domingo, 27 de enero de 2013


RECUERDOS ACTUALES, NEGRI, COLOMBIA Y LA UNIVERSIDAD NACIONAL.

               “A 500 años de la escritura De Principatibus por Nicola Macchiavelli”

Antesala para el Seminario Imperio, Parapresidencialismo y Transición Democrática en Colombia, 1999-2012. I semestre 2013.

Miguel Angel Herrera Zgaib.
Profesor Asociado, Ciencia Politica, Unal.
Director Grupo Presidencialismo y Participación.
Bogotá.
presid.y.partic@gmail.com
maherreraz@unal.edu.co
www.praxisur.blogspot.com

Un recuerdo y una publicación

                                                                  He tenido tiempo de recorrer con provecho, el conjunto de escritos de Toni Negri, recopilados y publicados como libro, con el título "Marx, la biopolítica y lo común" durante la parte final de las vacaciones universitarias.

El libro es tarea realizada por Víctor Manuel Moncayo, quien en la presentación del libro, cofinanciado por la Facultad de Derecho y Ciencia Política, de la Universidad Nacional e Ilsa; y con el apoyo de los grupos Theseus y Teopoco. Entre otras cosas, Víctor recuerda en la presentación que  saludó por primera vez a Negri, en Roma, en junio de 2002, en su apartamento del barrio Transtevere. Para entonces Moncayo era el rector de la Universidad Nacional.

Hice entonces memoria con un colega del grupo PyP, Juan Carlos, y   el amigo que la hizo posible en Roma, Carlos Eduardo, sobre la primera presentación, virtual, de Toni, en Colombia,  que realizamos en el auditorio León de Greiff. La cual ocurrió un sábado del mes de noviembre de 2002. Yo había estado en Washington en el mes de septiembre, participando del Congreso de Lasa, durante los primeros días. Luego, vino el ataque al Pentágono y las Torres gemelas.

La primera conferencia de Antonio Negri

Desde Washington me comuniqué por teléfono con Toni, y acordamos de manera definitiva con él su participación por video-conferencia en la cátedra Manuel Ancízar, que estaba bajo mi coordinación como director de Ciencia Política, y la dirección de Psicología, con el profesor Rubén Ardila de la Universidad Nacional. Nuestro decano era Jairo Iván Peña, quien apoyó la iniciativa.

 Los arreglos logísticos los hizo en Roma, Carlos, psicólogo de los Andes, quien era funcionario de la embajada colombiana, y a quien conocí cuando fui profesor de Ciencia Política allí. La transmisión en vivo y en directo se hizo sin contratiempos, y el costo logístico pagado para llevarla a cabo fue de un millón de pesos.
Carlos se entrevistó con Negri, quien estaba bajo libertad condicional, pagando la condena que provenía de su activismo político extraparlamentario durante los "años del plomo" en Italia. Así que Toni salí en el día, y regresaba al penal de Rebibbia a dormir en la noche.

El día de la cátedra, inauguramos el sistema de videoconferencia de la Nacional con la conferencia que leyó Toni, y que fue traduciendo en forma simultánea, aquí en Bogotá, la agregada cultural de la embajada italiana. La intervención duró alrededor de dos horas, entre las 12 y las 2 de la tarde. Se incluyeron  preguntas de la audiencia, y luego Negri se dirigió, de los estudios de grabación al penal.

De aquella circunstancia memorable no quedó registro audiovisual adecuado. De una parte, la ingeniera responsable de la recepción en Bogotá, cuando le solicité la grabación de la videoconferencia me indicó que se había olvidado de colocar la cinta, o disco para grabarla. En Roma, Carlos Eduardo, no pudo recuperar tampoco la cinta grabada. Eso sí quedó una grabación sonora que pasamos varias veces, en la emisora de la Nacional, y la Radio Nacional.

Esa vez, Negri se refirió, en primer lugar, a Imperio (2000), las críticas  que se hacían al texto que en conjunto escribió con su joven amigo y compañero político, Michael Hardt, a quien conocía de su exilio en París. Compartió con nosotros la primicia que preparaban la respuesta, en particular, centrada en la polémica en torno al nuevo sujeto, la multitud, en un libro que tendría el mismo nombre, y que ya estaban revisando materiales para su publicación.

El libro, Multitude. War and Democracy in The Age of Empire, como se sabe, apareció publicado por Penguin Press, New York, dos años después, en 2004. En el mismo año se hizo la publicación en francés por Éditions La Découverte, Paris; y con el título Moltitudine, la edición italiana estuvo a cargo de Rizzoli, con traducción de Alessandro Pandolfi, en el mismo año.  

Encuentro en  presente

                                                               En otra crónica referí como también en noviembre, pero diez años después, en Bogotá, tuve ocasión de conocer y conversar en persona a Toni Negri, cercano ya a los 80 años. Así como tener un intercambio circunstancial por internet con su compañera Judith Revel, con la sido desde los tiempos de su exilio en París, que duró catorce años.

Ahora, después de la conversación sostenida, de las preguntas hechas, del recuerdo ingrato para él, de Gabriel Albiac, quien fuera amigo e interlocutor español, autor de la Introducción a sus ensayos de Negri, Fin de Siglo, publicados por Paidós en 1992.

Albiac anunció también en 1997, desde su columna del diario El Mundo, el regreso de Toni a Italia, para cumplir sus obligaciones con la justicia italiana. Esperanzado estaba en que esta, ya sin el influjo inmediato del procurador Calogero, de filiación comunista, quien instruyó la causa contra él, muchos otros militantes de la autonomía, la justicia revisara los procesos, hiciera posible el regreso de los aun exiliados, y la libertad de las cárceles a quienes aún lo estaban. Pero la esperanza no se realizó, y el regreso y transformación de la izquierda oficial  nada hicieron al respecto.

