viernes, 17 de mayo de 2013


EL TÚNEL DEL PRESIDENCIALISMO EN COLOMBIA

Y  SONÓ LA FLAUTA, ¿PARA QUIÉN?

Miguel Angel Herrera Zgaib

Profesor Asociado, Ciencia Política, Unal
Director Grupo Presidencialismo y Participación, UNIJUS/COLCIENCIAS.

Un anuncio  (in)esperado

"Quiero que se reelijan mis políticas". J.M. Santos.


                                                          El 26 de noviembre se sabrá si se enfrentarán electoralmente los dos Santos, cierre de tejado y derrumbe de la casa del presidencialismo que ha sido hegemónica desde los tiempos del libertador Simón Bolívar.

El anuncio del relevo de Germán Vargas Lleras, y del  secretario Juan Mesa quienes pasan a la vida privada, da las pistas de lo que pasará de aquí en adelante en materia de campaña presidencial. Al frente de este proceso volverá el think tank que desde comienzos de los 90 puso a funcionar Juan Manuel Santos para orientar su periplo político que lo llevó a la presidencia.

El buen gobierno era la manera de aclimatar la tercera vía aquí, y en América Latina, bajo dos padrinos europeos, Felipe González y Tony Blair, y en los Estados Unidos con el triunfo de Bill Clinton, quien le dió rostro "humano" a la doctrina neo-liberal.

Fue la carta de ciudadanía política para el socialismo liberal, en lo cual habían pensado dos colombianos ilustres J.E. Gaitán desde los años 30, y Antonio García Nossa, su compañía ideológica, que fuera plasmada en el Play Gaitán, que murió en el Congreso antes del asesinato de su líder político.

La tercera vía de hoy

A compás con la paz posible, Juan Manuel conversa con los sucesores de Manuel Marulanda, en el cuarto intento por hacer la paz. Del otro extremo de la mesa están Álvaro Uribe Vélez y su ejecutor, Francisco Santos, por ahora, el partido de la guerra, quienes construyen y reconstruyen la fuerza uribista cosechando en la parcela del miedo, y en los errores del presidente actual y sus compañeros de viaje.

Pero definidos dos campos en el bloque dominante, que se debate en conquistar por fin la hegemonía, la dirección sobre la mayoría de la sociedad, esto es, los grupos y clases subalternas, repartidas, esparcidas entre la acción  legal, la resistencia armada, y la abstención indiferente.

Hoy, la tercera vía está teñida de paz, el sector mayoritario de la burguesía financiera y la industrial, que sufre los rigores de una potencial recesión, se juega por la paz con la guerrilla de las Farc-Ep, porque hace cálculos sobre su real voluntad de paz, y su debilidad ofensiva.

No era la realidad de 1999, cuando el gobierno del binomio Pastrana/Lloreda realizaron el viraje del Plan Colombia, con el apoyo al descubierto de Bill Clinton al frente de la presidencia imperial, articulando al país en la globalización capitalista regida por el posfordismo, ante el fracaso de la iniciativa de las Américas.

Los terratenientes, ganaderos y la parapolítica

"Esperemos que el procurador tome cartas en el asunto...El presidente deja ese manto para aprovechar esa platica...Alcalde que no apoye a Santos le cortan el chorro." Francisco Santos.

                                                  Del otro lado están las resistencias del ala reaccionaria del bloque dominante, la que hizo posible la llamada "seguridad democrática" por todos los medios. La que se jugó por el desmonte definitivo del Estado social de derecho, y le quebró una vértebra al modelo implementado en 1991, implantando con beneplácito de los demás poderes, la reelección, quienes aceptaron la corrupción como fórmula, sin parar mientes en el uso del cohecho.

Yidis y Teodolindo fueron los "sacrificados" creando para la rabulería nacional un delito imposible ante lo cual se sonrojan todos los tratadistas serios de la tierra. Carlos Lozano y Lozano, J.E. Gaitán palidecen en sus tumbas. Y Luis Carlos Pérez uno de sus más connotados discípulos también.

Por un lado, se creó  el cohecho de uno,  y por otro lado la proscripción del delito político. Las dos reflejan el drama del pensamiento jurídico colombiano, inmolado en el altar de la guerra al servicio de la defensa de la sacrosanta propiedad privada de los grandes propietarios. Hoy no hay garantías distintas a las que disfrutan los grandes propietarios enfrentados por coronar sus aspiraciones ganando la presidencia, el poder ejecutivo, a través del cual legitiman sus desbordados intereses privados.

El fiel de la balanza

Se definió una fórmula presidencial, el ala reformista del bloque dominante, la dupla la tienen Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras, que puede invertirse dependiendo de qué pasa desde mayo a noviembre de este año. Los dos están habilitados.

El ala reaccionaria tiene definido a un compañero de la otra fórmula del bloque dominante, es Francisco Santos, y se está pulsando cuál sea la segunda, y ésta no pasará también de mayo, porque Juan Manuel se puso delante del partidor y fijó la agenda al tomar la iniciativa.

Pudo ser el procurador el otro componente de la dupla; pero, Uribe y su equipo decidieron que el jefe de campaña del partido de la reacción sea el procurador general, Alejandro Ordóñez, para tratar de ponerle límites al uso del billete, del erario, que es el modo de coronar el clientelismo oficial, con cabeza en el presidente, como se estableció entronizando la reelección en el corazón de la nueva Constitución, brutalmente envejecida.

Así las cosas, la tercería que hará la diferencia, para enfrenta al Partido de la U, y al Centro Democrático, es la fórmula de la izquierda, la oposición legal y de hecho. Esta ha marcado un potencial cercano al 30 por ciento. Se trata ahora, que el bloque de los independientes que es variopinto, y en el cual progresistas y verdes, con Navarro y Fajardo como compromisarios, tienen que jugarse con el sector socialdemócrata donde José Antonio Ocampo y Piedad Córdoba, alfiles de Ernesto Samper y su cancerbero Horacio Serpa, tienen los pies puestos en el proyecto de izquierda popular que atiende a la Marcha Patriótica.

El riesgo está en que la socialdemocracia de cuño liberal puede sucumbir, como lo ha hecho en el inmediato pasado a los cánticos de Juan Manuel Santos, a cambio de una parte jugosa del botín.

De otra parte, estan el PDA, malparqueado, con su candidata recién operada de un tumor, y los movimientos sociales, donde el Congreso de los Pueblos, y la ACIN son animadores de importancia creciente, aunque se encuentren enfrentados en los territorios del suroccidente con las acciones de las Farc-Ep, que no quieren ceder a su influencia en los territorios de Nariño y Cauca.

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