DE UN POLO AL OTRO, EL ÚLTIMO
CONGRESO DEL PDA.
Miguel Angel Herrera Zgaib[1]
miguel.herrera@transpolitica.org
“No importa si el gato es blanco o negro con tal que cace
ratones”. Deng Tsiao Ping
Reformas entre dos Polos
“No titubearemos de modo alguno en estimular, apoyar y guiar
el desarrollo de las economías de propiedad no pública…” Hu Jintao.
“Habrá que pelear contra Uribe”. Jorge Enrique Robledo.
Al mediodía de hoy, viernes 9 de noviembre, los delegados del III
Congreso del PDA han proclamado, sus
casi 700 delegados, a la actual presidenta, Clara López Obregón, como
candidata de la única fuerza de oposición legal, que enjuicia al gobierno con
la vocería del senador Robledo y el representante Iván Cepeda la seguridad de
Uribe y la prosperidad que hoy encabeza Juan Manuel Santos, paladín de los
megaproyectos minero-agrícolas, al tiempo que negocia la paz con las
Farc-Ep, dentro de pocos días, mientras
continúan las masacres de campesinos, como los diez brutalmente asesinados en
Santa Rosa de Osos, en la “pacificada” región antioqueña.
El día anterior, al otro lado del mundo, en China
continental, el saliente presidente del Partido Comunista, Hu Jintao inauguró
las deliberaciones del 18 Congreso, al cual asisten 2.270 miembros, en representación
de 82 millones de miembros, y una nación
poblada por algo así como 1.400 millones de habitantes de la más abigarrada
diversidad, y niveles de vida. Ellos hacen el inventario del efecto de las
reformas que abrió el sucesor de Mao,
luego de la revolución cultural, Deng Xiao Ping, en el año 1979, a la vez que
se disponen a escoger el nuevo presidente, siendo el más opcionado Xi Jinping.
Han pasado 32 años, y el saliente presidente insiste en
mantener la ruta socialista reformista con “características
chinas”. Continuar la construcción del
socialismo en un solo país, que hizo famoso a José Stalin en su combate mortal
con la propuesta programática internacionalista de León Trotsky, que cumplió
años en este mismo mes de noviembre, y murió
asesinado en Ciudad de México, refugiado lejos del teatro de la
construcción socialista.
Entre tanto, los discursos de las autoridades del PDA, pasan
por alto la tremenda crisis vivida en el más reciente curso de sus seis años de
vida, con la debacle del gobierno de la capital de Colombia, donde la hoy
proclamada candidata presidencial fue
secretaria de gobierno en la desastrosa alcaldía de Samuel Moreno,
repleta de corrupción y de incumplimiento a la ciudadanía poli-partidista que
lo eligió con algo más de 900.000 votos.
Ella hace mutis por el foro, y la guardia que la acompaña
encabezada por el senador Robledo y Carlos Gaviria, en cambio endulcoran los oídos a una militancia
expectante, y dividida entre las diversas lealtades que subsisten en el PDA,
que es el paraguas más adecuado para sobrevivir como partido electoral con sus
respectivas agencias clientelistas, ahora seriamente afectadas y preocupadas
por la pérdida de la alcaldía de Bogotá
y la gobernación de Nariño.
Dando palos de ciego
“La lucha contra la corrupción y
la promoción de la integridad política, que son un tema de gran preocupación
para el pueblo, representan un compromiso político claro y de largo plazo del
partido”. Hu Jintao.
La cegatonería política del PDA, consentida por la mayoría del comité
ejecutivo se mantiene y se refuerza en los discursos inaugurales de este
viernes, luego que hace menos de un año, el candidato del PDA, Aurelio Suárez,
no alcanzó siquiera 40.000 votos para la alcaldía de Bogotá. El triunfador fue,
Gustavo Petro, un exmilitante del PDA, su excandidato presidencial, quien denunció
y enjuició a la conducta corrupta y antidemocrática de su partido, sin que lo
atendieran.
