miércoles, 3 de abril de 2013


LOS MISILES  Y EL RUMBO DE LA GUERRA COLOMBIANA

Miguel Angel Herrera Zgaib.
Profesor Asociado, Unal.
Director Grupo Presidencialismo y Participación, Colciencias C, Unijus B.

"La lucha está lejos de terminarse mientras no esté garantizado un acuerdo". General John Kelly, Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, El Tiempo, primera página, Abril 3, 2013.

Antecedentes
                                                          Hoy, El Tiempo de Colombia abrió su primera página con una "noticia bomba", acerca de la que se venía especulando sin prueba directa. Había sí, un episodio cercano, la incautación en diciembre de 2012, por el ejército nacional, en Morales (Cauca), en el epicentro de las operaciones de guerra presente, de dos misiles Sam 7, tierra-aire, y la información adicional que la guerrilla de las Farc-ep sabe operarlos.
Lo dicho casa bien, igualmente, que fuera en el escenario suroccidental de la guerra interna, donde terminó sus días, Alfonso Cano, no en combate, sino con un tiro de gracia, según testimonió el obispo de Cali, en información reproducida por el historiador Marco Palacios en uno de sus últimos libros.
También se indica que no es posible saber, a la fecha, cuántos de estos misiles que tienen un alcance de 6.5 kms tiene las Farc en su arsenal actual y cómo llegaron a su poder. Estas armas, ofensivo-defensivas  pueden sin problemas derribar helicópteros de combate, tan importantes en la superioridad aérea para la lucha anti-guerrillera.
Al mismo tiempo se afirma hace un tiempo que algunos de los helicópteros caídos, y su posible causa, abrieron la urgencia de involucrar a los Estados Unidos en la pesquisa para determinar la existencia de estos artefactos  que equilibran en un cierto sentido la superioridad aéreo-militar, que se hizo patente luego de la operación de copamiento de Mitú (Vaupés), por las Farc-ep.
Entonces, para la segunda mitad de los años 90, analistas oficiosos como Alfredo Rangel señalaban que la guerra colombiana estaba pasando de una guerra de movimientos a una guerra convencional de posiciones, en la que se enfrentaban ejércitos regulares, guerrilleros y contra-guerrilleros.

La verdad estratégica a medias

                                                       Hoy está claro también para el gobierno de Colombia, y su aliado principal, el de Estados Unidos, que las Farc-ep tiene en su poder de fuego un arsenal de misiles Sam7, tierra-aire, sin saber cuál es su número. Tal y como lo declaró ante al comité de servicios armados de la Cámara de representantes, cuando, por otra parte, se viene debatiendo, con relativo secreto, el pedido de drones, que dicen fuentes indeterminadas, viene haciéndose por el gobierno del presidente Santos.
El hoy presidente Santos, quien fuera el ministro de defensa de Uribe, conocedor como lo fue, del cambio en esta relación de fuerzas técnico-militar, con la obtención de misiles por la guerrilla, hizo explícito, y no fue la única razón, que correspondía iniciar conversaciones por cuarta vez con la guerrilla colombiana más antigua y mejor provista.
La vieja idea que el poder nace del fusil, de los tiempos de Mao, varió como es sabido, en particular, en cuestión de estrategia, cuando se puso en conocimiento de la existencia y ensayo letal de la energía atómica contra Japón. Y desde entonces el movimiento por la paz mundial se convirtió en un argumento adicional para la estrategia disuasiva.
Después la moda ha sido de guerras de media y baja intensidad, porque se proscribe el uso de las ojivas nucleares, mientras que por debajo de cuerda se contrabandean estas en los teatros de posible guerra y fricción entre bandos enemigos. A hoy, uno de los casos más inmediatos, sabido es, es Corea del Norte, quien trata con protocolo de guerra a su vecina/hermana Corea del Sur, y Estados Unidos ha apostado una unidad naval enfrente de sus costas para responder eventualmente a la actual retórica de guerra.
Volviendo a Colombia, esta es un escenario de confrontación no nuclear, parecido en un cierto sentido a El Salvador, donde esta guerrilla en su fase de ascenso contó con misiles, facilitados, sin prueba definitiva, por el FSLN, durante el triunfo de la revolución nicaragüense. Y, los misiles fueron probados contra los helicópteros de la aviación salvadoreña suministrados por Estados Unidos.
Para recordar a otro analista colombiano, Eduardo Pizarro Leóngómez, hoy dedicado a funciones diplomáticas por el gobierno Santos, allí se produjo un empate político militar, resuelto en el fracaso de la toma a la ciudad capital. De ahí, en adelante, las fuerzas contendientes hicieron por fuerza el tránsito a la paz.

