martes, 26 de febrero de 2013





FORO ENTREABIERTO

DE LA ASAMBLEA PROFESORAL A LA TRIESTAMENTAL

Miguel A. Herrera Zgaib.
Profesor Asociado, Ciencia Política, Unal.
Director Grupo Presidencialismo y Participación.

                                 Con asistencia de profesores que no superaba los 80 asistentes, escuchamos las intervenciones de los colegas Leopoldo Múnera y Pedro Hernández de ASPU, quienes presidieron la reunión en el Auditorio León de Greiff, en cuya mesa también los acompañaron dos profesores más, con la coordinación del profe de Veterinaria y Zootecnia.

Desde la audiencia intervinieron tres compañeros, quienes no solo preguntaron sino llamaron la atención sobre asuntos polémicos, remitiéndose a 20 años atrás. Se trajeron a cuento, igualmente, problemas tratados en la reunión del día inmediatamente anterior.

En particular, se recordó el "carrusel de los puntos", que había sido mencionado, y lo reiteró el profe Hernández. Preguntándose la audiencia, sin prueba directa, como un docente puede lograr contabilizar 100 puntos por año, a través de la producción académica; y dónde es tangible el progreso académico y científico derivado de tal "productividad" individual en la Universidad Nacional.

Se cuestionó la productividad como medida del rendimiento del profesorado, como una forma de mercantilizar la educación superior, e introducir la competencia como criterio pedagógico.

La infraestructura por reparar

                                                      El profesor Múnera informó sobre el costo que implicará reparar las construcciones de la sede de Bogotá, que son cercanos a los 900.000  millones de pesos de hoy. Una averiguación de costos que no era hasta ese momento pública, y que implicó una suerte de indagación detectivesca para obtenerla.

A la vez, se destacó en la reflexión que la Universidad Nacional está fragmentada en sus sedes, y que la apropiación de dineros para el adelanto de trabajos de infraestructura, no hay una política de conjunto, y tampoco al interior de varias de las sedes.
El caso de Bogotá es ejemplar al respecto, para ilustrar la segmentariedad de la gestión, y quiénes han llevado la "mejor" tajada. A la fecha el fondo que existía para atender estas demandas está exhausto.

El representante de Aspu propone  diligenciar una estampilla que en la sede de Manizales produce buenos resultados, es para mostrar. En la U. del Atlántico también hay estampilla, con la que se mejora infraestructura, y  el pago de servicios académicos.

Cifras y realidades del desastre social

                                                         El diagnóstico de la SUE, según Luis E. Arango, señaló una desfinaciación de 11,2 billones.  De la anterior suma,  entre las 32 universidades del SUE, se repartirían 1,3 billones adicionales, sumándolo al presupuesto anual ya establecido. En cambio, el profesor Hernández, denuncia que los 11,2 billones solo  financiarán infraestructura.  ASPU calcula que se requerirá una suma cercana a los $20 billones, si se quiere financiar la Universidad Pública en Colombia, y sacarla de su desastre.

Mientras tanto, el actual gobierno con la contra-reforma tributaria descargó a los grandes empresarios. Premió al gran capital,  ya no provee el 12 porciento al gasto social. Esto ahora queda a las costillas de la clase media, de los profesionales que se forman y egresan del sistema de la educación superior. La deuda social dejó de ser responsabilidad de los ricos.

Adicional a lo anterior está la vena rota de la guerra, a la cual se destina una quema anual de riqueza social cercana al 10 porciento del presupuesto nacional.  El presidente Santos cosecha el desastre social de la “seguridad democrática”, y quiere construir la prosperidad  de la oligarquía  a costillas del resto de la sociedad. Las encuestas le muestran la urgencia de romper las amarras definitivas con el desastre de los dos gobiernos autoritarios y reaccionarios  del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

La bomba pensional y Unisalud

Además, en la Unal, crece la bomba pensional   en explosividad. Y en lo que tiene que ver con Unisalud, hay gastos injustificados, y la urgencia de establecer una racionalidad para preservar este servicio para los que lo necesitan efectivamente. 

Hay sedes como Palmira y Manizales, se dice, donde se contratan y se pagan cuentas de salud innecesarias.  La fórmula de la indexación es otra forma leonina de drenar recursos. Es una indexación sobre la indexación previa, parecida a la fórmula de intereses sobre intereses, la usura. Hay servicios contratados cuyas cotizaciones por un mismo producto fluctúan entre $800.000 y $  2 millones.

Adicionalmente, los estudios señalan, que como mínimo un profesor universitario, recién enganchado debe tener una remuneración de $4 millones. Como ocurre con los trabajadores y empleados en asamblea permanente, no ha habido la nivelación de los trabajadores y empleados del Estado. 