Mientras tanto nació un nuevo movimiento, una disidencia
efectiva del Polo, el Movimiento Progresista que ahora gobierna la ciudad
capital. Elegido por la más grande
minoría, el progresismo cosecha la amarga herencia del pasado, al tiempo que
ensaya un nuevo programa para configurar, entre dimes y diretes, una
alternativa nacional. Petro, quien también quiere ser presidente de Colombia,
le ofreció antes del Congreso a la vapuleada dirección del PDA una secretaría
como premio de consolación, pero el apetito burocrático, en apariencia, es
mucho mayor.
A la par que el PDA se fractura y se divide, y el bloque de
la oposición se aplaza y desmorona, el
presidente Juan Manuel Santos junta a su “amante”, el partido Liberal, con su
esposa oficial, el partido de la U, que este jueves, con la mediación del
presidente del congreso, Roy Barreras, una Celestina transformada Papá Noel que
amagó con “regalar” carro nuevo a sus colegas de ambas cámaras. Él ofició de
anfitrión en la reconciliación, y se pronostica que pronto llegará la
delegación conservadora pidiendo pista y más burocracia al presidente que
administra la “próspera” bonanza.
El accidentado y verboso congreso del partido de la U, donde
cruzaron dardos e insultos, los dos jefes partidistas, Uribe y Santos, hoy
muestra un ganador y el fin de una comedia por “entregas”. La corriente
uribista quedó en exigua minoría, su candidato presidencial es un predicador
errante, sin opción ninguna, mientras su jefe lanza críticas desde el exterior,
en los recintos universitarios donde ensaya su inglés macarrónico como
conferencista de extrema derecha.
Los herederos de Mao.
“Es preciso respetar más las
leyes objetivas del mercado”. Hu Jintao.
Con sus astronómicas diferencias dos herederos del maoísmo, el Partido
Comunista Chino, y el Moir, líder dentro
de los restos del PDA, ensayan dos estrategias en apariencia encontradas,
exitosa una, y pírrica en materia de triunfos, la otra.
De una parte, Hu Jintao se atreve a ser autocrítico, cuando
la recesión capitalista golpea con más
cercanía a las puertas del gigante oriental con pies de barro, el principal
garante de la deuda pública estadounidense, y socio obligado del reelecto Obama.
Sin embargo, Hu reconoce en público que la China socialista es muy débil en
innovación científica y tecnológica. Además, que hay un persistente
desequilibrio social entre la ciudad y el campo. En suma, que los dos males
principales son la corrupción y la pobreza.
De otra parte, el senador Robledo, otro maoísta y
antiimperialista, es reconocido como el senador más exitoso, líder de la raquítica
y maltrecha bancada del Polo. Jorge
Enrique Robledo es el más destacado conductor político del Moir nacido en la
década de los sesenta cuando el MOEC se fracturó en dos proyectos, uno
político-militar, y el Moir con la conducción política e ideológica de
Francisco Mosquera, una figura de culto obligado después de su muerte.
El credo maoísta reformado por Mosquera fue la vulgata del
nuevo movimiento que no se dispuso a la guerra popular prolongada, pero sí
alcanzó gran presencia entre la intelectualidad de la siguiente década, a
través de la JUPA, la juventud que lideró el paro universitario que duró un
año, donde se probaron Robledo, Torres, Suárez y otros jóvenes intelectuales
universitarios.
Se elaboró un programa mínimo, con mayoría ideológica del
maoísmo, y una experiencia de fugaz cogobierno en la Universidad Nacional y de Antioquia. Después, alianza tras
alianza, el MOIR/Jupa, se pasó el tiempo buscando a la esquiva burguesía
nacional, combatiendo al tigre de papel imperialista, y ensayándose como fuerza
electoral con poco éxito nacional.
Un sueño goajiro
“Clara es la mejor candidata, es la mejor oferta”. Jaime Dussán.
