a veces esquivo, que masculla sus propias “penas”.  

Ellos sacan la más de las veces un sonoro aplauso, que compite con la miseria de unas cuantas monedas que se le arrancan a la competencia de vendedores de todo tipo de baratijas, de amuletos para la buena suerte, de pomadas milagrosas o de ansiosos dependientes que se rebuscan su dosis diaria. 

Una expresión cultural que nació en los barrios negros y latinos de Nueva York, hoy toma su propia identidad en las barriadas de las ciudades latinoamericanas, con las narraciones particulares de nuevos actores, los Renés abundantes que llegaron para hacerse oír. 


Profesor investigador, U. Monserrate, Bogotá. Estudioso y comentarista de la cultura y la música latinoamericana contemporánea.

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