Los únicos nivelados han sido los altos funcionarios del gobierno: el ejecutivo, el legislativo, y la judicial, el gran tío vivo de la nación, quienes ordeñan el presupuesto nacional sin agüero.

Acción solidaria y  reparación integral 

"No estamos dispuestos a que nos llamen a reuniones donde no resuelven nuestra petición: un incremento salarial del 30 por ciento y un aumento anual de dos puntos porcentuales por encima del ajuste salarial...¨" Jaime Salamandra, Sintraunal.

                                                             Mañana habrá asamblea triestamental, y los trabajadores divididos en dos organizaciones, mantienen las instalaciones de la sede de Bogotá cerradas; y el acceso a los servicios sanitarios también. Los estudiantes que persisten en la acción solidaria sesionan fuera de los edificios, mientras hay algunos que reciben clase al lado del edificio inteligente. 

Pero, el grueso de la población universitaria está fuera, y a la espera de una solución, a la espera, y con el mínimo esfuerzo. El año pasado fue la hora de los estudiantes, y se derrotó solidariamente la contra-reforma educativa.
Este año, son los trabajadores y empleados, los movilizados, en número superior a 2.000, y reclaman un aumento del 30 porciento para ellos. Equivaldría a $24.400 millones adicionales al año. La Nacional destina al año $400.000 millones para el pago de trabajadores administrativos en todas las sedes. 

En noviembre, la rectoría acordó llevar esta petición al gobierno, quien tiene la potestad de hacerla efectiva. Ahora, el vicerrector general, el economista Jorge Iván Bula, ha dicho que se hizo el trámite y que el ministerio de Hacienda tiene la última palabra. Sin embargo, el vicepresidente de Sintraunal, uno de los dos sindicatos, Jorge Salamandra, denuncia que "no han hecho la gestión".

La  hora de los docentes y la  ciudadanía democrática

                                                         Es la hora de los docentes, y de poner en la misma canasta solidaria las reivindicaciones propias. Es el momento de juntar todos los programas sectoriales, y fortalecer el proceso legislativo por una reforma democrática de la Educación Nacional, de la cual la Educación Superior es un capítulo fundamental.

Es el momento de reclamar de modo directo la reparación integral para la educación pública, y hacerlo de arriba a abajo, en la pirámide educativa. Reclamar del gobierno, el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 13, de la Constitución Nacional, promover que la igualdad sea real y efectiva, sin más aplazamientos.
Para conseguirlo requerimos de la solidaridad de la ciudadanía del país, de los padres de familia, de la gente movilizada, y constituyendo comités de apoyo por el derecho a la educación pública gratuita a todos los niveles. Ya lo hacen Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Es la hora de quebrarle el espinazo al neoliberalismo, con la verdad, con el rechazo a la corrupción y a las "cuentas alegres". Preparar la Constituyente Educativa para democratizar todas las estructuras directivas de la educación pública en Colombia. 

El ejemplo de los cafeteros movilizados conviene no perderlo de vista, y aprehender de su  capacidad organizativa en la hora presente. Se trata de construir la paz social, con el concurso activo de la sociedad civil de los de abajo.

 

lunes, 25 de febrero de 2013

FORO ENTREABIERTO

LA CRISIS UNIVERSITARIA EN  LA NACIONAL

Ya se cumplió una semana de la asamblea permanente de los trabajadores de la Universidad Nacional. Ha habido diferentes foros y asambleas de los estamentos para dar cuenta de la situación y plantear alternativas al justo reclamo de los trabajadores y empleados. Los docentes de la sede de Bogotá deliberaron y produjeron este informe en la asamblea general del pasado 22 de febrero. Hoy , 25 de febrero, se convocó otra deliberación. Y pronto informaremos de lo acordado, a través de la representación profesoral. Nota de la  Red.


INFORME DE LA ASAMBLEA GENERAL DE PROFESORES, Auditorio de Veterinaria y de Zootecnia, Sede Bogotá
Febrero 22 del 2013

Con el auditorio lleno y disposición deliberante, particularmente sobre las posiciones diferenciadas respecto del modo de acción del actual movimiento de trabajadores en la Sede Bogotá de la Universidad, se debatió en torno de los siguientes asuntos:

1.       Sobre la justeza de las reivindicaciones planteadas por los trabajadores, se presentó un acuerdo unánime.

2.      Se debatió el sentido de las comunicaciones de la Rectoría, incluida la carta al Viceministerio de Trabajo en que se solicita su intervención para establecer la legalidad del movimiento. Se consideró que hay ambigüedad y desacierto en tales comunicaciones, porque mientras se declara que se adelantan acciones para resolver el conflicto, de otra parte se plantea lo inconveniente de negociar con los trabajadores, puesto que no son las peticiones de un sindicato.

 Sería más procedente presentar un pronunciamiento sobre la justeza de las reivindicaciones y buscar la asignación de los recursos necesarios por parte del gobierno nacional, que ahondar la división de los trabajadores e insistir en su desconocimiento legal.

3.      Se coincide en que el movimiento es otra expresión de la profunda crisis al interior de la Universidad. Ésta incluye el desfinanciamiento, compartido por todas las universidades públicas, con el consecuente déficit presupuestal de 56 mil millones de pesos, las reformas estatutarias (como el Estatuto de Personal Académico), el alza de matrículas, el Plan de Renovación del CAN, el deterioro de la infraestructura física de la sede-Bogotá e incluso, de los salarios profesorales, y el incremento en la informalidad del trabajo docente. Al respecto se consideró necesario adelantar foros de discusión sobre los temas señalados.

4.      Se insiste en sugerir a los trabajadores el establecimiento de un Plan de Contingencia que disminuya el impacto sobre el manejo del material vivo en investigaciones y sobre la labor en clínicas y laboratorios, que no se impida la realización de eventos programados desde hace muchos meses y no se propicie el ausentismo en la Universidad. 

Al respecto, así como se reclama de los profesores que eviten confrontaciones con los trabajadores, se solicita un trato respetuoso de los trabajadores hacia los profesores, mayor flexibilidad en la atención a las solicitudes de ingreso a los laboratorios y que se reconsidere la conveniencia de la suspensión de actividades en el IPARM, en el Jardín Infantil y en los servicios de UNISALUD, incluidas citas con especialistas ordenadas desde hace meses.

5.      Se expresaron opiniones sobre la necesidad de exigir a los trabajadores el desbloqueo de los edificios, para buscar otros caminos que permitan alcanzar sus reivindicaciones. Pero también se discutió sobre lo improcedente de pretender determinar a los trabajadores cómo deben presionar sus reivindicaciones, con mayor razón si los profesores no podemos garantizar que no se dé inicio a las clases y que no se obligue al personal contratado a prestar servicios administrativos.

6.      Finalmente se acordó aplazar la discusión sobre la oportunidad y la pertinencia de la propuesta de declarar la Asamblea Permanente por parte del profesorado.

7.      Se convoca a Asamblea el día lunes 25, a las 10:00 a.m, en el auditorio de Veterinaria y Zootecnia, y al Foro-Taller sobre desfinanciamiento, crisis presupuestal y de infraestructura, el martes 26, a las 11:00, en el mismo auditorio.

Comité de Representantes Profesorales de la Sede Bogotá

jueves, 21 de febrero de 2013


LA HORA DE LA VERDAD DEL ESTADO Y LOS D.H.
SANTOS EN LA ENCRUCIJADA.

Miguel A. Herrera Zgaib.
Profesor Asociado, CPolítica, Unal.
Director Grupo Presidencialismo y Participación
presid.y.partic@gmail.com

Antecedentes
                               Faltando ocho días para vencer el término de contestación de la demanda ante la Corte Interamericana de D.H, la Agencia de Defensa del Estado tuvo que enfrentar la renuncia intempestiva del abogado a cargo, el destacado penalista Jorge Enrique Ibáñez, y en su reemplazo fue contratado Rafael Nieto Loaiza, hijo del destacado internacionalista conservador Rafael Nieto Navia. Esta situación y lo que derivará de esta defensa internacional frente a los crímenes del Palacio de Justicia pone en situación dificultosa al presidente de Colombia, quien no puede seguir observando en silencio lo que acaba de ocurrir, y cuando la popularidad  que miden las encuestas va en caída libre.

La encrucijada de los abogados

                                         Rafael Nieto escribió una contestación de 340 páginas, en la que hubo un empastelamiento del escrito que éste elaboró para el caso de Santo Domingo, 2 páginas, que tuvo que retirar del expediente. La demanda fue preparada y presentada en 3 días. Y esto fue publicitado en el diario El Espectador, y ayer debatido el episodio en el programa de radio Hora 20, de la cadena Caracol.

Este episodio ha ocurrido durante la nueva dirección de Adriana Guillén, quien reemplazó al hoy ministro Carrillo, uno de los adalides de la 7 papeleta que impulsó en los medios universitarios la constituyente, después del asesinato de Luis Carlos Galán, un episodio atribuido en su autoría intelectual al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.

Ella arguye que Ibáñez renunció por razones personales, pero "La silla vacía" recoge el disgusto de los comandantes de la cúpula militar por su estrategia de defensa. Adriana estuvo en aquella reunión aclaratoria, y allí, la comandancia propuso que hubiera un co-agente, Rafael Nieto Loaiza.

El ministerio de Defensa y la Justicia

                              El Ministerio de Defensa está en la preparación de la defensa, y "exige"  que se niegue la existencia de desaparecidos, excepción ella del caso de la guerrillera Irma Franco del M-19; y tampoco la agencia para la defensa del Estado niega los acontecimientos de la "desaparición"de Carlos Horacio Urán, magistrado auxiliar del Consejo de Estado.

El agente defensor estatal contestó la demanda, reproduciendo apartes de otra documentación que él mismo utilizó en otro caso tristemente célebre en materia de violación de D.H, la sentencia en el caso de Santo Domingo.
En su estrategia reconoce en los dos casos arriba indicados que Franco y Urán salieron con vida, pero no hay prueba que fueron víctimas de acciones del Estado y sus aparatos represivos. Además, se va a sostener que ya fueron reparados por vía contencioso administrativa.

El abogado Nieto porfía que en materia internacional no se aplican los criterios de la justicia contencioso-administrativa, y los procesos penales que sobre los desaparecidos del Palacio de Justicia no se han fallado de modo definitivo.

El actual ministro del interior,  Fernando Carrillo, ha guardado silencio sobre el episodio, sobre la injerencia del poder militar por encima de cualquiera otra institución, para borrar la responsabilidad en el abominable caso del Palacio de Justicia, que no se resuelve todavía.

"Redireccionar" la impunidad

                                      El agente Nieto, hace 15 años tiene una posición de negar los hechos de responsabilidad de las fuerzas del Estado en el episodio del Palacio de Justicia. En eso consiste el "redireccionamiento", y la salida de Jorge Enrique Ibáñez, impuesta por la alta Comandancia Militar, según su propia revelación del 21 de febrero.

De este modo, después de dos años, el gobierno de la prosperidad democrática, el presidente Santos guarda silencio, cuando la encuesta reciente muestra cómo se califica su gestión falsamente salomónica de hacer justicia, yéndose por la línea de la medianía. La justicia ha sido la más perjudicada, la más desprestigiada de las ramas del poder público.

Lo fue antes con la reforma de la justicia hundida, tachonada de nuevos privilegios e impunidad. Lo ha sido luego con respecto al asunto de las pensiones que premian la negligencia de los altos magistrados del Estado, y ahora, se vuelve a rajar, pretendiendo tapar el sol con las manos.

El riesgo está en que va a echar por la borda, ante las instancias internacionales, la tela de credibilidad que en materia de D.H, se mantuvo en parte con las condenas administrativas en número de 15 por las "desapariciones" y torturas en que incurrieron agentes estatales.

Éste es un asunto que viene desde los tiempos del procurador Carlos Jiménez Gómez, quien mostró cómo había sido roto la cadena de custodia y las evidencias de lo ocurrido dentro del Palacio de Justicia por las "fuerzas del (des)orden".

Años después produjo el exilio forzoso de Hernando Valencia Villa, quien había trabajado en la Procuraduría de Alfonso Gómez, por el asunto de las desapariciones. Y luego terminó con el asesinato del abogado de los desaparecidos del Palacio, Eduardo Umaña Mendoza, en la propia casa paterna. Un crimen más que se mantiene aún en la impunidad.

El procurador actual guarda silencio hasta el día de hoy, sobre estos episodios "torcidos" en la conducta estatal frente a los D.H; y en su locuacidad habitual lo que, en cambio,  ha puesto a flote en la farándula de "Bocas", para estos días,  es que pudo ser objeto de un atentado, del cual nada sabía hasta la fecha.

Pero, quien no puede seguir haciendo mutis por el foro, o buscando el apoyo de J.J. Rendón, o cualquier otro mago publicista es Juan Manuel Santos. Urge un viraje inmediato en todo lo que tiene que ver con la justicia, y tiene que “darse la pela” con las fuerzas militares, como a su modo lo viene haciendo a medias con su rival Álvaro Uribe. De lo contrario, su gestión "reformista", cada vez más, descubrirá en público la otra cara, y con ello el liberalismo de la "tercera vía" que dice practicar se hundirá irremediablemente.

sábado, 16 de febrero de 2013


BENEDICTO, EM(PAPADO)  DE POLÍTICA HASTA EL
TUÉTANO

Miguel Angel Herrera  Zgaib
Profesor Asociado, Ciencia Política, Unal, Bogotá.
Director Grupo Presidencialismo y Participación, Unijus/Colciencias
presid.y.partic@gmail.com

                              “La Iglesia no es una organización, ni jurídica ni institucional, sino una organización vital que está en el alma…somos todos un cuerpo vivo, todos juntos, los creyentes”. Benedicto XVI. Despedida de párrocos y seminaristas,  en el San Pablo VI, El Vaticano, 14 febrero 2013.