Una paz  condicionada

"Sólo hay que mirar a lo que pasó en El Salvador". David Spencer,  Universidad Nacional de Defensa.

                                                    A partir de hoy, y a pocos días de la salida a las calles el próximo 9 de abril, cualquier colombiano medianamente informado, tiene claridad de qué pasa con la guerra colombiana, en plata blanca; y por qué el juego de minas y pipetas de gas contra la acción aérea, ya no cuenta del mismo modo en el teatro de la guerra actual. Y por qué la estrategia de la seguridad democrática, en cabeza de dos gobiernos fracasó como política pública de guerra.
Y que si se pasara del uso de los aviones fantasmas al complemento de los drones, de los cuales incluso se especula que se hizo uso en el ataque a Angostura, sin prueba conocida, el general Kelly recomienda, por buenas razones, que se continúe con las negociaciones de paz. Es a no dudarlo, una respuesta a los cacareos de los expresidentes Pastrana y Uribe, entusiasmados, parece que mal informados, con aumentar las operaciones de guerra.
Pero, según lo dicho en las audiencias de la Cámara estadounidense, otro es el cantar, y la política pública de guerra, y se tiene que trabajar en serio, en "el negocio de la paz"; y se entiende en parte el descansito de las tres semanas en La Habana, luego de conocidos los pormenores de la audiencia con el general Kelly en la Cámara.
A él se unió la voz del coronel Gregory Julian, interrogado por una publicación, Inside-Defense.Inc, en temas de la guerra, que de modo en parte eufemístico, se dedica al estudio glocal de la defensa militar. Julian interrogado ha dicho: "Puedo confirmar que las Farc han adquirido misiles tierra-aire.

Una moraleja necesaria

“El ángel quiere detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado.  Pero una tormenta desciende del paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas…Tal tempestad es lo que llamamos progreso.” Walter Benjamin,  Tesis IX, Sobre el Concepto de Historia. Editorial Premiá, México, p. 113.

                                                    Está claro, sin duda, que el Comando Sur, ariete del presidencialismo imperial estadounidense, en el marco del nuevo sistema político global, que Hardt y Negri, definieron como imperial, ha revisado prioridades y es ahora partidario de la paz en Colombia, como también lo ha hecho desde Gran Bretaña, su gobierno, y sus principales publicaciones económicas, The Economist y Financial Times.
Los vientos de la guerra aérea soplan en otra dirección, y el Angelus Novus de Walter Benjamin, ya no parece ser arrastrado indefectiblemente por la excepcionalidad de los de arriba, sino que con los ojos de la sociedad civil, las multitudes movilizadas a partir del 9 de abril, la excepcionalidad se puede hacer causa común, para que le de paso a lo excepcional constituyente, y nos liberemos de una vez por todas.
En las calles y plazas de Colombia se dan las "batallas" decisivas por la vida, y no podemos ser mezquinos ni timoratos. Y quizás con Maquiavelo, y el saber común, podamos decirnos, con el debido cuidado, que no hay mal que por bien no venga.

Los invito a visitar y participar en las reflexiones del blog:plataformaabiertaparalapaz, un proyecto autónomo de la revista Contravía virtual  número once.

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