lunes, 19 de abril de 2010

Después del debate del domingo, Noemí ha dicho que "la verdad nos hará libres", y José Obdulio Gaviria, respondió "por sus obras los conoceréis". Este escrito es del domingo 18 de abril, antes del debate.

El bloque de la reacción política ha entrado en un rifirrafe antes y después del debate, donde Juan Manuel Santos ofreció renunciar a su vida pública, si se probaba lo que Noemí dijo, que él estaba sonsacando a Darío Montoya, director actual del Sena, de la campaña conservadora a cambio del ministerio de Defensa.

En dicha operación estuvieron también José Obdulio Gaviria, y Augusto López Valencia, participantes en la campaña de Santos. Y queda claro que tanto "la verdad " como "las obras" afectan de gravedad el voto libre para el 30 de mayo. Esta es otra de las "perlas uribistas" que se une al collar de la degeneración democrática de Colombia.

EXCLUSIÓN, VERDAD Y SEGUNDO DEBATE PRESIDENCIAL

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB
Profesor Asociado
Departamento de Ciencia Polítical, UNAL
miguel.herrera@transpolitica.org
www.presid.y.partic@blogspot.com

ANTECEDENTES

Gustavo Petro pidió al CNE que investigue si las cifras están siendo manipuladas y faltan a la verdad.

Antes del fin de semana, nos tocó escuchar y presenciar la cadena de argumentos y sofismas esgrimidos por los organizadores del segundo gran debate presidencial, incluido el laureado periodista Darío Arismendi, en el interés de justificar por qué no participaron tres de los nueve candidatos a la presidencia de Colombia.

Incluso escuchamos las apreciaciones de Jorge Martínez, secretario jurídico de Caracol, alegando dizque libertad de programación, y al propio presidente del Consejo Nacional Electoral, Marco Emilio Hincapie, haciendo malabares leguleyos con la Ley 996 de 2005 que establece la exigencia de pluralidad y equilibrio informativo en materia de campañas electorales.

Todo tenía que ver con la reclamación de uno de los candidatos excluídos, el exmagistrado de la Sala Constitucional, Jaime Araújo Rentería (ASA), un desconocido en materia de guarismos electorales hasta antes del 14 de abril, porque después de la encuesta de IPSOS-Napoleón Franco para RCN Radio y televisión-SEMANA, y El Espectador. Tanto él como otro de los coleros, Jairo Enrique Calderón, de Apertura Liberal emergieron con una intención de voto que alcanzó el 5 porciento, y se convirtieron en la novedad indisputada de la semana que terminó el 18 de abril.

ADIÓS A LA EXCLUSIÓN

Tan intempestivo resultado en la encuesta entusiasmó a los excluidos del primero como del segundo gran debate. Los puso, igualmente, adelante del segundo pelotón alcanzando a Rafael Pardo, quien también obtuvo el 5 porciento de favorabilidad. Después siguieron Gustavo Petro con el 4 porciento, Germán Vargas con el 3 porciento, quienes siguen bajando en las encuentas, y cierra Robinson Devia de La Voz de la Conciencia, cuya audiencia alcanzó el 1 porciento. Tal repunte permite a los tres sacados del debate exigir tanto a Caracol como RCN que no los excluyan más de sus espacios televisivos.

La misma encuesta reveló cifras importantes para los punteros. Para decir con ellas que Juan Manuel Santos se estancó en las preferencias de los votantes, ya que aparece con 30 porciento; entre tanto Antanas sube al 22 porciento, lo que hace acariciar a él y su partido Verde la idea que podrán ganar en primera vuelta.

La proclamada candidata del conservatismo, incluida la rebeldía que encabezan su contendor Andrés Felipe Arias y los hijos de tres expresidentes azules, pasó al tercer lugar con 12 porciento. Ella se aproxima al fatídico 10 porciento, a partir del cual vendrá la migración del principal partido “palero” del uribismo. Pareciera que el electorado culto, independiente no olvidó la inconsecuencia camaleónica de la candidata cuando compitió contra Pastrana y Serpa en 1998.

Además, la encuesta de Napoleón Franco, un psicólogo veterano en surveys y encuestas, junto a Carlos Lemoine del Centro de Consultoría, e Invamer-Gallup, la más joven en Colombia nos reveló que se mantiene en 11 porciento el grupo de indecisos, y hay un notable 4 porciento dispuesto hasta ahora a votar en blanco. Se mantiene un reservorio de 15 porciento potencial para nuevas sorpresas en el sube y baja de los candidatos en contienda.

Ahora bien, en lo técnico está claro que el margen de error de su encuesta es de 3,7 porciento. Al restárselo a todos los candidatos, y no sólo al pelotón colero los números descienden;Y que se encuestaron 1.200 personas en Bogotá y las regiones, lo que en materia estadística es suficiente. Tomando en consideración dicha clasificación aparecen las siguientes perlas para analistas y la ciudadanía del común.

