PRAXIS SUR

ELECCIONES PRESIDENCIALES

SOFOCO DE LA PAZ Y TAMBORES DE GUERRA

Miguel Angel Herrera Zgaib

Director Grupo Presidencialismo y Participación

Email: presid.y.partic@gmail.com

                                                                  A hoy, tenemos dos encuestas a la vista, la del Centro de Consultoría, y la de Cifras y Conceptos. Las dos fuerzas políticas principales, en materia electoral, la derecha/derecha, que se autodenomina Centro Democrática, y la centro-derecha, el partido de la Unidad Social del presidente actual, tienen en la segunda vuelta un emparejamiento a tres semanas de la primera vuelta.

Se enfrentan  los partidos de la paz y la guerra, y nos aproximamos a un desenlace provisorio. Es el tiempo vivo de una tercería que le ponga dientes a la paz de Colombia, luego de 100 años de espera lacerante.

Santos se estancó

                                                            En la encuesta del Centro Nacional de Consultoría, señala que en la primera vuelta la diferencia es 22-23, y en la segunda 33-32. Mientras que en Cifras y Conceptos, la encuesta Polimétrica, en la primera vuelta el el pronóstico es 27-19, y en la segunda es 34-31. El llamado margen de error hace, que ninguno gana en la primera vuelta, y en la segunda cualquiera de los dos, Santos o Zuluaga puede ganar.

Juan Manuel Santos está en la cuerda floja, y el proceso de paz sujeto a las cúpulas también. La perspectiva de la guerra, de la rendición sin aguas tintas que tiene nombre propio, Álvaro Uribe Vélez y Juan Carlos Pinzón, invirtiendo el menjurge con que ganó Santos.

El despelote de la izquierda y el centro

La reacción avanza con "paso de ganso", frente al despelote inmediato de la izquierda y el centro, esto es, la dupla López-Abella y Peñalosa, quien está desempeñando el triste papel de un comodín, bajo la enseña de la "Alianza Verde. Al despelote se añade la vacilación de un voto en blanco asexuado, que habla en abstracto de la corruptela política a diestra y siniestra, y que ante la polarización se desinfla día a día.

Otro tanto pasa con los movimientos sociales, y en particular, con los campesinos, indígenas, afros y estudiantes, que en la pasada elección para congreso casi pasan en blanco, aunque se presentaron a elecciones.

La casi exclusiva excepción fue Luis Alberto Castilla, porque, la lista de campesinos y representantes del campesinado andino, que encabezaba César Pachón se quedó quieta en primera, parada por un aval que solo pueden pagar los ricos, legales e ilegales.

También fracasaron las propuestas de elegir estudiantes, donde Sergio Fernández, apoyado por el Polo/Moir se hundió, cuando pudo haberse constituido una poderosa lista estudiantil que "resucitara" la Mane, transformándola de instancia burocrática en catalizador revitalizado de lucha social, y vocera de una reforma intelectual y moral radical.

Peor aún, un grupo que se autodenomina, ANA, del agrónomo Roberto Correa, acusa de malversación de fondos a Dignidad papera, y sus aliados, a la vez que trata de trancar por todos los medios, incluido el sostén del ministro Iragorri, la acción del paro agrario que cumple ya 9 días.

El Otro 1o. de mayo desde el Sur.

Como lo referí en otra oportunidad, el 1o. de mayo no se aprovechó por la izquierda y las fuerzas progresistas para convocar al país nacional a una acción electoral , y participativa, contundente, con condiciones, por una paz democrática, que es la única que nos servirá para parar medio siglo de guerra ininterrumpida contra los rebeldes de abajo, de un lado; y de otro, una constituyente social, que desmonte la amenaza de constituyente reaccionaria.

Estamos en tiempo y quedan 3 semanas, para que el alcalde Petro, expulsado autoritariamente, y reinstalado mediante una tutela, la dupla López-Abella, Peñalosa, los movimientos sociales y los que animan el voto en blanco, para que todos exhorten al país que no quiere la guerra, y que reclama el desmonte de los privilegios, el fin de la guerra sucia y la excepcionalidad que la alimenta; el país que exige la redistribución de la riqueza mal habida, legal e ilegal, sin más.

Es tiempo más que suficiente para estructurar una fórmula de participación que asuma la tarea de organizarse, auto-organizarse los de abajo, a los subalternos en el proyecto constituyente por la igualdad social, la que está consignada sin realizarse, en el artículo 13 de la C. Nacional.

Un punto de encuentro, en la ciudad de Bogotá, es la iniciativa que se hizo expresa, novedosa, en el sur, donde se celebró otro 1o. de mayo, mientras el que se ritualiza en el centro languidecía, viendo desfilar y vigilar a algo más de 700 policías.

El centro de la capital vivió un tiempo de luto democrático, y algarabía aparente, en medio de un sol esplendoroso. "una calma chicha". Parecía una letanía, donde la disposición para la lucha estaba borrada, para registrar el derrumbe de las coquistas obreras, y la pérdida de la mitad de la fuerza sindicalizada.

La hora de ahora

Es desde el sur desde donde es posible orquestar este llamado, realizado por el Congreso de los Pueblos, La Marcha patriótica, la Minga Social, las Coordinadoras Barriales, que le meten multitudes al asunto, y que animan la disutopia del trabajo liberado de la expliotación capitalista.

Quedan pocos días. Y la Universidad Nacional puede ser la sede de esta convocatoria que marque la diferencia y destrabe el proceso de paz, que en su ronda 24, descubrió que la agenda de paz la dictan los Estados Unidos, el gobieno Obama, y no las dos representaciones encontradas. Es la hora de hacer volar a los gansos del capitolio, y ponerle el cascabel al gato, sin aguas tibias.