miércoles, 10 de abril de 2019

PERSPECTIVA SUBALTERNA

DEL ATENTADO contra MUSSOLINI AL ARRESTO DE ANTONIO GRAMSCI.

miguel angel herrera zgaib
Director Seminario Internacional Gramsci
Presidente IGS-Colombia.

Anteo Zamboni fue el joven de 15 años, boloñés, que intentó asesinar a Benito Mussolini, cuando él celebraba 4 años de la marcha fascista sobre Roma. Anteo alcanzó a hacer un solo disparo al cuerpo de Benito, que chocó con la banda de San Marino que le había sido impuesta durante el homenaje, cuando Mussolini desfilaba de pie en vehículo que rodaba ante miles de simpatizantes, en Bolonia, el día 31 de octubre de 1926.

Un cabo de carabineros, y simpatizantes fascistas aprehendieron en el acto a Anteo, y en cuestión de un minuto y medio éste fue objeto de apuñalamiento y linchamiento rodeado por la enardecida multitud. Para más detalles revisar la crónica recordatoria publicada por el diario ABC, de Madrid, y que aparece reproducida en nuestro sitio de Facebook.

Este hecho es importante, porque, a pesar que era el tercer atentado contra Mussolini, en el año de 1926, se convirtió en el pretexto para arrestar a los parlamentarios de la oposición, incluidos los 19 diputados comunistas, entre ellos Antonio Gramsci el secretario del Partido Comunista de Italia. El día del atentado, Gramsci se encontraba en Milán para asistir a la reunión con el delegado suizo de la Internacional, Jules Humbert-Droz, cerca de Génova, el próximo 1o. de noviembre.

Se trataría el asunto de la carta que Gramsci había enviado al Comité Central del partido comunista ruso, que aunque daba apoyo a la mayoría que encabezaba Stalin, cuestionaba el modo cómo se estaba tratando la lucha faccional al interior, en términos de método y sustancia, y los efectos que esta conducta tenía en los partidos hermanos y el movimiento comunista en general. (Ver al respecto el escrito de Paolo Spriano, historiador de partido comunista, y de Gramsci in carcere e il partito, Riuniti, 1977).

Estando en la estación del tren aquel día, Gramsci fue obligado por un inspector de policía a tomar el tren hacia Roma, y no para Génova, donde tendría la acordada reunión secreta. En los posteriores días de la primera semana de noviembre se producirá el arresto de Antonio, cuando iba a ingresar al cuarto que tenía subarrendado en Vía Morgagni en Roma.

Al respecto, recuerda Spriano, que horas antes Gramsci fue a Montecitorio para instruir a Riboldi de leer una declaración del grupo parlamentario comunista para el día siguiente. Lo cual, por obvias razones, no ocurrió, y el texto de aquella declaración fue confiscado por la policía cuando arrestó a Antonio Gramsci. Sobre este episodio en particular escribió Tommaso Detti, en Studi Storici, en el número de enero-marzo, 1975.

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