Ahora, en alianza con otros exmaoístas, el Moir de Robledo y
Suárez, junto a la corriente magisterial del exsenador Jaime Dussán, un exitoso
empresario de la educación; el anapismo recalentado y voraz de los hermanos
Moreno Rojas, y el cruce entre liberalismo de izquierda y comunismo del
exconcejal Carlos Romero, y el excandidato presidencial Carlos Gaviria, al fin
la dupla presidencial Robledo/López materializa el canto de sirena del anhelado
encuentro del maoísmo con la burguesía
nacional, y se dispone optimista a triunfar en la carrera presidencial.
Mientras tanto el barco del Polo se hunde, porque en estos
seis años renunció a ser, en los hechos, democrático y alternativo. En lugar de
lucha de manera consecuente por la paz, liberándonos de la guerra, vivió
excusándose de no tener tratos secretos con las guerrillas, y anduvo a la cola
del liberalismo, y las corrientes ciudadanas que reclaman la paz con firmeza.
Por el contrario, el PDA le añadió la corrupción a su
dolorosa cosecha de inconsecuencias prácticas, que lo convirtieron en una
izquierda vergonzante que fue despilfarrando el favor ciudadano conseguido
hasta quedar reducido en número a no más de 150.000 entre militantes y
simpatizantes. La bancada congresional se convirtió en la real dirección de un partido
electoral, y se ha reducido, eso sí, a ser una comentarista crítica de los
desafueros neo-liberales.
Mientras tanto, la Unidad Nacional sigue su marcha, con la
fementida prosperidad que reconvierte al país en mono-exportador de minerales
en lugar de café, quina, o tabaco, según el tiempo histórico considerado. Lo
pone impunemente al borde de padecer la enfermedad holandesa, y lo empuja con
mayor ímpetu a la debacle financiera. Los más preocupantes indicios en menos de un año son el derrumbe de Factor
Group y el ejecutivo estrella de Sura, David Wigoda, primero, y ahora el
holding Interbolsa, y la familia Jaramillo y sus amistades. Más el pensamiento
confesado de que la paz impuesta será un negocio igualmente próspero.
Una democracia delegada
“El Polo es un partido de puertas
abiertas”. Carlos Gaviria.
“Robledo nos da un ejemplo. Desde
la cumbre de su prestigio personal y político es capaz de declinar a su justa
aspiración. Clara López.
Mientras en el gran palacio del Pueblo, hoy deliberan los delegados que reclaman la representación de la nación china, la más poblada de la tierra,
en el antiguo teatro Coliseo, que una vez albergó el escandaloso estreno del
Ciudadano Kane se reunieron los casi 700 delegados del PDA, que tuvieron que
ajustarse a regañadientes a la resolución 59 de agosto 9 de 2012, con la cual se reglamentaron los
requisitos para ser delegad@ al III Congreso del PDA.
Después, los delegados, repartidos en varios hoteles deliberan
viernes y sábado en las comisiones que rendirán sus resultados el sábado. Y de
modo particular lo harán sobre la propuesta de reforma de estatutos que se
ventiló en la pasada, accidentada Conferencia ideológica, que había pretendido
fijarle agenda inamovible y talanquera a los ponentes y participantes.
Entre bambalinas, aquella resolución 59 buscó prevenir otro
desprendimiento después del ocurrido con
el Movimiento Progresista, en concreto, la acción protagonizada por el partido
Comunista de Colombia, que fundado en 1930, sigue viviendo el complejo de la
matriuska rusa, pues insiste en ser un partido dentro de otro partido, el PDA,
como el Moir, y otros agrupamientos menores con ínfulas de ser o convertirse en
partidos algún día.
Los comunistas se hicieron parte del movimiento Marcha
Patriótica, y fueron señalados de doble militancia y conminados a corregir su
rumbo. Con ellos hay otros militantes y simpatizantes del Polo que son
entusiastas animadores o dirigentes de la Marcha, que con buenas y malas
intenciones, asocian miembros del gobierno y analistas del establecimiento, con
las negociaciones de paz que las Farc-ep protagoniza en representación de los
grupos y clases subalternas, entre La Habana y Oslo, una vez que se convierta
en fuerza política reconocida legalmente, y se presente a la contienda
electoral para congreso y presidencia. Y claro, un partido electoral como el
PDA, desde antes del 2011 viene haciendo sus cálculos.
