viernes, 16 de marzo de 2018

LA OTRA CONSULTA:
¿NO AL VOTO EN BLANCO?, SÍ A LA DEMOCRACIA EN LA NACHO.

Miguel Angel Herrera Zgaib

Pasadas las consultas del 11 de marzo, que tienen poder vinculante para quienes competían para ser candidatos a la presidencia de Colombia, este 15 de marzo tendremos otra, esa sí definitiva:

La consulta con los 9 candidatos a rector de la Nacional, quienes aspiran, en últimas, a ser designados por el Consejo Superior Universitario, como es la costumbre antidemocrática que ha hecho carrera, quedándose como el 4/1000, sin que nada ni nadie pueda removerlo, ni siquiera para que beneficie la recuperación del deficit que asfixia a la educación pública superior.

Una resistencia a la imposición

En rechazo a este proceder antidemocrático, que uno de los aspirantes denominó de democracia indirecta, sin que ninguno de los restantes 7 colegas chistara nada, en el auditorio Camilo Torres, de la Facultad de Derecho. En paralelo viene marchando la campaña por el voto en blanco, en la que concurren profesores, egresados y estudiantes en número significativo.

Ellos oponen esta táctica en el marco de la legalidad a la conducta de la cúpula universitaria, que en su amplia mayoría no resultó de una elección democrática, con la excepción de los representantes de estudiantes y profesores, y desconocen de manera regular a quien es triunfador en la consulta a la comunidad universitaria.

Este grupo universitario aduce que el voto en blanco tiene efectos vinculantes, los que le reconoce la Constitución vigente. Por lo que de ganar en la consulta, produciría de manera automática la imposibilidad de designar a cualquier de los colegas que compiten, y obligaría a realizar una nueva consulta, con nuevos postulantes.

Los asertos anteriores

Están fundados en la Constitución vigente, Art. 103, que estableció a la consulta popular como uno de los medios de participación; en consonancia con el art. 69, que garantiza la autonomía universitaria, que estableció que las universidades “podrán regirse por sus propios estatutos, de acuerdo con la ley.”

Lo que se concluye, entonces, es que el mecanismo del voto en blanco es válido, por supuesto, bajo lo dispuesto en el régimen especial para las universidades del Estado, sancionado en 1992, y vigente hasta nuestros días.

Sin embargo, al triunfar el voto en blanco conforme a lo señalado forzará a una nueva elección con nuevos aspirantes a ser designados por la rectoría. Ante tales expectativas han venido cruzando argumentos, los colegas Múnera y Acosta, en defensa o en contra de esta táctica, porque no resuelve, en apariencia, dice uno de los interlocutores, el problema de un gobierno antidemocrático de la Universidad Nacional.

Aunque es sabido, que el cogobierno sobrevive aún en universidades tales como la de Nariño, sin que ésta haya desaparecido, o se la "haya llevado el Chiras". Más aún, esta forma de gobierno universitario se remonta a los tiempos del programa mínimo de los estudiantes colombianos, año 1971.

Entonces se conquistó el cogobierno, que en la Nacional no duró más de tres meses, porque se suprimió cum manu militarii, con la imposición de un nuevo rector, y con él tomó curso la contrarreforma acompañada de expulsiones y carcelazos.

Otra posición táctica

Para luchar de modo consecuente, por la democracia universitaria vengo insistiendo, de manera directa, a los aspirantes que se comprometieran todos, a respetar la consulta a la comunidad universitaria que hoy vuelve a realizarse. Ninguno dio respuesta a lo que les propuse a través de sus correos, aunque ellos invitaron a este tipo de intercambios.

En cambio, sí escuché la respuesta de uno de los colegas que quiere ser rector, quien a la pregunta sobre el gobierno universitario, hecha por uno de los asistentes al Foro de Derecho, se pronunció en favor de la timocracia. Hasta citó a Solón como su propulsor, y al hacerlo confundió el gobierno de los que tienen dinero y propiedades con el hacer de la democracia. A todos, al respecto, nos servirá repasar Politeia Atenea de Aristóteles.

Lo que quiero proponerle a toda la Comunidad Universitaria dispuesta a votar ahora, es que le demos contenido al voto en blanco. Haciendo la conversión que establece una identificación del voto en blanco como un acto de respeto, una acción performativa, en respaldo la consulta democrática que se surtirá el próximo jueves, 15 de marzo.

Esto quiere decir, que cada voto en blanco emitido virtualmente será una suerte de bitcoin político. Nos servirá de referéndum público, contabilizable, de modo indirecto, puesto que el voto electrónico no nos permite otras opciones. Porque tampoco será posible escribirlo físicamente en papeletas, plasmando la voluntad constituyente que anima al conjunto de la comunidad universitaria, en el sentido de no aceptar más imposiciones, y darle paso, en los hechos a la democracia. Es un homenaje debido a los precursores cordobeses de 1918.

¡Decide en democracia!, 1918-2021.

La invitación es directa: a pasar de una vez por todas, a ejercitar la autonomía universitaria en Colombia, honrando la herencia cosechada con el grito de la Universidad de Córdoba que proclamó y defendió la autonomía. Así, hizo a un lado sus orígenes de universidad confesional y jerárquica, sujeta a la autoridad pontificia desde cuando era el Colegio Máximo de los Jesuitas y comenzó a otorgar títulos universitarios a partir de 1613.
En pocas palabras, se trata ahora de hacer circular una moneda virtuosa/virtual de dos caras: una representa el voto en blanco como el valor de uso: y la otra, la consulta como forma democrática de elegir rector para el periodo 2018-2021,

Esta simboliza un valor de "cambio" real: la recuperación de la democracia directa, como mecanismo de elección de rector de la Universidad Nacional de Colombia.

Haciendo a un lado la imposición y la apatía, que ha obrado todos estos años en contravía de la educación pública como lo que tiene que ser: una efectiva escuela de democracia

Quienes estén de acuerdo con la propuesta, denle un like a este escrito. Tampoco se abstengan de deliberar sobre el particular, porque el de cada uno de ustedes es un voto argumentado, razonado.

Démosle aplicación

A lo planteado por Jürgen Habermas, esto es, darle paso efectivo, en materia política, al triunfo del mejor argumento; a la vez que potenciamos el legado pedagógico del ex rector Antanas Mockus, mentor de la cultura ciudadana, mostrando en público que “no tenemos rabo de paja,” a propios y a extraños, en otra materia: la democracia viva y actuante, corazón de la verdadera autonomía !!!

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