PRAXIS SUR

EL TURNO DE LA REGISTRADURÍA

Miguel Angel Herrera Zgaib

"...es una votación adicional (entre los candidatos de mayor votación en la primera), algo parecido a un plebiscito." Carlos A. Sánchez.

                                           Puesto que una encuestadora, Cifras y Conceptos, dio como ganador al voto en blanco en la segunda vuelta presidencial, el registrador se pronuncia al respecto, diciendo que sí se cuenta el voto, pero no tiene efectos, en caso de ser mayoritario frente al resultado obtenido por los dos candidatos contendientes.

El argumento es que no se da una nueva inscripción de candidatos, sin embargo, los demás contendientes de la primera vuelta quedaron eliminados, pero el voto en blanco continúa operando, porque es posible que el electorado, incluso haya votado en blanco, y de manera individual haya superado las votaciones de cualquiera de los contendientes en la primera vuelta.

Una voz en la tormenta

                               El colega y expresidente del CNE, Antonio José Lizarazo, cita la norma constitucional, que dice: "se celebrará una nueva votación (...) en la que solo participarán los dos candidatos que hubieran obtenido las más altas votaciones." De lo cual no se deriva que el voto en blanco no sea eficaz, porque su propia naturaleza no es la de ser un candidato, sino un acto de protesta contra los candidatos que compiten, y en este caso de manera más precisa.

De otra parte, en ningún lugar de la norma se niegan los efectos del voto en blanco. Yann Basset, otro de los consultados, piensa también que el voto en blanco solo tiene validez en la primera vuelta, pero sus argumentos, los mismos que para esta instancia son perfectamente válidos para la segunda.

La última palabra

Serán el Consejo de Estado, y antes el CNE los que diriman el asunto, y deshagan el entuerto, pero, primero, tiene que ocurrir el triunfo del voto en blanco, y para quienes están entusiasmados con este mecanismo de protesta, por los resultados obtenidos en Bogotá, en la pasada elección, o  su triunfo en la elección para el Parlamento andino, es mejor pensar en ganar en la primera vuelta el favor ciudadano, y pare de contar.

Pero, las estadísticas de percepción de la intención de voto presidencial tienen dos resultados encontrados en el mes de abril, porque el Centro Nacional de Consultoría apenas registra un 5 por ciento al final de la partida. Lo cual sería lo normal en estos procesos electorales.

En cualquier caso, la rebeldía está rondando el queso de la presidencia, y la charlatanería y ambigüedad de la mayoría de los candidatos está bien sancionado por la apatía efectiva de los electores. Tiene que subir la temperatura, y empezar a hablar claro, tanto la reacción como la derecha de corte liberal y la izquierda de tinte socialdemócrata, y los días se van yendo sin retorno.

Siempre queda el recurso de la constituyente, que no es ningún plebiscito, ni tampoco un referendo. Esta es una palabra de marca mayor, y una tarea descomunal a la luz de la cultura política domnante.