sábado, 5 de junio de 2010

¡BICHES PARA LA DEMOCRACIA!


Miguel Angel Herrera Zgaib

miguel.herrera@transpolitica.org



Antanas y los Verdes, Peñalosa, Garzón y Fajardo en lugar de aprovechar los recursos de campaña para estructurar una red amplia pagando a los voluntarios necesitados, que conectara las simpatías obtenidas por otros medios, hizo demagogia barata con su ineficacia presupuestal y organizacional exhibida de cara a una campaña de largo aliento, porque llegaron a pensar con soberbia que ganarían en la primera vuelta.

Con la pretensión que el querer y el compromiso político no requieren medios, “dientes” para la organización barrial, el alimento, el transporte y el alojamiento, Antanas tampoco aprendió lo que enseñó la participación política norteamericana con el triunfo de Obama. Esto es, una organización partidista bien aceitada y provista a cuya cabeza estuvo Hillary Clinton; y de otro lado, un equipo experto en el manejo electrónico del voto joven y clase-mediero independientes a cargo del experimentado Howard Dean.

Esto sí se lo pudieron explicar los intelectuales liberales adherentes del manifiesto de apoyo internacional; pero, principalmente, los especialistas en la praxis política electoral, donde Pzeworzski y Pasquino eran útiles aunque ellos tienen la experticia en la socialdemocracia y el régimen parlamentario italiano.

Mucho menos pensó el partido de los Verdes en cómo confrontar en concreto la organización alternativa de los pobres y miserables de Colombia sometida en una parte a través del clientelismo presidencial directo :d familias en acción, guardabosques, soldados campesinos; y formas tradicionales de subsidiar la clientelia miserable local y regional perfeccionadas en la "pedagogía" de los consejos comunales. Claro, para negar la autonomía de los muchos chantajeados ante los imperativos de la pura subsistencia.

Tampoco lo podía aprender de sus coequiperos Peñalosa, Lucho Garzón o Fajardo. Ninguno tiene interés y compromiso real con la democracia. Para ellos el autogobierno de los muchos es imposible. Todos están con el placebo de la democracia liberal que en verdad es el gobierno oligárquico de los pocos, - en el mejor de los casos ilustrados-, que dos practicaron en su respectiva alcaldía. Todos ofrecieron pan con cuentagotas y circo a mediana escala en las ciudades; y frágiles pactos de paz con el capitalismo salvaje de toda laya, jamás autonomía para la misma gente del común en la gestión y decisión de la riqueza social colectiva que se ordena en los presupuestos locales.


¡Qué pena! Esta vez no le bastó, a Mockus repetir que los dineros públicos son sagrados, porque le creyeron 3 millones y algo más. Es necesario enseñarle a la gente de a pie el autogobierno, a quienes no aprueban el despilfarro de los recursos y no aceptan la disposición discrecional de la vida propia y ajena.


El partido "visionario" del pasado era una organización de intelectuales para convencer a intelectuales, a la población independiente de estratos cinco y seis, y a sectores universitarios. Es decir, quienes comían porque tenían un trabajo estable, tiempo libre para pensar, y un interés por votar las mejores y/o más novedosas ideas. Pero aquel esfuerzo apenas alcanzó para una fundación que sirve al prestigio personal de Antanas y a su agenda internacional.


Esa gente de antaño también se arredra en privado contra las "n" formas de la violencia real que padece Colombia aunque acepta no pocas de las que provienen de la así llamada "violencia estructural y la simbólica."De ésta el profe candidato fue un avezado practicante hasta que le aplicaron la misma medicina.


La otra la descalifica con comparaciones inapropiadas, cuando por ejemplo habla de la pobreza en Ecuador y la mucha menor violencia que allí se padece. A Antanas le convendría cuando menos recordar por lo menos lo dicho por otro colega de la Universidad Nacional, Francisco Gutiérrez Sanín contra un argumento parecido presentado años atrás por el economista Armando Montenegro.


Ahora los visionarios se encauzaron políticamente primero en Opción Centro, partido de ocasión cruzado por los males de la corrupción y el clientelismo. Le sirvió a los verdes, en ausencia de Oxígeno Verde de Ingrid Betancur en exilio bien remunerado, de trampolín sin que todos excepto uno de ellos, Sergio Fajardo quien hizo campaña por su cuenta. Con pobres resultados electorales regresó al redil[1]; y sin querer queriendo terminó lesionado cuando más lo necesitaban para neutralizar con su presencia el clientelismo armado y desarmado en Antioquia y en la región cafetera, de nuevo sujetas a la ley del oeste.[2]


Entre las olas

La Ola verde fue posible porque la ola naranja del PDA se chocó contra los arrecifes del sectarismo interno, la chatura ideológica y la falta cabal de democracia.


Los verdes capitalizaron la oportunidad teniendo como uno de sus capitanes a Lucho Garzón, quien resintió el ejercicio de escogencia de candidato a la alcaldía, donde María Emma Mejía fue la damnificada.

Al precio de reencauchar una fuerza clientelista tradicional que redujo la votación del PDA en Bogotá a 300.000. El resto de los 900.000 votos según dijo el alcalde electo se obtuvo con préstamo oneroso de otras fuerzas que hicieron la mayoría. Ello explica en mayor medida la clientelización, endeudamiento e ineficiencia que afecta al gobierno de Bogotá y el resultado electoral del PDA.

El daño está hecho, para Congreso la votación en Bogotá decreció . El PDA perdió 3 representantes y senadores. La inyección monetaria de la campaña del senador Iván Moreno cuyos recursos están por aclararse a nivel nacional y llevan hasta el departamento de Córdoba.