“¿Cuál es el fundamento terrenal del judaísmo? La necesidad práctica, el interés egoísta. ¿Cuál es el culto terrenal practicado por el judío? El comercio. ¿Cuál su dios terrenal? El dinero. Pues bien, la emancipación del comercio y el dinero, es decir, del judaísmo práctico, real, sería la autoemancipación de nuestra época.” Carlos Marx, La Cuestión Judía (1844).

                                                                Ya está anunciado que Benedicto XVI se va para quedarse, como guardián de la fe cristiana, en la sombra. Y su nombre rima bien con el del politólogo Samuel P. Huntington, autor del "Choque de las Ciivlizaciones",  y Francis Fukuyama, su discípulo más adelantado en la defensa del cristianismo secular.

Quien fuera forjado en los papados reformadores de Juan XXIII y Paulo VI, se convirtió con el correr de los años en el administrador  de la contra-reforma intelectual y moral de la cristiandad, y la curia romana que  gobierna buena parte de ésta con mano férrea y laxitud financiera y moral.

 A la  Iglesia, de hecho, Benedicto no pudo sacarla  a flote todavía, de las travesuras  del neoliberalismo financiero  a comando del capitalismo global, aunque ordenara introducir, por ejemplo, el  euro como medida de los intercambios en el pequeño Estado de los papas y su feligresía, con disgusto inocultable de los guardianes de las arcas de la Iglesia católica . 

Las huellas de un contra-reformador

“Tenemos que trabajar para que se realice verdaderamente el Concilio Vaticano II y se renueve la Iglesia”. Benedicto XVI.
“Me parece que la ciencia como tal no puede generar una ética.” Joseph Ratzinger, diálogo con Habermas en la Academia Católica de Münich, 2004.

                                              A dúo con el papa mediático, Juan Pablo II, quien le dio el puntillazo moral al socialismo realmente "inexistente", derritieron el eslabón más débil de la cadena, la irredenta Polonia, la patria de Rosa Luxemburgo.

El Cardenal dedicado a censurar en detalle los desafueros de la teología de la liberación en el mundo, y en su reservorio más preciado, América Latina y Africa, se dio la maña para dejar atrás los estallidos rebeldes de Hans Küng, acompañado al predicador mediático en tiempos de globalización. 

Ratzinger se había preparado en diálogo con los teólogos Congar, y Karl Rahner, comenta el bien documentado analista Verginio Romano. Ellos fueron los últimos guardianes del reducto abierto de la Inquisición renacentista, el temido Santo Oficio, encargado de excluir y excomulgar.

Ratzinger, a quien mucho admiraba Guillermo Hoyos, en lo intelectual, era un profesor a carta cabal, saboreando y procesando las exquisiteces del pensamiento moderno, y posmoderno, en menor medida, en los asuntos del gobierno político de la sociedad civil global en los tiempos del imperio, y la sociedad de control.

En particular, Ratzinger desarrolló un diálogo memorable con Jürgen Habermas, defensor laico de las bondades de la modernidad y la ilustración, desde otra orilla, aunque cercana, ideológicamente. Ellos se reunieron en la Academia Católica de Münich, el 19 de enero de 2004, para discurrir sobre el  Estado liberal y sus fundamentos, en una aproximación entre razón  y fe.

Al concluir su intervención, el profesor Habermas dijo, “Una cultura política liberal puede esperar incluso de los ciudadanos secularizados que tomen parte en los esfuerzos por traducir los aportes del lenguaje religioso…” Pero, no todo fue acuerdo entre los dos alemanes, detrás de cuyos pensamientos flotaba aún  “el fantasma del comunismo”, y el derrumbe de los dos socialismos, el reformista de cuño socialdemócrata, y el revolucionario de la III Internacional. Pero, este diálogo merece un tratamiento en detalle que haremos en otra oportunidad.

La fascinación católica por el nazismo.

                                                  En la universidad alemana, hecha  a la manera como la reformó Humboldt y sus continuadores, calcándola, en parte de los cánones medioevales,  Ratzinger, el brillante profesor de Colonia, paraíso de la fenomenología,  hizo gala y deslumbró en el oficio del magister dixit, al modo, como por ejemplo, seducía otro católico memorable, Martin Heidegger,

Con su figura diminuta y su poderosa inteligencia al servicio de la conservación del orden, Martín, a riesgo incluso de no ocultar su entusiasmo rectoral en Friburgo, desplegó su simpatía intelectual  por el nazismo, y se refugio los encantos de la "selva negra", como el celoso habitante de la montaña mágica.