Para Bogotá esta es la clasificación: Santos, 26 porciento, Mockus, 22 porciento, Araújo Rentería, 15 porciento, Sanín, 11 porciento, Petro, 3 porciento y Robinson Devia 1 porciento. En cambio, para la región Caribe estos son los guarismos esclarecedores de la cultura y realidad política diversa que existe en ambos escenarios de la vida nacional. Aquí Santos obtiene el 43 porciento de favorabilidad seguido por Noemí con el 16 porciento, y Mockus con el 13 porciento.

A LA VISTA EL 20 DE JUNIO

Al revisar esta masa de datos de última hora, el más obvio pronóstico, faltando 42 días para la primera vuelta, es que habrá segunda vuelta, y los posibles rivales serán Santos y Mockus. En consecuencia, no les queda a ambos más remedio que “tejer la red” entre sus validos, sin excluir al PIN, que parece mostrar las orejas, dicen, no sólo a través del candidato de Apertura Liberal, a la vez que ninguno de los partidos que la tienen quieren desprenderse de "los voticos" de filiación parapolítica.

Claro, el papá del despelote electoral es el presidente en funciones, quien quería tercera vez; y sigue en campaña a pesar de las advertencias del Procurador, y del MOE, promoviendo la cultura de la ilegalidad. Esta incluye sentadas a manteles en Palacio, con las microempresas electorales del bloque de la reacción política, la "bancada" uribista, que no embelleció la figura vicepresidencial de Angelino Garzón, un exsindicalista de izquierda, quien no insiste ya más en “que lean sus labios” proféticos.

Del otro lado de la competencia, Mockus y Cía, las conversaciones son más discretas, y la disposición de las alianzas es la carta del día. ¿Por qué? Porque no hay duda que la avanzada del centro político, la fórmula Mockus-Fajardo, exige “el destape” de Noemí quien cruza armas con el clientelismo descarado de Juan Manuel Santos y su patrón. También le llegó su España a la candidata de los mil rostros, tan lozana y sonriente en 1998,i ncluso para ocultar cínicamente la verdad e interrumpir las comunicaciones durante la hecatombe del Palacio de Justicia, cuyo desenlace juntó tanta bestialidad y falsedad aún por repararse.

Así las cosas, le urge al Partido Verde de hoy, antes Opción Centro, establecer puentes con Rafael Pardo, Gustavo Petro, Araújo Rentería, Robinson Devia y Germán Vargas, una figura siempre vacilante entre los polos de la reacción y el del centro. Aunque no pocos pronostican que Vargas se irá pronto en alianza con los Santos y El Tiempo, heredero como es de la prosapia Llerista.

Sin embargo, todos los candidatos insisten en que se dejarán contar, y quizá no vivan electoralmente para contar un triunfo, aunque sí reciban réditos por los votos obtenidos, y puedan sufragar después gastos de campaña en que hayan incurrido por su explicable terquedad. Pero cerremos con

UN PRONÓSTICO CAUTELOSO

Ninguna encuesta cuenta lo inesperado, sino mide tendencias. Destapadas las principales cartas, sólo queda por ver cómo evolucionará la novedad de la penúltima hora, la candidatura de Jaime Araújo Rentería fuera del “exclusivo y excluyente” auditorio televisivo por segunda vez. Las encuestas posdebate de la entrante semana definirán el efectivo rumbo de su debut y del candidato de Apertura Liberal rondado por la sospecha de su vecindad con el PIN, acusado ya de participación indebida por una inhabilidad no saneada.

Lo que está en juego es el presente y el porvenir de la democracia en Colombia. Ante el posible hundimiento del barco autoritario urge contribuir al naufragio del Titanic de la seguridad autoritaria. Evitar que se ahoguen propuestas de talante democrático que las hay en l@s much@s que son transversales a las diferentes denominaciones partidistas.

El PDA, la oposición democrática y de izquierda tienen que cumplir una inmensa tarea pedagógica tentando el acuerdo interpartidista y publicitando la fórmula de la cogobernabilidad. ¿Cómo? la bandera es limpiar los poderes públicos y la economía de la parapolítica; desmontar el presidencialismo de excepción que vive en connubio directo e indirecto con ella, y, sobre todo, jugarse por la igualdad social con medidas anticapitalistas inmediatas que domen la recesión, los privilegios que reproducen y ahondan inequidad para las multitudes. Se trata ni más ni menos de la desmercantilización del bienestar para tod@s, del que hablara Gosta Esping Anderson. Para que esto ocurra, el PDA tiene que llamar primero a sus bases, a la militancia agrupada en los comités de base a deliberar y decidir el rumbo a seguir en el curso de la siguiente semana, y convocar de una vez por todas a las multitudes no alinead@s que se abstienen con razón.

