sábado, 10 de noviembre de 2012


DE UN POLO AL OTRO, EL ÚLTIMO CONGRESO DEL PDA.

Miguel Angel Herrera Zgaib[1]
miguel.herrera@transpolitica.org

“No importa si el gato es blanco o negro con tal que cace ratones”. Deng Tsiao Ping

Reformas entre dos Polos

“No titubearemos de modo alguno en estimular, apoyar y guiar el desarrollo de las economías de propiedad no pública…” Hu Jintao.
“Habrá que pelear contra Uribe”. Jorge Enrique Robledo.

                                                    Al mediodía de hoy, viernes 9 de noviembre, los delegados del III Congreso del PDA han proclamado,  sus casi 700 delegados,  a la  actual presidenta, Clara López Obregón, como candidata de la única fuerza de oposición legal, que enjuicia al gobierno con la vocería del senador Robledo y el representante Iván Cepeda la seguridad de Uribe y la prosperidad que hoy encabeza Juan Manuel Santos, paladín de los megaproyectos minero-agrícolas, al tiempo que negocia la paz con las Farc-Ep,  dentro de pocos días, mientras continúan las masacres de campesinos, como los diez brutalmente asesinados en Santa Rosa de Osos, en la “pacificada” región antioqueña.

El día anterior, al otro lado del mundo, en China continental, el saliente presidente del Partido Comunista, Hu Jintao inauguró las deliberaciones del 18 Congreso, al cual asisten 2.270 miembros, en representación de 82 millones de miembros, y  una nación poblada por algo así como 1.400 millones de habitantes de la más abigarrada diversidad, y niveles de vida. Ellos hacen el inventario del efecto de las reformas  que abrió el sucesor de Mao, luego de la revolución cultural, Deng Xiao Ping, en el año 1979, a la vez que se disponen a escoger el nuevo presidente, siendo el más opcionado Xi Jinping.

Han pasado 32 años, y el saliente presidente insiste  en  mantener la ruta socialista reformista con “características chinas”.  Continuar la construcción del socialismo en un solo país, que hizo famoso a José Stalin en su combate mortal con la propuesta programática internacionalista de León Trotsky, que cumplió años en este mismo mes de noviembre, y murió  asesinado en Ciudad de México, refugiado lejos del teatro de la construcción socialista.

Entre tanto, los discursos de las autoridades del PDA, pasan por alto la tremenda crisis vivida en el más reciente curso de sus seis años de vida, con la debacle del gobierno de la capital de Colombia, donde la hoy proclamada candidata presidencial fue  secretaria de gobierno en la desastrosa alcaldía de Samuel Moreno, repleta de corrupción y de incumplimiento a la ciudadanía poli-partidista que lo eligió con algo más de 900.000 votos.

Ella hace mutis por el foro, y la guardia que la acompaña encabezada por el senador Robledo y Carlos Gaviria, en cambio  endulcoran los oídos a una militancia expectante, y dividida entre las diversas lealtades que subsisten en el PDA, que es el paraguas más adecuado para sobrevivir como partido electoral con sus respectivas agencias clientelistas, ahora seriamente afectadas y preocupadas por la pérdida de la alcaldía de Bogotá  y la gobernación de Nariño.

Dando palos de ciego

“La lucha contra la corrupción y la promoción de la integridad política, que son un tema de gran preocupación para el pueblo, representan un compromiso político claro y de largo plazo del partido”. Hu Jintao.

                                                                 La cegatonería política del PDA, consentida por la mayoría del comité ejecutivo se mantiene y se refuerza en los discursos inaugurales de este viernes, luego que hace menos de un año, el candidato del PDA, Aurelio Suárez, no alcanzó siquiera 40.000 votos para la alcaldía de Bogotá. El triunfador fue, Gustavo Petro, un exmilitante del PDA, su excandidato presidencial, quien denunció y enjuició a la conducta corrupta y antidemocrática de su partido, sin que lo atendieran.