Otro tanto pasó antes con los congresistas que mostraron
simpatía por los Progresistas, Luis Carlos Avellaneda, Guevara, un movimiento
que tampoco tiene registro electoral, pero que triunfó apoyando con firmas al
alcalde Gustavo Petro.
Para todos estos, el punto 7., de la citada resolución dice,
y cita el artículo 2 de la Ley 1475 de 2011, que está prohibida la doble
militancia a partidos, movimientos y grupos con, y sin personería jurídica. Considerado
lo cual la mayoría del Comité ejecutivo, llevándose de calle lo dicho por la
Comisión de ética del PDA, reglamenta por la primera vez, luego de dos
congresos, la participación en la consulta que el 30 de septiembre de 2012
eligió los delegados al III Congreso, y dispuso de qué modo invalidar la
elección de delegados por fuera de lo allí dispuesto.
La agonía por entregas
“Ese frente nacional que
(Santos) está montando a punta de comprarse uno a uno a los dirigentes
de este país”. J. E. Robledo, senador
del PDA.
“Esperemos la decisión del Congreso”. Wilson Arias, representante del PDA.
Hubo rebeldías regionales, y disputas jurídicas y éticas. Algunas de las
cuales están por decidirse. Entre tanto, las votaciones del 30 de septiembre el
PDA, votando por listas nacionales y territoriales la militancia y
simpatizantes no superaron los 200.000 de lejos. Aficionados a las matemáticas
dividen este resultado por dos, para revelar cuál es el estado de las fuerzas
del Polo, y el cálculo realista que anticipan no superan los 100.000. Luego la
debacle es mayúscula. Sin embargo, el mismo Comité se auto-elogió de los
extraordinarios resultados obtenidos entonces.
La del PDA hoy es una democracia delegada, esto es la no
democracia; un proyecto de falsa unidad, enajenado a una casta congresional, y
a sus soportes, que no lo abandonan, porque en solitario pierden sus curules. A
su turno, progresistas y comunistas buscan nichos de votantes que le permitan
mantener sus representaciones congresionales, y uno que otro no ceja en su
aspiración de llegar a ser presidente, Y la democracia, la participación
efectiva queda relegada al pantano de la representación.
Por lo que la oposición, tal y como existe legalmente
en los entretelones de este III Congreso, no muestra capacidad y compromiso
para ir más allá de procurarse votos a cómo de lugar. El rasero no es siquiera
la democracia liberal, y si los delegados no corrigen el rumbo, la suerte del
Polo como proyecto político de unidad está echada. Hay también una alerta
digna, dirigida a los participantes en el III Congreso, que la firman tres
congresistas, el partido comunista, y otros movimientos que no aceptan las
trapisondas y exclusiones, aunque también las hayan practicado en el pasado.
Las menguadas fuerzas que aun alberga el PDA a su
interior en la medida que puedan tener votos suficientes abandonarán el barco.
Los principios espetados, y las peroratas de unidad no serán más que el canto
de sirena, sin que Ulises, la imagen de los muchos, las multitudes estén
amarrados a su mástil. Ave Clara, Moritori te Salutan.
[1] Exrector interventor de la
Universidad Libre de Colombia. Profesor asociado, exdirector del Departamento
de Ciencia Política y Unijus, Universidad Nacional de Colombia. Profesor
catedrático de la maestría de estudios políticos, U. Javeriana, Bogotá. Ex profesor
pregrado y maestría de Ciencia Política, Universidad de los Andes. Autor: La Participación y representación política en
Occidente (2000). Coautor y editor: Seguridad y Gobernabilidad Democrática.
Neopresidencialismo y participación en Colombia, 1991-2003. Dib/Unijus (2005); El 28 de mayo y el
presidencialismo de excepción en Colombia. Unijus/Unal (2007). Coautor:
Ingeniería Política Compleja. Las relaciones políticas estratégicas en el gobierno de Bogotá. Unijus (2009).
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