Por último, las fuerzas de izquierda y democráticas deben disponerse a caminar en el desierto, electoral, si los potenciales aliados desertan del compromiso que ponga el tatequieto a la corrupción democrática construida sobre el chantaje del hambre y la miseria y el descreimiento de l@s más. Ell@s, quienes se abstienen, no son liberales, conservadores, uribistas o mockistas, si no l@s no alinead@s de siempre. Con ell@s, el PDA ha de caminar porque lo merecen todo, y están dispuest@s siempre a luchar por una vida mejor y a gozar y defender lo común que les ha sido arrebatado. Ell@s son la primera línea de un anticapitalismo raizal, el reservorio radical de la democracia que tiene dolores de parto.

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Un comentario


A propósito del futuro electoral del Partido Conservador


Ayer fuí invitado a una reunión para revisar las encuestas con algunos amigos del Partido Conservador. Mi conclusión personal es que la estrategia va a ser mantener una candidatura que no logró la unidad de dicho partido en aras de negociar en la segunda vuelta la "participación" en el gobierno.

Es evidente cómo el gobierno empieza a chantajear a quienes quieren apoyar la candidatura conservadora con amenazas de filtrar a los medios la participación burocrática y recibo de subsidios. Por otra parte, veo, por los comentarios de Juan Carlos García, que Petro no ha logrado tampoco la unidad en el Polo, mucho menos Pardo y ni hablar de Vargas Lleras.

Me llama la atención el ascenso de Mockus, al menos según reflejan las encuestas, y la reacción presidencial que creo confirma lo que expuse en la ponencia del II Seminario. Llama la atención la reacción que genera la presencia de Santos en escenarios universitarios. Como están las cosas creo que ningún candidato propone algo diferente al modelo autoritario que se ha asentado, ni siquiera Petro, a pesar del arribo tardío de Carlos Gaviria.Me gustaría conocer tu apreciación frente a la candidatura de Mockus.

Santiago Castro, estudiante en la maestría de Estudios Políticos, U.J. Profesor universitario








domingo, 18 de abril de 2010

A PROPÓSITO DE UN MENSAJE DE MARIO ARRUBLA

¿Una grietita en el régimen?

Juan Carlos García
Grupo Presidencialismo y Participación
Presid.y.partic@gmail.com

Interesante, pero...eso de la grietita en el régimen no es tal según veo, porque al doctor Arrubla se le escapa el Congreso de mayoría uribista hasta el tuétano. Y ese poder paraestatal tiene su asiento allá, consolidado y reproduciéndose. Y veo, muy difícil con Mockus una separación radical con el Congreso, justamente con aquel con el que tiene que gobernar para, a lo mejor, formar una grietita en el sistema o en el bloque hegemónico.

Además, el doctor Arrubla no advierte que Mockus no es antiseguridad democrática. Y para que auxiliadores, copartidarios y socios de Uribe, y hasta Uribe, llegue a instancias judiciales, se requiere que un Presidente muestre con su liderazgo esa posibilidad a la gente, a las instituciones y a la comunidad internacinal, cosa que no está en la agenda de Mockus, para nada. Santos, claro, es peor, peor...Pero con Mockus no hay que hacerse ilusiones.

Yo veo muy difícil esas presidencia, estaría atado a los poderes del Congreso y, hay que decirlo, también al aparato que Uribe ha amamantado y dado autonomía suficiente en 8 años, las FFFAA. Congreso y FFAA serán el talón de Aquiles de Mockus como presidente. Eso hablando de seguridad democrática institucional. Porque lo otro es lo que pasa con el conflicto armado.

Mockus no es un hombre que dialogue y menos que negocie. Y, si mi análisis es cierto, estará siervo del Congreso y de las FFAA, es decir agenciará la vía militar. Y si algo demostraron estos 8 años en los que no se derrotó a la insurgencia, es que la guerra tal cual como está ser prolongará en el tiempo aún más. Y Mockus estaría preso de sí mismo, hasta la debilidad.

miércoles, 14 de abril de 2010

Sobre las preguntas de Semana

RESPUESTAS A UN PERIODISTA

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB
miguel.herrera@transpolitica.org
http://praxisur.blogspot.com

EL FUTURO ANTERIOR DEL PDA

La pregunta concreta es : ¿ud. cree que además de los yerros señalados a Petro, al Polo le ha afectado la asociación con la guerrilla?

La asociación con la guerrilla, que le hacen los adversarios y las propias autoridades del gobierno, en forma directa, o indirecta, afectan al Polo con la ciudadanía no informada en política que es la mayoría de Colombia; porque, conviene recordarlo, la nuestra, en primer lugar, es en general una población afectada por condiciones de hambre y miseria y marcada por los imperativos del rebusque cotidiano. La población no vota en su mayoría.