A este "embrujo" tampoco escapó el juvenil Ratzinger, quien fuera reclutado en los pioneritos del nuevo orden, dispuesto a conjurar la anticrisis propulsada por los resultados desastrosos en lo económico y social por el tratado de Versalles que cerró la I Guerra Mundial, y cuyo desastre diagnosticó J.M. Keynes en un ensayo muy celebrado, y poco leído en este tiempo de crisis permanente.

Conviene no pasar por alto lo que pasó con el Papa Pío XII in illo tempore, y cómo resolvió su diplomacia  la supervivencia como estado peculiar al Vaticano, en Letrán, en los tiempos de gloria de Benito Mussolini. Y ¿qué hizo la curia católica internacional, y su liderazgo romano con las acciones del nazismo en la España republicana y "comecuras"?  La elocuencia de aquel desastre moral y ético está inmortalizada en el "Guernika" de Picasso.

Una  renovación  y  la renuncia

“La Iglesia…los obispos unidos son, la continuación de los 12 apóstoles y no se trata sustancialmente de poder”.  Benedicto XVI, en la despedida de la oficialidad de la Iglesia Católica.

                                                            Después de 600 años se produce de nuevo la renuncia de un purpurado, Benedicto, el ilustrado Cardenal Ratzinger, en el seno de la Iglesia católica, apostólica y romana, una institución que existe como tal desde el reconocimiento institucional que le hiciera el Emperador romano Constatino, cuando triunfó sobre Majencio  en la batalla del puente Milvio (312).

Es una victoria rodeada de la leyenda de los escudos de la infantería adornados con la cruz, ambigua simbología sincrética, unida a los cultos solares indo-europeos y reforzada por la sentencia que la acompaña, In hoc signo vinces (con este signo vencerás).

La conversión cristiana de Constantino la perfeccionó con el Edicto de Milán (313),  nueva forma de intolerancia  que suprimió la pluralidad de creencias en el imperio, englobadas pago la fórmula estatal del “paganismo”; al tiempo que incorpora la ascendente religión de los pobres y excluidos, que clandestinamente conquistaba los escenarios de un vasto imperio, anima la persecución a los judíos de diversa adscripción.  

En suma se perfecciona la tendencia autoritaria que comenzó con Diocleciano y se atiza el proceso de decadencia de la Roma republicana, eso sí, en medio de un notable esplendor que  el emperador triunfante corona erigiendo la ciudad de Constantinopla a orilla del Bósforo, haciéndola capital  en el 330. Entronizado en esta tradición autoritaria  está el papa dimitente, y su sucesor.

Ahora bien, es esta Iglesia la que en la década de los 60, cuando el capitalismo moderno se transformaba, poniendo en crisis la forma de acumulación fordista, y la tiranía sobre el taller de la fábrica, la que es tocada también en su  corazón jerárquico-burocrático, por los vientos renovadores que sacuden por una década a la Italia de los llamados “años del plomo”, por los detractores, y de la primavera de la autonomía, de la autovalorización del trabajo, de la autogestión expresada en una pluralidad de voces y compromisos.

Esta creación varias veces milenaria, iniciada con la prédica de Cristo en el cercano “oriente”,  se dispuso por fin a aceptar el reto de la renovación que resistió con tanto ahínco León XIII, y trató de amolar en lo filosófico-social y en lo científico, la intelectualidad eclesiástica  que representaron los sacerdotes Ives Calvez, comentarista de Marx, y Theilard de Chardin,  asimilador fallido del creacionismo y la evolución.

Fundamentalistas y relativistas

                                             Con estos antecedentes, el papa dimitente cosechó su gloria y prestigio intelectuales de modo parsimonioso, cuidando del Index en medio de la intelectualidad tradicional  de la Iglesia. Primero, él fue consultor aconductado y paciente de los espíritus reformistas  en aparente favorecimiento de la modernidad.

Así conoció Joseph Ratzinger  a los cardenales Suenens  y Lercaro,  sin ser “perito conciliar”;  y se empapó del quehacer del cristianismo de base que se extendió con rapidez en las apetecidas colonias de América Latina y Africa, y en menor medida, en Asia, donde el catolicismo  disminuido mantiene la mayoría de su feligresía.