Esta vez, en mi diálogo con Negri, puse en común los temas de Gramsci, Rancière  y Maquiavelo, que fueron la sustancia del VII seminario Gramsci, del cual Toni no participó directamente, por diversas circunstancias. Pero, en cambio, como en el caso de su contradictor intelectual y político, Rancière, tuvimos la ocasión de escucharlos también públicamente, en vivo; y luego por vía televisiva a raíz de la gestión que hicimos con el Canal Capital.

Un Colofón sobre lo Común

                                                                La mayoría de los escritos incluidos en la publicación que se vendió conjuntamente durante la visita de Negri a la Universidad Nacional, fueron traducidos por César Altamira, un ingeniero y militante argentino, nacido en Córdoba, autor erudito y agudo del libro "Los marxismos del nuevo siglo", que hemos discutido en sus últimos apartes, en la temática del curso Introducción a los estudios políticos, Pensamiento de Ruptura

La continuación de estas reflexiones tiene ahora un escenario nuevo, la reflexión aplicada al caso colombiano, teniendo como sustento mi trabajo doctoral, que es también un ejercicio compartido en colectivo con el grupo Presidenciaismo y Participación, que tiene existencia oficial en Colciencias desde el año 2000, pero que creamos durante  los años 1998-1999.

Volviendo al libro, que tiene también una traducción de Víctor Manuel, quiero fijar la atención en una parte del capítulo III. Lo común y el porvenir. Porque en la conversación con Toni, al comentarle que en su conferencia del León de Greiff, nos "quedó debiendo" un tratamiento más prolijo de "Commonwealth", me recordó que este libro contribuía a este específico propósito.

Entonces voy a referir apartes de su entrevista de diciembre de 2009, hecha por Lucchese y Smith, a raíz de la publicación italiana de Commonwealth.

Ellos preguntan: ¿Cuál es tu forma de trabajar de a dos..?

"Tenemos largas discusiones y elaboramos una estructura general de trabajo en común; después de ello nos dividimos el trabajo. Una vez que hemos elaborado nuestras partes las reenviamos al otro. La versión final se hace en italiano o en inglés y se traduce progresivamente..."

En la misma entrevista, a la pregunta "Hay en este libro (Commonwealth) una amplia labor de reactivación de los términos del común y del Commonwealth...¿Por qué es importante reactivar estos dos conceptos? ¿Vamos a atravesar un nuevo siglo XVII?

Negri responde así:

"...la crisis del Renacimiento muestra similitudes con la crisis de la modernidad que estamos viviendo...corresponde a esta fase actual de invención...cómo decir,...¿del comunismo? No, es mejor hablar de la época posmoderna, o del "común". Porque la nueva forma de acumulación capitalista en la actualidad repite, por primera vez, aquellos procesos de  expropiación  del común que son típicos de la modernidad temprana. Es un proceso que ataca a la vida y al común construido por el siglo de luchas obreras que nos precedieron...

El primer elemento, entonces, es la percepción de una ruptura o una bifurcación, que aparece hoy en día al interior del desarrollo capitalista: el material utilizado al interior del proceso de producción es hoy, de hecho, una materia que no se consume, a saber la inteligencia. Su fuerza de liberación, en defensa del común, de construcción a partir del común, es virtualmente irresistible...(ps. 2008,9)

La segunda preocupación presente en el libro es explicar lo que significa "hacer multitud", e sdecir construir la conciencia política de la multitud. Lo llamamos el "hacer" Príncipe de la multitud. Entendido en términos más gramscianos que maquiavelianos, es el segundo objetivo de nuestra investigación.

Es igualmente la polémica que nos ha conducido, ya que esta multitud, que habíamos propuesto en los libros anteriores fue interpretada como una hipóstasis. Y no lo es. Es un sujeto plural, pero sujeto que se construye articulando luchas y teoría, deseo y lenguaje, en una perspectiva de liberación.

Insistamos sobre esta liberación, permaneciendo por ahora a nivel de los conceptos: antes que abandonar la idea del comunismo, sostienen Uds., se trata hoy de disociar esta idea de las "ilusiones" el socialismo y de redefinirla: "de la misma manera que lo privado pertenece al capitalismo, y lo público al socialismo, lo común pertenece al comunismo (p.273)

¿Qué significa ser comunista hoy?

Ser comunista hoy significa luchar contra la propiedad privada, eventualmente destruirla y construir las instituciones del común...Esos universales deben devenir concretos o mejor dicho comunes. Multitud, comunismo es la idea de un "colectivo", pero de un colectivo constituido por singularidades...Es un "hacer constitución" alrededor de la necesidad de una producción común, acompañada por la necesidad de conquistar la felicidad.( 210)"
  
                                                 UNA SUGERENCIA

Con estas breves citas, quiero ambientar no solamente las reflexiones del seminario que pronto comenzaremos, sino continuar un horizonte reflexivo iniciado durante el VII Seminario A. Gramsci; y  propongo, de realizarse como compromiso común, que esta vez tenga para el ejercicio que lo antecede los siguientes tópicos de discusión:  Educación del Común, Nuevo Príncipe y Posmodernidad, Colombia y la Región Andino Amazónica.

Para lo cual invitamos desde el Grupo Presidencialismo y Participación a los Grupos de Trabajo asociados al proyecto académico Ciudad Blanca, y a los colectivos de Colombia y la región interesados a prepararlo y llevarlo a feliz término, en palabra y acción.

Visiten:  www.seminario.internacional.gramsci.blogspot.com


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