Ella mucho menos tiene acceso e interés por lecturas de política que implican pagar o prestar publicaciones para enterarse. Esto puede certificarse en el “consumo” cotidiano de libros, revistas y periódicos en los lugares donde habitan. Pero, esta población, en caso de ser movilizada, efectivamente, como por ejemplo ocurrió en Venezuela, haría posible que la izquierda democrática obtuviera triunfos electorales en una elección presidencial.

Lo que esta población “conoce” obedece a lo que oye y ve en televisión y radio, en un escenario donde no existen medios de comunicación en los que la izquierda se pueda expresar oportuna y ampliamente. El canal Capital, con el paso de dos alcaldes del PDA, por ejemplo, ni siquiera transmite Telesur que es un canal "censurado", y que es un espacio que da cabida regular a otro tipo de información y analistas.

Peor aún, los procesos educativos generales, tal y como lo certifica el Ministerio del Educación, el Icfes y las facultades especializadas indican que el colombiano escolarizado en la educación formal tiene poca preparación analítica y una precarísima formación en matemáticas. Los hábitos de lectura l@ hacen un analfabeta funcional según los estándares internacionales de Unesco. Quizá esto en parte, explique, que dos matemáticos con talante pedagógico estén ahora en los primeros lugares de las encuestas.

"La gente está ávida de aprehender las cuatro operaciones de la política".

Tuve oportunidad de ser jurado en un examen de una tesis de maestría en estudios políticos en la Universidad Javeriana, donde la autora hacía una indagación en Bogotá sobre los ejercicios de capacitación ciudadana impartidos en Bogotá, con una población con educación formal, principalmente localizada en la Localidad de Teusaquillo, y en las pruebas hechas, después de haber sido expuestas las personas una serie de cursos y cursillos, por lo general, gratuitos, era desalentadora. En suma, la tesis sostenía el analfabetismo funcional en política.

La población que por lo general participa en lo electoral, la constituye la gama de los llamados estratos medios, del dos al cinco, quienes por lo general votan junto a los altos, liberales y conservadores excepto en los últimos doce años. Se ha ido perfilando un sector independiente de votantes que son decisivos en las elecciones presidenciales.

Los votantes, en su mayoría, han visto el fracaso del Caguán en materia de paz como el punto de quiebre definitivo de cualquier conexión con la guerrilla como expresión política de cambio positivo. Pero, al mismo tiempo, en dos ciudades principales, Bogotá y Medellín, este electorado ha elegido alcaldes diferentes, quienes ahora conforman el partido verde, los cuádruples, que incluyen a Lucho, primer exalcalde del PDA.

Este sector independiente que ganó en Bogotá con la dirección del PDA tiene que ver con la precaria situación social y económica de Bogotá, que entonces tenía al borde de la miseria y la indigencia a gente habitante de 6 localidades. Ellas mejoraron sus condiciones de existencia, pero no fueron organizadas para la participación por la administración Garzón. Este alcalde venido de la izquierda, paradójicamente, menospreciaba tales ejercicios confundiendo clientelismo con conciencia y autonomía política de la multitud ciudadana. Sin embargo, Bogotá obtuvo esta vez una mayor votación por el PDA, cuando el alcalde es Samuel Moreno.

Me extendí en estas explicaciones, en estos rodeos, para recordar ahora lo fundamental de su pregunta. El PDA tiene que asumir el programa de reforma social, económica y política radical, que deslinde el campo entre el liberalismo y la democracia, sin dejarse sumergir en la asociación con las Farc. Porque conviene recordar, el programa que las Farc esgrimieron en el Caguán, durante los casi tres años de palabrerío, sin tomar medidas los interlocutores de parte y parte, para conducir a la dirigencia social y política que se expresó en los primeros consejos comunales, era un programa de reformas contra las tremendas desigualdades sociales, económicas y culturales de Colombia, que de realizarse efectivamente implica una revolución.

Según el difunto Alfonso López Michelsen, quien dizque "ponía a pensar a Colombia", la revolución no se puede hacer por decreto. Si esto fuera cierto, qué camino se le estaría sugiriendo a los reformistas, ¿el mismo que tomó Camilo Torres Restrepo en su momento?. La lucha con las armas por las reformas no es el rumbo del PDA, pero sí, el de las reformas radicales que hagan posible ir más allá de la declaración inane del Estado social de derecho, y eso no se logra con mediastintas ni balbuceos. Tampoco basta con presentar cartas de "limpieza moral o de sangre", que eso sí, permiten tomar distancia de los falsos positivos, los negociados y el cohecho, y un sinnúmero de "perlas uribistas".