EN CORTO
EL EXAMEN FINAL DEL
BACHILLER
Miguel Angel Herrera Zgaib.
"Es muy fuerte. Intentaré no dejarle nunca ni un
centímetro." Chris Fromme.
Nairo no es un fantasma, pero sí es una exhalación subiendo los Alpes,
que no son los Andes. Este cóndor que voló tantas veces entre El Morón y
Arcabuco, 16 Kms de ida, en bajada, e igual distancia de vuelta, en la etapa 20
, y penúltima del Tour, presenta el examen final como ciclista completo, en los
100 años de la prueba más emblemática del deporte del pedal global.
Chris, el británico, con un
defícit de glucosa mortal, en la etapa 18, acudió a un comportamiento ilegal,
para consumirla, administrada por su coequipero, y salir airoso de su calvario.
De lo contrario, hoy, el cóndor de Cómbita, nacido en Tunja, estaría
preparándose para entrar triunfante a París, y recorrer los Campos Elíseos,
juntando este domingo La Marsellesa con
las estrofas del Himno nacional de Colombia, cuya música fue compuesta
por un italiano.
Hoy es el día
Nairo es un escarabajo de tierra
fría. Con 1.67 mts y 59 kilos, nutrido
con buen sancocho de gallina, y poco de panela, es una arquitectura de
músculos, que algunos asocian con el ñato Javier Suárez.
Pero, hoy se pondrá a prueba la
categoría de Quintana en la mayor colección, creo, de premios de montaña de
todas las categorías, enfrentando a dos formidables escaladores: Chris, y
Alberto, y resistiendo el embite de los que lo siguen, el checo Román Kreuziger, y el español Purito
Rodríguez, quien lo acompañó en la escapada.
Este 20 de julio, su equipo, el
español Movistar, se pondrá a prueba en el auxilio de la conquista, cuando
menos, del segundo lugar en el tour de Francia, con lo que superará el logro
del inolvidable Fabio Parra, que consiguió el tercer lugar, que también ocupó
Botero, a raíz de la descalificación de quien lo antecedía.
Un pasado y un presente campesino
"Por eso hay tanta delincuencia entre los jóvenes,
porque no los dejan trabajar...Nairo es un hijo del campo." Luis Quintana,
padre de Nairo.
El bachiller Nairo, quien se cultivó cuidando de las faenas del campo en
la pequeña propiedad de Luis y Eloísa, y que distribuía verduras en una pesada
bicicleta, vivió en la cuna y por los primeros años las vicisitudes de un niño
campesino pobre.
Atacado por diarreas, que son
mortales, y la intoxicación con el gas carbónico aspirado de la cocina de leña
que tenía en las inmediaciones de su cama, salió al otro lado. Y Nairo cursó
también la primaria y culminó el bachillerato. Lo cual se nota cuando habla,
pues lo hace con propiedad y sin los consabidos saludos a familiares y
patrocinadores, que era lo acostumbrado en las vueltas a Colombia.
Nairo nada ha dicho de las marchas
campesinas de hoy, que reclaman una vida diferente, en un lugar, Colombia,
donde todas las reformas agrarias nacionales han fracasado, entre leguleyadas,
o se han hundido a sangre y fuego para
que en su lugar prosperen las contra-reformas.
Tampoco se lo preguntan quienes
lo entrevistan ahora que es famoso. No lo hizo María Paulina Ortiz con sus
padres, en el reportaje que publica, ni los franceses que cubren las etapas. Pero, el padre recuerda que Nairo es un hijo del campo.
Pero, cuando se disputen los
premios de montaña, y se definan los últimos puntos, aquí, en Colombia,
seguiremos pendientes de qué pasará con las reivindicaciones de los campesinos
y mineros pobres, a quienes se escatiman una vez más sus reivindicaciones con
todo tipo de pretextos.
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