Mientras tanto nació un nuevo movimiento, una disidencia efectiva del Polo, el Movimiento Progresista que ahora gobierna la ciudad capital.  Elegido por la más grande minoría, el progresismo cosecha la amarga herencia del pasado, al tiempo que ensaya un nuevo programa para configurar, entre dimes y diretes, una alternativa nacional. Petro, quien también quiere ser presidente de Colombia, le ofreció antes del Congreso a la vapuleada dirección del PDA una secretaría como premio de consolación, pero el apetito burocrático, en apariencia, es mucho mayor.

A la par que el PDA se fractura y se divide, y el bloque de la oposición se aplaza y desmorona,  el presidente Juan Manuel Santos junta a su “amante”, el partido Liberal, con su esposa oficial, el partido de la U, que este jueves, con la mediación del presidente del congreso, Roy Barreras, una Celestina transformada Papá Noel que amagó con “regalar” carro nuevo a sus colegas de ambas cámaras. Él ofició de anfitrión en la reconciliación, y se pronostica que pronto llegará la delegación conservadora pidiendo pista y más burocracia al presidente que administra la “próspera” bonanza.

El accidentado y verboso congreso del partido de la U, donde cruzaron dardos e insultos, los dos jefes partidistas, Uribe y Santos, hoy muestra un ganador y el fin de una comedia por “entregas”. La corriente uribista quedó en exigua minoría, su candidato presidencial es un predicador errante, sin opción ninguna, mientras su jefe lanza críticas desde el exterior, en los recintos universitarios donde ensaya su inglés macarrónico como conferencista de extrema derecha.

Los herederos de Mao.

“Es preciso respetar más las leyes objetivas del mercado”. Hu Jintao.

                                                              Con sus astronómicas diferencias dos herederos del maoísmo, el Partido Comunista Chino,  y el Moir, líder dentro de los restos del PDA, ensayan dos estrategias en apariencia encontradas, exitosa una, y pírrica en materia de triunfos, la otra.

De una parte, Hu Jintao se atreve a ser autocrítico, cuando la recesión capitalista  golpea con más cercanía a las puertas del gigante oriental con pies de barro, el principal garante de la deuda pública estadounidense, y socio obligado del reelecto Obama. Sin embargo, Hu reconoce en público que la China socialista es muy débil en innovación científica y tecnológica. Además, que hay un persistente desequilibrio social entre la ciudad y el campo. En suma, que los dos males principales son la corrupción y la pobreza.

De otra parte, el senador Robledo, otro maoísta y antiimperialista, es reconocido como el senador más exitoso, líder de la raquítica y maltrecha bancada del Polo.  Jorge Enrique Robledo es el más destacado conductor político del Moir nacido en la década de los sesenta cuando el MOEC se fracturó en dos proyectos, uno político-militar, y el Moir con la conducción política e ideológica de Francisco Mosquera, una figura de culto obligado después de su muerte.

El credo maoísta reformado por Mosquera fue la vulgata del nuevo movimiento que no se dispuso a la guerra popular prolongada, pero sí alcanzó gran presencia entre la intelectualidad de la siguiente década, a través de la JUPA, la juventud que lideró el paro universitario que duró un año, donde se probaron Robledo, Torres, Suárez y otros jóvenes intelectuales universitarios.

Se elaboró un programa mínimo, con mayoría ideológica del maoísmo, y una experiencia de fugaz cogobierno en la Universidad Nacional  y de Antioquia. Después, alianza tras alianza, el MOIR/Jupa, se pasó el tiempo buscando a la esquiva burguesía nacional, combatiendo al tigre de papel imperialista, y ensayándose como fuerza electoral con poco éxito nacional.

Un sueño goajiro

“Clara es la mejor  candidata, es la mejor oferta”. Jaime Dussán.

Ahora, en alianza con otros exmaoístas, el Moir de Robledo y Suárez, junto a la corriente magisterial del exsenador Jaime Dussán, un exitoso empresario de la educación; el anapismo recalentado y voraz de los hermanos Moreno Rojas, y el cruce entre liberalismo de izquierda y comunismo del exconcejal Carlos Romero, y el excandidato presidencial Carlos Gaviria, al fin la dupla presidencial Robledo/López materializa el canto de sirena del anhelado encuentro del maoísmo  con la burguesía nacional, y se dispone optimista a triunfar en la carrera presidencial.

Mientras tanto el barco del Polo se hunde, porque en estos seis años renunció a ser, en los hechos, democrático y alternativo. En lugar de lucha de manera consecuente por la paz, liberándonos de la guerra, vivió excusándose de no tener tratos secretos con las guerrillas, y anduvo a la cola del liberalismo, y las corrientes ciudadanas que reclaman la paz con firmeza.

Por el contrario, el PDA le añadió la corrupción a su dolorosa cosecha de inconsecuencias prácticas, que lo convirtieron en una izquierda vergonzante que fue despilfarrando el favor ciudadano conseguido hasta quedar reducido en número a no más de 150.000 entre militantes y simpatizantes. La bancada congresional se convirtió en la real dirección de un partido electoral, y se ha reducido, eso sí, a ser una comentarista crítica de los desafueros neo-liberales.

Mientras tanto, la Unidad Nacional sigue su marcha, con la fementida prosperidad que reconvierte al país en mono-exportador de minerales en lugar de café, quina, o tabaco, según el tiempo histórico considerado. Lo pone impunemente al borde de padecer la enfermedad holandesa, y lo empuja con mayor ímpetu a la debacle financiera. Los más preocupantes indicios en  menos de un año son el derrumbe de Factor Group y el ejecutivo estrella de Sura, David Wigoda, primero, y ahora el holding Interbolsa, y la familia Jaramillo y sus amistades. Más el pensamiento confesado de que la paz impuesta será un negocio igualmente próspero.

Una democracia delegada

“El Polo es un partido de puertas abiertas”. Carlos Gaviria.

“Robledo nos da un ejemplo. Desde la cumbre de su prestigio personal y político es capaz de declinar a su justa aspiración. Clara López.

                                                             Mientras en el gran palacio del Pueblo, hoy deliberan  los delegados que  reclaman la representación  de la nación china, la más poblada de la tierra, en el antiguo teatro Coliseo, que una vez albergó el escandaloso estreno del Ciudadano Kane se reunieron los casi 700 delegados del PDA, que tuvieron que ajustarse a regañadientes a la resolución 59 de agosto 9 de  2012, con la cual se reglamentaron los requisitos para ser delegad@ al III Congreso del PDA.

Después, los delegados, repartidos en varios hoteles deliberan viernes y sábado en las comisiones que rendirán sus resultados el sábado. Y de modo particular lo harán sobre la propuesta de reforma de estatutos que se ventiló en la pasada, accidentada Conferencia ideológica, que había pretendido fijarle agenda inamovible y talanquera a los ponentes y participantes.

Entre bambalinas, aquella resolución 59 buscó prevenir otro desprendimiento después del ocurrido  con el Movimiento Progresista, en concreto, la acción protagonizada por el partido Comunista de Colombia, que fundado en 1930, sigue viviendo el complejo de la matriuska rusa, pues insiste en ser un partido dentro de otro partido, el PDA, como el Moir, y otros agrupamientos menores con ínfulas de ser o convertirse en partidos algún día.

Los comunistas se hicieron parte del movimiento Marcha Patriótica, y fueron señalados de doble militancia y conminados a corregir su rumbo. Con ellos hay otros militantes y simpatizantes del Polo que son entusiastas animadores o dirigentes de la Marcha, que con buenas y malas intenciones, asocian miembros del gobierno y analistas del establecimiento, con las negociaciones de paz que las Farc-ep protagoniza en representación de los grupos y clases subalternas, entre La Habana y Oslo, una vez que se convierta en fuerza política reconocida legalmente, y se presente a la contienda electoral para congreso y presidencia. Y claro, un partido electoral como el PDA, desde antes del 2011 viene haciendo sus cálculos.

Otro tanto pasó antes con los congresistas que mostraron simpatía por los Progresistas, Luis Carlos Avellaneda, Guevara, un movimiento que tampoco tiene registro electoral, pero que triunfó apoyando con firmas al alcalde Gustavo Petro.