En la elección presidencial no se logró ir más allá de los 200.000 votos, lo que implica que el Polo perdió aquí la tercera parte de la votación depositada por Samuel Moreno, y ninguno de los socios de ocasión, es decir, la clientela de los otros partidos votó por el candidato Petro. Es decir, el PDA se quedó con "el pecado y sin el género".


PRESENTE DEL PDA Y COMPROMISO DEMOCRÁTICO


Antanas dijo que el acuerdo con el Polo fracasó porque el cambio de la alianza político militar con el gobierno de los Estados Unidos es un inamovible. Es necesaria la servidumbre voluntaria con el hegemón regional.


No hay duda que el Polo y sus dirigentes tuvieron y tienen que afrontar una campaña de desprestigio como resultado de las valerosas y oportunas acciones de denuncia y de control político hechas en el Congreso de la República y en otros medios.


No hay duda que ellas se han pagado con muerte, señalamientos infundados, espionaje e intimidación de diversa procedencia. El señalamiento de favorecer a la guerrilla porque se reclama autonomía ante el intervencionismo descarado del gobierno de los Estados Unidos en Colombia, que es anterior a la firma del Plan Colombia. Así consta en una denuncia reciente de un investigador norteamericano de los bombardeos lanzados desde la base de Apiay en el Meta.


Pero, el peso mayor de la caída electoral de la ola amarilla es atribuible a la errática conducción política de sus asociados, y en primer lugar al candidato mismo, la practicada por el comité ejecutivo nacional antes y después del II Congreso celebrado en 2009.


Tales actuaciones tienen efectos claros en las votaciones, e inocultables en las elecciones presidenciales donde se obtuvo menos de la mitad de los votos obtenidos por la candidatura de Carlos Gaviria, que marcaba el ascenso de la ola amarilla.

El II Congreso que se autocalificó “congreso de unidad” se caracterizó por lo contrario. Hasta el punto de propiciar una rebelión al interior de la federación de sectas que rehusaban cumplir sus propias reglas o interpretarlas amañadamente.


Después del impasse entre bambalinas la orientación electoral fue equivocada y condujo a la renuncia merecida de Jaime Dussán como presidente derrotado en las pasadas elecciones de congreso. Él mismo perdió la curul que conseguía regularmente mezclando votos limpios, imposición y “manzanilla” , según decir de sus detractores. En verdad, él perdió compitiendo por los votos con el hermano del alcalde mayor de Bogotá.


Petro ganador de la postulación presidencial, y su adversario electoral, Carlos Gaviria no encontraron una fórmula de arreglo sensato e inteligente, embrollo en el que no poco tuvo que ver la errada orientación del MOIR, donde el senador Robledo hacía las veces de jefe de debate de la fracción perdedora. Sólo ante la mayor debacle por venir que mostraban las encuestas, a menos de un mes de la elección presidencial forzó la corrección del rumbo solo en parte, y desde las cúpulas. Éstas integraron los tres sectores principales pero a medias con la reincorporación de Carlos Gaviria, y el "préstamo" de Clara López la componedora política de los entuertos de la alcaldía de Samuel Moreno en Bogotá.


Hoy, después de las reuniones del Ejecutivo Nacional del PDA su presidenta ha convocado a los titulares de la representación pero no a la militancia toda. Todo lo cual presagia el ejercicio equivocado, la anti-democracia cuando deliberación y decisión democrática es lo que el Polo más necesita para "sacar al buey de la barranca".


Es urgente y necesaria una convocatoria contra-hegemónica amplia de las bases polistas y de los simpatizantes para decidir el por qué, el para qué y el cómo de la actuación como fuerza abstencionista en la segunda vuelta, y así definir de modo consensuado y eficaz los lineamientos generales para obrar antes y después de la elección presidencial.


Es ante y con las multitudes que no votan y la fuerza que respalda al PDA que se tiene que rendir cuentas in extenso; y con ellas poner a prueba eficacia organizacional y programática. Para corregir los yerros de dirección en los que tienen responsabilidades diferenciales del candidato Petro y sus contradictores.


La verdad en política no es un mal remedio, sino la única y urgente medicina para preparar y administrar colectivamente. Ahora más cuando es necesario organizar a la federación de grupos partidistas de diversa índole que en lo local y regional componen al PDA como un proyecto político que pretende ser partido de la democracia, y recomponer la dirección nacional con la incorporación de un comité que organice el debate electoral en la segunda vuelta para el impulso de la propuesta de abstención activa, Para lo cual es más que necesario precisar las reglas del juego interno que están en los estatutos y resoluciones a la luz de la realidad experimentada dentro y fuera.


De lo contrario, el Polo seguirá en declive, de victoria en victoria hasta la derrota final en la conducción de la revolución democrática ciudadana tantas veces interrumpida por la mala conducción política y la violencia brutal asistida con "generosidad" desde el extranjero.



[1] Un experiencia ya probada por el partido Visionario que puede dar triunfos en las grandes ciudades, pero nunca en la contienda nacional.

[2] Está claro que Alonso Salazar y la policía por más que lo quieran nada pueden hacer que no sea repetir los bombardeos y operaciones limpieza, sólo que ahora no tendrían a milicianos guerrilleros sino a las bandas armadas y desarmadas del paramilitarismo local con todos sus entronques familiares capaces de hacer una guerrilla urbana de grandes efectos perturbadores como la que se estila, por ejemplo, en Río de Janeiro, o Ciudad Juárez.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario