PRAXIS SUR

El acucioso y prolífico corresponsal Darío Botero nos transporta con Enrique Bachinelo a Santiago de Chile, donde el milagro de Chicago se esfuma, y la gente, sus mayorías de clase media y pobres ya no tienen cómo raspar la olla. A pesar que el salario mínimo que se paga llega a los $US 700 mensuales. Algo más que el doble en Colombia. Ayer se juntaron trabajadores, estudiantes y padres de familia para reclamar al gobierno que preside el rico Epulón, antes comparsa de la dictadura militar.

Se preparan las jornadas del 11 de septiembre y a Piñera y al ministro Bulnes se le acaban el tiempo y los argumentos. Aquí, en Colombia, es la hora de aprender de Chile y decir basta a las pretensiones de Santos y su ministra de Educación. No basta conque se haya quitado del proyecto de reforma a la educación superior con ánimo de lucro.

Es urgente, necesario que se sanee la olla podrida de las instituciones de educación llamadas de "garage" y las universidades privadas existentes que operan con ánimo de lucro. Es impostergable que sus declaraciones de renta sean auscultadas con rigor, sin que se presenten las argucias de la anterior familia presidencial para ocultar sus patrimonios y sus rentas como hasta ahora. La educación a todos los niveles tiene que ser gratuita para los más, y los menos han de pagar conforme a sus ganancias, proporcionalmente para dotar mejor al conjunto de la educación pública. Es la "hora de los hornos, y no se ha de ver más que la luz". N de la R.

CHILE: EDUCACIÓN DE CALIDAD Y GRATUITA. BASTA AL LUCRO CON LA EDUCACIÓN, EXIGEN LOS ESTUDIANTES

Por Enrique Bachinelo

Los estudiantes marcharon por las principales ciudades exigiendo mayores recursos para el sector. En Santiago, los manifestantes se enfrentaron con la policía que recurrió a gases lacrimógenos, chorros de agua y palos.

La lucha sigue, los estudiantes han rechazado una propuesta del gobierno que trata de mantener lo esencial del sistema. Los universitarios exigen una respuesta adecuada a sus planteamientos. Basta de seguir lucrando con la educación.

La economía popular ya no está en condiciones de pagar un presupuesto extra, porque ello le corresponde al estado. La acción estudiantil busca reformar profundamente la educación con dos consignas básicas: educación de calidad y gratuita por parte del Estado y fin al lucro en la enseñanza.

Durante dos meses las universidades estatales y las escuelas de enseñanza media se encuentran en huelga y ocupadas por los alumnos en una de las acciones más prolongadas de la historia chilena. Al mismo tiempo, decenas de escolares se declararon en huelga de hambre que se arrastra por casi dos semanas sin tener respuesta del gobierno.

Miles de estudiantes que trataban de marchar por las principales calles de Santiago de Chile, se enfrentaron con la policía desde la mañana hasta altas horas de la noche.

Los uniformados emplearon brutalmente gases lacrimógenos y carros lanza agua, además del apaleo tradicional por parte de miles de uniformados que movilizó el gobierno, cuyo argumento fue reprimir las protestas porque “impedían el libre tránsito de los automóviles por las calles”.

Aun no se conoce el número de detenidos, pero se estima que posiblemente mas de un millar de estudiantes, padres de familia y simpatizantes de la causa estudiantil estarían en las rejas policíacas. Las fuerzas del orden acosan brutalmente y detienen indiscriminadamente a personas que encuentran en su marcha hacia el encuentro con los manifestantes.

Los estudiantes iniciaron sus protestas de manera pacifica, con marchas bullangueras pero sin provocación, pidiendo al gobierno que la educación en ese país debe ser reformada. Piden que sea gratuita; que la enseñaza sea de primera calidad y en líneas generales exigen una nueva ley de reforma educacional.

Los universitarios han planteado claramente que no estarían en condiciones de pagar sus estudios por la crisis económica que agobia al país. Consideran que la educación debería ser la principal función del estado y eliminar el lucro. Los estudiantes reclaman, exigen y demandan al gobierno, especialmente al ministerio de Educación la solución inmediata a sus demandas.

Un estudiante otea el horizonte para prevenir del ataque de las fuerzas antimotines

El intenso frío obliga a los universitarios a recurrir a cualquier artimaña para combatir las bajas temperaturas que congela las narices.

Santiago de Chile parecía una ciudad acosada por la neblina y con olores extraños y perturbadores. Ocurría que el aire de la capital, especialmente del centro de la ciudad se hizo irrespirable y bastaba que pequeños grupos de transeúntes, caminara por allí, para activar los chorros de agua que mojaban sin consideración ni piedad en medio del frío invernal mapochino. Los gases lacrimógenos y asfixiantes no se hicieron esperar y acompañaban a los chorros de agua de los carros cisternas antimotines.

Chile, bastión del neoliberalismo, es otro ejemplo de la desintegración del sistema de la privatización de los medios de producción y de servicios que, poco a poco van camino a su desaparición. A este respecto anotamos tres preguntas que son necesarias para un análisis mas profundo de los dolores de la educación chilena:

1. ¿Es la educación una inversión o un gasto para el estado o para la sociedad?

2. ¿Es la educación un derecho para ser protegido, garantizado por el estado, o es un privilegio?

3. Los países latinoamericanos que no han caído en la trampa de tratar la educación como un negocio con fines de lucro, no tienen este problema, ¿Por qué será?...

Las manifestaciones de protesta se han extendido por todo el país y el accionar policiaco aplica una política exageradamente represiva brutal y abusiva. La población de Santiago y provincias reaccionó decididamente. A las 21 horas de ayer, 8 de agosto de 2011, obedeciendo a un llamado de la presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile, CONFECH, Camila Vallejo, e iniciaron un “cacerolazo”; es decir golpearon cacerolas y otros utensilios de cocina como una forma de protesta en respaldo de los estudiantes y repudio a la represión, acción que se extendió por todas las ciudades de Chile.

Esta forma de protestar no se veía desde los años 80 en que se luchaba en contra de la dictadura de Pinochet.

La solidaridad internacional con esta lucha es fundamental. El gobierno está conformado con un gabinete de derecha y con antiguos pinochetistas, es particularmente sensible a la protesta desde el extranjero.

Una acción conjunta frente a las embajadas y consulados concitaría el conocimiento público del problema estudiantil para que apoyen la lucha de los estudiantes. El gobierno sabe que la presión y protesta de los países amigos sería una respuesta muy efectiva contra el gobierno de Piñera para aliviar el clamor universitario.

La lucha está en marcha. ¿Que pasará mañana?..., ¿Seguirán los gases, los palos de la policía montada y la sordera del gobierno?... Piñera peca de grosero y seguramente aguarda que le digan que se vaya, pero aun no es tiempo para ello. Ha comenzado el desgaste en la función de gobernar. Con el pueblo todo, sin el pueblo nada y los estudiantes son el pueblo.

“La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento de su propia destrucción”. Simón Bolívar.

Profesores, universitarios, estudiantes de ciclo medio, luchan contra el sistema actual.