Para todos estos, el punto 7., de la citada resolución dice, y cita el artículo 2 de la Ley 1475 de 2011, que está prohibida la doble militancia a partidos, movimientos y grupos con, y sin personería jurídica. Considerado lo cual la mayoría del Comité ejecutivo, llevándose de calle lo dicho por la Comisión de ética del PDA, reglamenta por la primera vez, luego de dos congresos, la participación en la consulta que el 30 de septiembre de 2012 eligió los delegados al III Congreso, y dispuso de qué modo invalidar la elección de delegados por fuera de lo allí dispuesto.

La agonía por entregas

“Ese frente nacional que  (Santos) está montando a punta de comprarse uno a uno a los dirigentes de este país”.  J. E. Robledo, senador del PDA.   

“Esperemos la decisión del Congreso”.  Wilson Arias, representante del PDA. 
                                          
                                                 Hubo rebeldías regionales, y disputas jurídicas y éticas. Algunas de las cuales están por decidirse. Entre tanto, las votaciones del 30 de septiembre el PDA, votando por listas nacionales y territoriales la militancia y simpatizantes no superaron los 200.000 de lejos. Aficionados a las matemáticas dividen este resultado por dos, para revelar cuál es el estado de las fuerzas del Polo, y el cálculo realista que anticipan no superan los 100.000. Luego la debacle es mayúscula. Sin embargo, el mismo Comité se auto-elogió de los extraordinarios resultados obtenidos entonces. 

Ahora, en pleno congreso las voces no son menos estridentes,  de partidarios  exclaman por anticipado; “Clara, presidente”. Ella señala, emocionada, que el Polo es la alternativa necesaria contra esa casta dominante que se aferra al poder”.  Pero, en verdad, el espíritu de casta, no se ha erradicado del PDA,  y el problema está en que la otra casta más añeja, en materia de representación movilizó 9 millones de votos en la pasada elección presidencial.  Luego esta es una retórica vacua, y carente de verdad efectiva.

La del PDA hoy es una democracia delegada, esto es la no democracia; un proyecto de falsa unidad, enajenado a una casta congresional, y a sus soportes, que no lo abandonan, porque en solitario pierden sus curules. A su turno, progresistas y comunistas buscan nichos de votantes que le permitan mantener sus representaciones congresionales, y uno que otro no ceja en su aspiración de llegar a ser presidente, Y la democracia, la participación efectiva queda relegada al pantano de la representación.

Por lo que la oposición, tal y como existe legalmente en los entretelones de este III Congreso, no muestra capacidad y compromiso para ir más allá de procurarse votos a cómo de lugar. El rasero no es siquiera la democracia liberal, y si los delegados no corrigen el rumbo, la suerte del Polo como proyecto político de unidad está echada. Hay también una alerta digna, dirigida a los participantes en el III Congreso, que la firman tres congresistas, el partido comunista, y otros movimientos que no aceptan las trapisondas y exclusiones, aunque también las hayan practicado en el pasado.

Las menguadas fuerzas que aun alberga el PDA a su interior en la medida que puedan tener votos suficientes abandonarán el barco. Los principios espetados, y las peroratas de unidad no serán más que el canto de sirena, sin que Ulises, la imagen de los muchos, las multitudes estén amarrados a su mástil.   Ave Clara, Moritori te Salutan.


[1] Exrector interventor de la Universidad Libre de Colombia. Profesor asociado, exdirector del Departamento de Ciencia Política y Unijus, Universidad Nacional de Colombia. Profesor catedrático de la maestría de estudios políticos, U. Javeriana, Bogotá. Ex profesor pregrado y maestría de Ciencia Política, Universidad de los Andes. Autor:  La Participación y representación política en Occidente (2000). Coautor y editor: Seguridad y Gobernabilidad Democrática. Neopresidencialismo y participación en Colombia, 1991-2003.  Dib/Unijus (2005); El 28 de mayo y el presidencialismo de excepción en Colombia. Unijus/Unal (2007). Coautor: Ingeniería Política Compleja. Las relaciones políticas estratégicas en el  gobierno de Bogotá. Unijus (2009).

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