Las figuras de Helder Cámara en Brasil  y Camilo Torres en Colombia,  fijan los dos extremos de aquel aggiornamento del catolicismo, y su producto más celebrado a la vez que combatido: la teología de la liberación, que sintetizó en libro el padre Gustavo Gutiérrez, en Perú,  y divulgó como militante laico, el filósofo argentino Enrique Dussel. La selección no  demerita,  para nada, otras mentalidades relevantes, sus aportes y compromisos prácticos.

Animados, a manera de ejemplo,  en la práctica fueron visibles, el compromiso  del padre Pedro Arrupe, líder de la orden jesuita,  calificado como  “papa negro,” por legitimar procesos de transformación social en Centroamérica, y en cualquier lugar. Igual lo son  los sacrificios del padre Ellacuría y sus colaboradores en la Universidad Centroamericana de El Salvador; unido al asesinato del obispo católico Arnulfo Romero, al reclamarse  con sus matices defensores de la iglesia de los pobres en el tercer mundo.

Sin embargo, el espíritu de reforma del futuro parte no recorrió esa senda, necesariamente. La oportunidad de “poner en su lugar” a la izquierda posconciliar tomó todo el tiempo del papado de  Juan Pablo II.  Y a la vista del discurso de Benedicto este grupo, sancionado y orillado es calificado por él como relativista, del mismo modo que englobaría los ejercicios participativos que pusieron en jaque a las jerarquías políticas y religiosas a lo largo y ancho del planeta.

No  sólo fue embestido por Karol Wojtyla como prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, sino que en esa función presidió la nueva versión del catecismo católico, el equivalente al revés  del libro rojo, y en particular, el contrafuerte al conocido como catecismo holandés, arma de lucha intelectual y prédica militante del reformismo progresista de la Iglesia Católica. Luego, y para que no quedara duda,  el papa polaco que duró más de 25 años en la silla de Pedro, lo nombró decano del colegio cardenalicio, con el apoyo de  50 cardenales que él mismo designó durante su reinado en la tierra, y el Estado vaticano.

Del otro lado de la prédica, tuvo la honrosa compañía contra-reformista en la figura del cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, dedicado a sostener la causa de la familia tradicional, la lucha contra el aborto y la anticoncepción. Pero, luego la muerte del ultraconservador López Trujillo, que en Colombia tiene continuidad en la figura de nuestro reelecto procurador dejó ese  flanco doctrinal y político al descubierto.

Pero, ya en funciones papales, y dispuesto a limpiar “el establo de augías”, Benedicto, quien escogió su nombre para honrar a  Benedicto XV, quien le tocó librar la lucha y vicisitudes de la I Guerra Mundial,  cambió al secretario de Estado vaticano al célebre Cardenal Sodano, pasándolo a presidir el Colegio cardenalicio, y dejando en la secretaría a su rival, Bertone,  quien la ejerce hasta hoy. Pero le tocó a Benedicto el magnífico bajarse de la silla pontificia para blandir su retórica y báculo en la tarea que dejó vacante la muerte del cardenal colombiano.

Un símil entre católicos y comunistas

                                                          No hay duda que el capitalismo bajo la fórmula del posfordismo derrotó al socialismo fordista y autoritario en casi toda la  línea, dejando libres del desastre unas pocas líneas de resistencia, con escenarios emblemáticos en  China,  Corea del Norte,  y Cuba.  En el marco de las superestructuras,  la contrareforma llevada a cabo por la intelectualidad tradicional, el papel equivalente lo cumplió la seguidilla de papas, Juan Pablo y Benedicto, quienes también resultaron vencedores en el plano de la sociedad civil de los países pos-industrializados.

Aquí, para aclarar las cosas, conviene, sin embargo, recordar el siguiente símil, que provino de un italiano, luchador antifascista y observador encarcelado y lúcido de su tiempo, durante la primera mitad del siglo XX. Me quiero referir a  Antonio Gramsci, quien  siguió con la debida atención y claridad notable, no solo al fascismo, sino la cuestión vaticana. Y a esta última quiero apuntar con el siguiente símil, tomado de su cosecha reflexiva.
 
Antonio Gramsci comparó comunismo y cristianismo del siguiente modo.  Y concluyó lo siguiente,  que  Marx tenía su equivalente en Cristo,  y Lenin en Paulo de Tarso,  esto claro está durante el tiempo revolucionario de las comunidades de base que se hicieron manifiesta en la decadencia del  Imperio romano. Ahora,  en otro tiempo, la era de otro imperio, el que corresponde al despliegue del capitalismo global, esta función la han cumplido con creces, Karol Woytila, el  (contra) “Lenin” polaco,  y  Joseph Ratzinger,  el (contra) Marx  alemán. Ellos han sido los “héroes” de la contra-reforma moral e intelectual  padecido en los tiempos del neo-liberalismo. 

Eso sí, Ratzinger no ha podido resolver la crisis que  azota a la dirección jerárquica de la Iglesia católica, y se ha hecho a un costado,  derrotado y vencedor al mismo tiempo, para que más  jóvenes consuman la energía en implementar  la contra-reforma de la curia romana, porque Bertone y Sodano siguen vivos.
 Conviene disponer ahora  de un fiel de la balanza, que los tenga a raya, sin suprimirlos para caminar con el signo de los tiempos, vivir con la crisis, que en este “bendito” caso, no está simbolizada por la cruz  de Constantino, y que se extendió con sus poderes taumatúrgicos hasta  1453, extendiendo el cosmopolitismo tardo-cristiano.

En lugar de la cruz, hoy tenemos la universalidad del dinero, y  el dominio del capital financiero y la financiarización, cuyo primer embate tocó a la Iglesia de Roma  con los escándalos de Calvi, Marcinkus y la Logia P2, y que ahora está tocada por la llamada  SPA  Vaticana, la sociedad por acciones, filtrada por la editorial Caos con el concurso de Gabriele, quien hurgó en los papeles de Benedicto.  De ese escándalo, y del reinado del dinero,  apenas tenemos a la vista la punta del iceberg, el llamado Instituto para las Obras Religiosas, IOR.

Un posible desenlace sin nombre conocido

En la posmodernidad, volvemos a encontrarnos  nuevamente en la situación de San Francisco de Asís y proponemos contra la miseria del poder, el gozo del ser. Ésta es una revolución que ningún poder podrá controlar, porque el biopoder  y el comunismo, la cooperación y la revolución continúan unidos, en el amor, la simplicidad y también la inocencia.  Ésta es la irrefrenable levedad y dicha de ser comunista.”  Hardt & Negri. Imperio,  Paidós, p. 357.

“Tan pronto logre la sociedad acabar con la esencia empírica del judaísmo, con el comercio y con sus premisas, será imposible el judío, porque su conciencia carecerá ya de objeto, porque la base subjetiva del judaísmo, la necesidad práctica se habrá humanizado, porque se habrá superado el conflicto entre la existencia individual sensible y la existencia genérica del hombre. La emancipación social del judío es la emancipación de la sociedad del judaísmo. Carlos Marx, La cuestión judía. Ver  “Los anales franco-alemanes”. Ediciones Martínez Roca, S.A,  Barcelona, 1973, p. 257.

                                           Cuando esté en funciones el nuevo sucesor  de Benedicto XVI  será posible que el hermetismo de los arcana pontificios dejen conocer nuevas realidades sobre el drama financiero. Para entonces,  resguardado, en secreto, Benedicto pondrá a prueba su estrategia práctica, para la cual dispuso durante su gobierno el  nombramiento de 67 cardenales, que sumados a los 50  de Juan Pablo II. Tales indicios nos hacen pensar que la contra-reforma sigue, posiblemente, con “rostro humano,”  pero atornillada a los designios  de la Suma Teológica  reescrita  por este (anti)Marx católico  em(papado) de política hasta los tuétanos. 

Tarea dura para las comunidades de base, para la iglesia de los pobres y los indignados, que atraviesa con sus multitudes el planeta tierra en su acción irredenta, en su reclamo de democracia absoluta.  El nuevo poder,  enfrente, y el que está detrás del trono tendrá  que inclinarse a repensar  la ruta de Francisco de Asís. 

Revisar de parte y parte a uno de los personajes más estudiados por Joseph Ratzinger, ilustrado  consejero del príncipe polaco de la iglesia que asistió a la caída de la Polonia sujeta al poder soviético,  y la de la RDA en 1989, que llevó luego al poder de la Alemania unificada a Angela Merkel, contertulia del actual papa. 

Retomando a Gramsci para cerrar este ejercicio preliminar, tenemos  aquí al intelectual orgánico de la contra-reforma, porque conviene recordar que  Benedicto, el papa blanco, ha tenido entre  sus lecturas preferidas a dos notables figuras de la Iglesia de Pedro;  por un lado, Agustín de Hipona; y por el otro, a san Buenaventura, un notable discípulo  de la orden franciscana, auxiliares ambos  del poder pastoral  de la Iglesia romana en tiempos de decadencia como lo son también  los actuales.

Para los cuales  Benedicto XVI, antes de dimitir preparó  el discurso renovado de la Suma Teológica, para los católicos de arriba, los intelectuales de la fe, y el Nuevo Catecismo, para los de abajo, la masa de los simples, que se han venido transformando delante de sus ojos en las multitudes dispuestas a transitar los fueros de la democracia, de la libertad sin prescripciones.