¿QUÉ SIGUE EN VENEZUELA?
CONSTITUCIÓN Y VIOLENCIA
Miguel A. Herrera Zgaib.
Profesor asociado, C. Política,
Unal.
Director Grupo Presidencialismo y
participación
"No entrará esa marcha a Caracas, ¡y punto!".
Nicolás Maduro.
Hoy no habrá la marcha convocada
por Henrique Capriles para exigir el reconteo total de los votos. Antes hubo la
respuesta del presidente electo, Nicolás Maduro, frente a la muerte de 7
venezolanos, cuya procedencia no está suficientemente determinada, aunque el
gobierno señala que las víctimas eran partidarios del chavismo, y sus
victimarios fueron opositores.
Constitución y reconteo total
"Este es el momento de controlar nuestras
emociones..." Henrique Capriles.
La
Constitución Bolivariana establece el sistema electoral venezolano, en el
Capítulo V. Del Poder Electoral, que comprende los artículos 292 a 298. Allí se
establece que este poder se ejerce por el Consejo Nacional Electoral, y tiene
unos organismos subordinados. En su artículo 293., número 4. se señala que
puede "Declarar la nulidad total o parcial de las elecciones".
En particular, el numeral 10.,
indica que : "Los órganos del PE garantizarán la igualdad, confiabilidad,
imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales, así como
la aplicación de la personalización del sufragio y la representación
proporcional."
En el artículo 296 se indica que
el CNE lo integran cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines
políticos; tres las postula la sociedad civil, un@ por las facultades de
ciencias políticas y jurídicas de las universidades nacionales, y un@ por el
poder ciudadano, pero son designad@s por
la Asamblea Nacional, el poder legislativo, con el voto de las 2/3 partes de
sus integrantes.
El artículo 297 indica que la
jurisdicción contencioso electoral es competencia de la sala electoral del
Tribunal Supremo de Justifcia. Y por último, la ley electoral no puede
modificarse dentro de los 6 meses contados anteriores contados a partir del día
de la elección. Lo cual define la seguridad del proceso electoral para la
ciudadanía.
Los datos y los hechos en disputa
Estos son los artículos
originales, pero, adicionalmente, en el Consejo Nacional Electoral, se ha
establecido que en las elecciones presidenciales, y en particular, en la
que ya ocurrió se hace un
reconteo, un cotejo entre lo registrado electrónicamente, y las boletas y actas
de escrutinio, de modo general, en una mesa de cada centro de votación. Todo lo
cual suma el 54 por ciento del total de votos emitidos.
Eso, en efecto, ocurrió antes de
producirse la proclamación del nuevo presidente. Sin embargo, el mismo día de
la elección, uno de los rectores, quien expresa la oposición al chavismo, el
sociólogo Vicente Díaz hizo solicitud escrita, motu proprio, que se realizara
el conteo del 100 por ciento de los votos. El resto del CNE lo desestimó.
Vino , al mismo tiempo, la misma
solicitud del candidato perdedor, y la MUD, fundados en el argumento que hubo
más de 3.000 denuncias de irregularidades que los perjudicaron en la votación
del 14 de abril, así, según reporte de su Comando de Campaña: 533 máquinas
dañadas (voto potencial: 189.982 personas); 286 centros de votación, donde los
testigos de la oposición fueron retirados; 1.176 puestos de votación donde
Maduro superó la votación de Chávez el 7 de octubre; violencia en 397 centros
de votación; proselitismo gobiernista en 421. En adición se anuncia que
aparecieron varias inconsistencias entre actas de escrutinio y actas de
totalización.
El que haya votado más gente
puede ser el indicio de unas elecciones "atípicas", en el sentido que
Maduro y su organización movilizó nuevos electores. Y no es una violación per
se. De lo contrario, podría alegarse que
los 700.000 "chavistas" que ahora votaron por Capriles muestran actos
de ilegalidad o maniobras fraudulentas para conseguirlo. Lo cual por vía
puramente retórica es argüible pero no prueba de ello.
El camino a seguir.
Después
de la violencia del día anterior, y los muertos que no regresarán, y los más de
60 heridos contabilizados, cuya procedencia y causantes podrán ser
probablemente probados, lo que sigue está estipulado en la ley electoral como
ya quedó consignado. impugnar la elección del 14 de abril ante el Tribunal
Supremo de Justicia, su sala electoral, y allegar las pruebas que aquí se han
enunciado. Pero, hacerlo, de ninguna manera implica que se ponga por lo pronto
en cuestión el resultado electoral obtenido, y la proclamación de Maduro como
presidente.
En respuesta al no reconocimiento
de la elección de presidente por Capriles, en el marco de la disputa por la
legitimidad, pero no en términos legal-constitucionales, ya anunció Maduro,
entrando en el juego, que no reconocerá su elección como gobernador del Estado
Miranda, que junto con el Estado Lara, son los bastiones del MUD, pues son los
únicos gobernados por la oposición.
Todo lo cual hace presagiar,
igualmente, se hay tiempo para hacerlo, que se impugne su elección como gobernador del Estado
Miranda, para lo cual se tendrá que allegar las consabidas pruebas que
sustenten el posible fraude que hubiese cometido, cuando triunfó contra el
candidato del PSUV, con una diferencia muchísimo menor que la que ahora se
contabilizó Maduro al ganarle la presidencia a Capriles.
Fariseísmo político
“Es difícil de entender la decisión de declarar a Maduro
ganador antes del recuento completo”. Patrick Ventrell, vocero del Departamento
de Estado, EUA.
Lo que Chávez calificaba indistintamente como imperio, o maniobras
imperialistas para referirse a las actuaciones del gobierno estadounidense,
antes y después de electo Obama, según se prueba con la vocería del Dpto de
Estado, para mostrar sorpresa por el pronunciamiento del CNE de Venezuela, y a
la vez no reconocer al presidente electo, olvidan lo que aconteció en la
elección presidencial de G.W. Bush en el año 2000, donde se alegó fraude en el
Estado de la Florida, y no se autorizó el reconteo por la CSJ estadounidense.
Dicho lo cual, Estados Unidos
tampoco tiene tampoco por qué pedir resolver las irregularidades, que se haga
un recuento, porque esa solicitud la puede realizar cualquier ciudadano,
acudiendo a lo estipulado en la Constitución de 1999, y conforme a los
requisitos de una demanda contenciosa electoral, como en efecto anunció que lo
hará Henrique Capriles.
Al tomar en consideración lo
existente, el actual gobierno de Obama, prueba, lamentablemente, que se siguen
comportando como procónsules, como se denunciaba en la oratoria del Fidel
Castro joven, que recitaban de memoria los partidarios de la revolución cubana
en los años 60 y 70, cuando había una cruda lucha antiimperialista en América
Latina y el llamado tercer mundo.
El desafío inmediato
Pero corrió ya mucha sangre debajo de los puentes, para teñir más votos
de sangre. Y, claro, este es un proceso venezolano, y la revolución bolivariana
tiene hoy, más que nunca, que probarse, y probarle al mundo su madurez,
corrigiendo lo que haya de corregir, con firmeza y sin intimidación a lo que
justamente se reclama.
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